Contenidos
- 1 Día 1: Colombres – Llanes (18 minutos – 21,5 km)
- 2 Día 2: Llanes – Ribadesella (27 minutos – 32,1 km) y Cueva de Tito Bustillo
- 3 Día 3: Cueva de Tito Bustillo – Cangas de Onís (25 minutos – 25,2 km) – Covadonga (37 minutos – 22,9 km)
- 4 Día 4: Covadonga – Lagos de Covadonga (24 minutos, 12,6 km) – Picos de Europa (2 horas, 70,5 km) – Mirador del Fitu (2 horas, 74,2 km) – Villaviciosa (35 minutos, 30,4 km)
- 5 Día 5: Villaviciosa – Gijón (24 km – 26,6 km)
- 6 Día 6: Gijón – Oviedo (28 minutos – 31,1 km)
- 7 Día 7: Oviedo – Parque Natural de Somiedo (55 minutos – 65,3 km)
Hay quién dice que viajar en coche es cansado, monótono y aburrido. Pero hacerlo entre imponentes montañas y valles, ríos y arroyos, verdes prados, acantilados, cabos y castros, y hermosas villas marineras no tiene precio. Es lo que ocurre al hacer una ruta en coche por Asturias, una región del norte de España con infinitas posibilidades, gracias a sus incontables espacios naturales (el 72,2 % de la superficie del Principado es monte), pueblos pesqueros, atractivos culturales y su excelente gastronomía. En este artículo de Wikidriver te propondremos una interesante ruta por Asturias en coche en 7 días que recorre tanto pueblos marineros como zonas del interior para que disfrutes de las maravillas que atesora esta región y descubras por qué la llaman la España Verde.
Gracias a la diversidad geográfica, climática y paisajística, nuestro país nos ofrece una gran variedad de recorridos en coche, desde rutas por la Costa Brava que serpentean el litoral, pasando por rutas literarias en el interior de España, emocionantes rutas en moto por carreteras sinuosas o recorridos que alternan la costa y el interior. De entre todas ellas, nos centraremos en estas últimas; concretamente, en una ruta turística en coche por Asturias durante una semana que combina mar y montaña, empezando en la zona más oriental y terminando en la parte más occidental de la región. A continuación detallaremos el itinerario del viaje, indicando el tiempo aproximado y los kilómetros entre las distintas paradas:
Día 1: Colombres – Llanes (18 minutos – 21,5 km)
Capital del concejo de Ribadedeva, Colombres es el punto de partida de la ruta asturiana. Como las vecinas Llanes y Ribadesella, esta población tiene un rico pasado indiano a sus espaldas, como bien testimonian las numerosas casonas indianas esparcidas por la ciudad de los jóvenes asturianos que hicieron fortuna en América hace dos siglos. Por ello, una actividad obligada en Colombres es recorrer estas impresionantes casas y el Archivo de Indianos.
Posteriormente, visitaremos las Cuevas del Pindal, un santuario rupestre en la aldea de Pimiango declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Proseguiremos hacia Llanes, uno de los pueblos más hermosos de Asturias donde mar y montaña se funden, creando un entorno de postal repleto de coquetas calas y bellos recovecos. Aquí vale la pena disfrutar del mar en sus más de treinta playas, los llamativos «bufones» (extraordinarios saltos de agua fruto de las características geológicas de la zona, como los bufones de Pría) y la senda costera para recorrer el litoral a pie o en bicicleta.
Día 2: Llanes – Ribadesella (27 minutos – 32,1 km) y Cueva de Tito Bustillo
Bañada por el mar Cantábrico y dividida en dos por el hermoso estuario del río Sella, Llanes es una villa con un indudable carácter marinero que cautiva al viajero nada más llegar. Su situación privilegiada, entre el mar y la montaña, permiten disfrutar de paseos por el puerto y el barrio pesquero del Portiellu, la orilla del Sella, los agrestes acantilados que desafían el Cantábrico y sus numerosas playas, como la de la Atalaya o la de Santa Marina.
También los varios miradores y espacios naturales que rodean la ciudad ofrecen unas vistas espléndidas, y su casco histórico, agradables paseos entre edificios y murallas medievales. Tras recorrer Llanes, nos dirigiremos a la Cueva de Tito Bustillo, otra joya del arte paleolítico en Europa que alberga pinturas rupestres datadas entre los años 33.000 y el 10.000 a.C.
Día 3: Cueva de Tito Bustillo – Cangas de Onís (25 minutos – 25,2 km) – Covadonga (37 minutos – 22,9 km)
En el tercer y cuarto día de la ruta alternaremos el turismo urbano con el turismo natural en uno de los espacios naturales más espectaculares y bellos de la geografía española: los lagos de Covadonga, situados en el Parque Natural de los Picos de Europa.
Empezaremos visitando Cangas de Onís, localidad famosa por su precioso puente romano de arco peraltado y por haber albergado la Batalla de Covadonga en el año 722, que surgió como primer foco de resistencia a la invasión musulmana y se convirtió en el primer reino cristiano peninsular de la Reconquista. En Cangas de Onís visitaremos la Iglesia de la Asunción, la Ermita de Santa Cruz, el edificio del Ayuntamiento, la plaza del mercado y la Casa Riera, hoy sede de la oficina de turismo.
Seguidamente, nos dirigiremos a la mística y espiritual Covadonga, con lugares como la Santa Cueva (que alberga la talla de la Virgen de Covadonga), la tumba de Don Pelayo, (primer rey de la monarquía asturiana), el Parque del Príncipe, la Basílica de Santa María del Real y los hermosos Miradores de la Reina y de los Canónigos, por citar algunos.
Día 4: Covadonga – Lagos de Covadonga (24 minutos, 12,6 km) – Picos de Europa (2 horas, 70,5 km) – Mirador del Fitu (2 horas, 74,2 km) – Villaviciosa (35 minutos, 30,4 km)
En el cuarto día de la ruta nos adentraremos en el espléndido Parque Nacional de los Picos de Europa y los Lagos de Covadonga, cuyas aguas de origen glaciar reflejan las altas cimas escarpadas que los rodean y dan lugar a un paisaje de belleza sin parangón.
Visitados anualmente por miles de viajeros de todas las partes del mundo, los Picos de Europa albergan tres macizos (el de Cornión, el de los Urrieles y el de Ándara) y tres lagos principales (los lagos Enol, Ercina y Bricial).
El acceso hasta el aparcamiento está regulado, de modo que habrá que madrugar si queremos desplazarnos con nuestro propio vehículo o bien ir con una lanzadera más tarde. De entre los varios recorridos posibles, podemos hacer la ruta circular PR-PNPE2, de seis kilómetros y 100 metros de desnivel para admirar los principales atractivos turísticos de los lagos y deleitarse con el entorno.
A continuación, nos dirigiremos a Villaviciosa, parando antes en el Mirador del Fitu, un lugar espléndido situado en la Sierra del Suave que regala unas vistas de película de los Picos de Europa y el Mar Cantábrico. Terminaremos la jornada en Villaviciosa, una población con la mayor ría de Asturias y múltiples atractivos turísticos, como su bello casco histórico, el conjunto monumental de Valdediós, el puerto pesquero de Tazones o la Playa de Rodiles, entre otros.
Día 5: Villaviciosa – Gijón (24 km – 26,6 km)
De Villaviciosa continuaremos hasta Gijón, mayor ciudad del Principado de Asturias y capital industrial y turística de la región. Aquí el desarrollo urbano se entremezcla con el hermoso entorno natural, con lugares como El Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres, La Guía, Somió o La Providencia, por citar solo algunos.
Entre los numerosos lugares que visitar en la capital de la Costa Verde, tal como también es conocida, debemos citar el barrio de Cimavilla, con un pie en la tradición y otro en la vanguardia, y sus numerosos edificios y rincones, como la Plaza Mayor, la Torre del Reloj, el Palacio de Revillagigedo y la Plazuela del Marqués, entre otros.
Además de recorrer este encantador barrio de pescadores, en el cerro de Santa Catalina también destaca la espléndida obra de Eduardo Chillida «El Elogio del Horizonte«, hoy símbolo de la ciudad y canto al carácter cosmopolita de Gijón. El puerto, el imponente edificio de la Laboral, el Jardín Botánico y las playas de San Lorenzo y de la Senda del Cervigón completan la oferta turística gijonesa, junto a la excelente oferta gastronómica (con platos como la clásica fabada, el cachopo, el chorizo a la sidra o el pastel de cabracho) y las icónicas sidrerías que se suceden en toda la población.
Día 6: Gijón – Oviedo (28 minutos – 31,1 km)
Dejamos atrás Gijón para visitar la capital de Asturias y la cuna del Camino de Santiago, después de que el rey Alfonso II trazara en estas tierras el Camino Primitivo hace más de mil años. Además de ser la primera capital de este famoso recorrido, Oviedo también destaca por albergar numerosas muestras de Arte Prerrománico asturiano, como Santa María del Naranco o y San Miguel de Lillo, Patrimonio de la Humanidad por su importancia en la historia y la cultura europea.
Igualmente merece una visita El Antiguo, como se conoce popularmente al casco histórico de Oviedo, la catedral, la majestuosa plaza de Alfonso II el Casto, la plaza de Fontán y el mercado, la plaza de Trascorrales, el Teatro Campoamor, el Campo de San Francisco y la calle Gascona, también conocida como el Bulevar de la Sidra, por la gran concentración de locales donde tomar esta dulce bebida asturiana.
Un apunte práctico para moverse en coche por Gijón: como es una ciudad muy frecuentada y cuesta tanto encontrar aparcamiento en la calle, lo mejor para no perder tiempo dando vueltas es optar por un parking público en el centro histórico de Oviedo como el de Saba y disfrutar de la visita a la capital.
Día 7: Oviedo – Parque Natural de Somiedo (55 minutos – 65,3 km)
Para concluir el viaje por el norte de España iremos de Gijón a Somiedo, el primer Parque Natural de Asturias en 1988 que también fue declarado Reserva de la Biosfera unos años más tarde. Sin duda, la visita a este inigualable entorno natural es la guinda del pastel de la ruta por Asturias en coche, ya que, si bien los Lagos de Covadonga y los Picos de Europa son mundialmente famosos por su belleza apabullante y naturaleza indómita, el Parque Natural de Somiedo no tiene nada que envidiarles. Con un paisaje escarpado que se recorta contra el cielo, extraordinarios lagos glaciales y brañas (prados situados en los lugares altos de las montañas donde solían vivir los vaqueiros), es el lugar idóneo para disfrutar de la naturaleza en estado puro y conocer las tradiciones rurales de antaño.
El parque natural ofrece múltiples recorridos, como la ruta a los bellísimos lagos de Saliencia (ocho km de recorrido circular) o la ruta de la braña de Sousas (tres km con 300 metros de desnivel) para despedirse de tierras asturianas y terminar el viaje con un excelente sabor de boca.