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Vuelta a la rutina, vuelta a las obligaciones: el retorno al trabajo, a los estudios y a las actividades cotidianas puede ser difícil de gestionar para algunas personas, especialmente tras un largo periodo de vacaciones en el que hemos variado muchos nuestros hábitos diarios. Es el llamado síndrome posvacacional, un trastorno adaptativo que en los últimos años afecta a cada vez más porcentaje de población activa y que nos impide gestionar correctamente el cambio que supone pasar de estar de vacaciones a volver a la rutina cotidiana. En este artículo de Wikidriver te explicaremos por qué se produce, quién tiene más propensión a sufrirlo y cómo podemos combatirlo con algunos consejos.
¿Qué es el síndrome posvacacional y qué síntomas provoca?
También llamada depresión o estrés posvacacional, el síndrome posvacacional no es una patología en sí, sino un trastorno adaptativo, es decir, la incapacidad de gestionar la vuelta al trabajo y a la cotidianidad después de las vacaciones. De este modo, la persona afectada suele presentar un cuadro depresivo, con síntomas parecidos a la ansiedad o al estrés (recordemos que hay varios tipos de estrés según Sanidad), tales como:
– apatía, sensación de desidia y de hastío
– decaimiento, falta de energía (astenia)
– bajo estado anímico, desmotivación
– ansiedad
– sensación de incapacidad para responder a las exigencias laborales y a las obligaciones del día a día
– bloqueo a la hora de tomar decisiones
– dificultad para concentrarse
– bajo rendimiento laboral
– irritabilidad
– insomnio
Los síntomas del síndrome posvacacional no suelen durar más de dos o tres semanas, aunque si se perpetúan más tiempo, pueden causar ansiedad generalizada o un estrés crónico, afectando y mermando seriamente la calidad de vida de la persona. En estos casos, lo mejor es consultar cuanto antes con un especialista para tomar medidas y revertir la situación.
Personas con más propensión a sufrir el síndrome posvacacional
Aunque todo el mundo puede sufrir este síndrome a la vuelta de las vacaciones, ciertas personas tienen más posibilidades que otras de padecerlo debido a sus condiciones laborales o su personalidad. Así, aquellos trabajadores a quienes no les gusta lo que hacen, tienen una mala relación con su superior o entorno laboral, o bien se consideran poco valorados es más probable que tengan más dificultades para adaptarse de nuevo a la rutina; lo mismo sucederá con las personas con poca tolerancia a la frustración.
Cómo superar el síndrome posvacacional: consejos
Para combatir la depresión vacacional podemos adoptar algunos sencillos pero efectivos consejos; a continuación, los repasaremos:
– afrontar con tranquilidad la carga de trabajo y organizarse bien, estableciendo un orden de prioridades para resolver las cuestiones más urgentes y ser eficientes
– no sobrecargarse haciendo horas extra o llevándonos trabajo a casa
– dormir las horas necesarias (ocho, a ser posible), manteniendo unos horarios regulares e intentando acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora
– seguir unos hábitos de vida saludables, que incluyan una dieta rica y equilibrada y la práctica regular de ejercicio
– aprovechar el tiempo de ocio para practicar alguna actividad que nos guste o socializarnos con la familia y los amigos
– practicar técnicas de relajación para alcanzar un estado de calma y evitar los pensamientos negativos
– planear algún pequeño viaje o escapada low cost aprovechando puentes o días de vacaciones que aún tengamos
Medidas preventivas para no sufrir la depresión posvacacional
Acabamos de explicarte qué acciones puedes poner en práctica si ya sufres este síndrome, pero, sin duda, lo mejor es adoptar algunas medidas para evitar padecerlo, tales como:
– programar la vuelta con antelación: es muy importante que la vuelta a la normalidad sea progresiva, no brusca. Por ello, vuelve de las vacaciones unos días antes de reincorporarte al trabajo, no justo el día anterior. Así podrás prepararte física y mentalmente para la vuelta a la oficina y harás un retorno relajado
– asegurar un buen descanso: dormir bien es esencial para sentirse bien y poder rendir en el trabajo. Seguramente durante los días de vacaciones hayas trasnochado o dormido más de lo habitual; unos días antes de reincorporarte al trabajo, ve anticipando la hora de acostarte y de levantarte para que luego no te sea tan difícil
– moderar o eliminar la ingesta de alcohol y cafeína: aunque tenemos muy asociado tomar un café con las pausas en la oficina, la cafeína (presente en el café y en otras bebidas) puede aumentar la sensación de estrés y de ansiedad, de modo que hay que intentar limitar o eliminar su consumo. Igualmente, se recomienda no tomar alcohol ya que, al ser un depresor del sistema nervioso, puede acentuar los síntomas de la depresión posvacacional
– practicar actividades deportivas y lúdicas: a pesar del alto volumen de trabajo que podamos encontrarnos tras las vacaciones, es importante dedicar un tiempo al ocio y el ejercicio físico, ya que nos ayudará a desconectar y a generar endorfinas (hormonas que proporcionan sensación de bienestar y optimismo)
– alejar los pensamientos negativos y positivizar: los primeros días en la oficina puede que nos sintamos un poco abrumados y no sepamos ni por dónde empezar, pero no debemos dejarnos llevar por los pensamientos negativos. En los momentos de estrés y agobio, es mejor tomarse un pequeño descanso de cinco minutos, intentar positivizar y al final del día revisar las tareas realizadas para reforzar nuestra autoestima y productividad
A modo de conclusión, en este artículo hemos analizado en qué consiste el síndrome posvacacional, qué síntomas provoca y cómo podemos mitigarlos. También te hemos explicado algunas pautas para intentar evitar sufrirlo, de modo que antes de planear tus próximas vacaciones, no te olvides que uno de los mejores consejos para viajar en verano (o en cualquier época del año) es seguir algunos sencillos, pero efectivos consejos preventivos para que puedas disfrutar de las vacaciones, cargues pilas y puedas volver a la rutina sin estrés ni ansiedad.