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Perderse por la montaña, admirar paisajes de ensueño y no escuchar más ruidos que el cantar de los pájaros, el sonido de un riachuelo cercano o el viento acariciando las hojas de los árboles… las maravillas del Pirineo Catalán y Aragonés enamoran, y de qué manera. Desde grandes lagos glaciares rodeados de escarpadas cumbres, pasando por extensos prados y espectaculares cascadas, hasta ibones, bosques inmensos y pueblos con un encanto especial. En este artículo de Wikidriver te enseñaremos varias rutas por el Pirineo Aragonés y Catalán en coche para descubrir los deliciosos paisajes y rutas de senderismo que esconde esta cordillera. Así que, si te gusta la naturaleza y quieres hacer una escapada a la montaña, ¡toma nota y déjate sorprender por las joyas del Pirineo!
Pirineo Catalán
Empezaremos nuestra selección con un par de rutas por el Pirineo Catalán en coche: el Parque Nacional d’Aigüestortes i l’Estany de Sant Maurici y la Val d’Aran.
Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Declarado el primer parque nacional de Cataluña en 1955 y situado en el área más salvaje del Pirineo Catalán, la visita a la reserva de Aigüestortes i l’Estany de Sant Maurici es una parada obligatoria para los amantes del senderismo y la naturaleza por la espectacularidad del conjunto y la belleza del paisaje. El parque, que se encuentra ubicado en medio de la cordillera de los Pirineos, destaca por la combinación de picos afilados (de 1.200 a 3.000 metros), crestas pronunciadas, bosques frondosos y verdes prados, además de una rica fauna y flora local. Sin embargo, el elemento predominante de la reserva es el agua: con más de 200 lagos o estanys e innumerables riachuelos, cascadas y torrentes, está presente en todo el conjunto y lo convierte en la zona lacustre más importante del Pirineo Catalán.
En el parque pueden hacerse varios recorridos de dificultad variable (Circo de Colomèrs, Sendero Carros de Foc), así como excursiones a Amitges (una zona muy popular gracias a los altos picos y lagos que la rodean y a su refugio con restaurante) y a l’estany de Ratera, de Llebret y Llong, en el centro de la reserva. El estany de Sant Maurici, con sus majestuosos picos Els Encantats, merece un punto y aparte, ya que estos dos monolitos de casi 3.000 metros constituyen el emblema del parque. Bautizados así por la leyenda local, representan dos hermanos petrificados por haberse saltado la misa dominical para ir de caza.
El acceso motorizado al interior de este paraje natural está prohibido, de modo que habrá que dejar el coche en los aparcamientos habilitados y seguir a pie por las varias rutas diseñadas, o bien optar por el servicio de taxis todoterreno desde Espot (al este del parque) o Boí (al oeste), los dos puntos de acceso principales a la reserva.
Val d’Aran
La Val d’Aran es otra de las delicias del Pirineo Catalán y el único valle atlántico de esta cordillera en Cataluña. Como el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, cuenta con extraordinarios lagos de origen glacial, cumbres de más de 3.000 metros de altura, múltiples recorridos por parajes vírgenes y una cultura y gastronomía únicos. La Val d’Aran ofrece innumerables rutas al viajero, pero en este artículo hemos seleccionado tres: eth Saut deth Pish (el Salto del Pez, en aranés), en el valle de Varradós, es Uelhs deth Joèu (los Ojos del Judío), en Artiga de Lin, y el santuario de Montgarri, muy cerca de la estación de esquí de Baqueira-Beret.
Eth Saut deth Pish: situado en el valle de Varradós, este salto de agua es uno de los más emblemáticos de la Val d’Aran. Es un recorrido muy accesible para todo tipo de excursionistas, ya que la ruta es fácil, de tan solo 3 km y 120 metros de desnivel, y puede completarse en 1h 20′. Eth Saut deth Pish está formado por dos cascadas: la principal y más espectacular, de aproximadamente 35 metros de desnivel, y la inferior, de unos 5 metros. Las aguas de las cascadas proceden subterráneamente del río Unhòla, en Liat, ubicado unos kilómetros más al norte. Además de la belleza de los saltos de agua, en eth Saut deth Pish pueden admirarse el hermoso prado y lago, las altas cumbres pirenaicas, y la fauna y flora de la zona.
Para llegar a eth Saut deth Pish desde Vielha, cogeremos la N-230 en dirección al Pont d’Arròs y, desde allí, seguiremos el camino de Varradós bordeando el río que lleva el mismo nombre hasta eth Pla des Artiguetes, donde dejaremos el coche. A continuación, cruzaremos un puente de madera hacia las cascadas y seguiremos por un pronunciado sendero en dirección al refugio atravesando el precioso bosque de Siesso, caracterizado por abundantes abetos y hayas. Posteriormente, cruzaremos el lago Varradós y volveremos a la pista forestal para regresar al punto inicial, el Pla des Artiguetes.
Es Uelhs deth Joèu: para llegar a es Uelhs deth Joèu, otra de las maravillas del paisaje pirenaico catalán, saldremos de Vielha en dirección a Francia y al cabo de unos 8,3 km, a mano izquierda dejaremos la carretera principal para desviarnos hacia el pueblo de Es Bordes. De este encantador pueblo aranés sale la pista asfaltada hasta Artiga de Lin. Cuando lleguemos allí, aparcaremos el coche en el parking de eth Plan dera Capèla y luego empezaremos el ascenso hasta eth Plan dera Artiga, el punto más alto, a través de una pista forestal asfaltada de 9 km. Si se viaja con niños o no se quiere caminar tanto, también se puede coger un pequeño tren que sube por la serpenteante pista siguiendo el curso del río Joèu. La primera parada es en es Uelhs deth Joèu, una preciosa cascada cuya agua procede del glaciar del Aneto; después de circular subterráneamente durante 4 km, el agua vuelve a brotar en este punto de la geografía aranesa en una imagen de postal. La segunda parada del tren es en eth Plan dera Artiga, al cual también se puede llegar siguiendo un sendero desde es Uelhs deth Joèu. Aquí podremos admirar las imponentes montañas que rodean el extenso prado y reponer fuerzas en el refugio.
Santuario de Montgarri: muy cerca de la estación de Baqueira-Beret se encuentra otro paraje que hará las delicias de todo aficionado a la montaña: el santuario de Montgarri, datado del siglo XII. Para llegar a él, desde Vielha nos dirigiremos a Baqueira por la carretera C-28 y, una vez allí, giraremos a la izquierda hacia el pla de Beret. Si viajamos en verano, aquí podemos hacer una breve parada para admirar las numerosas manadas de vacas y caballos (pueden llegar a 600) que pastan en los prados de la estación de esquí. A continuación, podemos ir a pie hasta el santuario por cualquiera de las dos pistas que bordean el río Noguera. Si preferimos ir en coche, podremos acceder por dos lugares: desde el parking situado en el Pla de Beret o por la pista forestal que sale de la población de Alós de Isil. En invierno, como suele estar nevado, deberemos llevar el coche con cadenas o, si queremos acceder a pie, tendremos que hacerlo con raquetas, esquí de fondo o montaña, motos de nieve o trineos de perros. Una vez llegados a Montgarri, en verano podremos bañarnos en las frías aguas del río que lo rodea, hacer excursiones de dificultad variable o, simplemente, admirar la belleza del santuario enmarcado por las altas cimas y el precioso entorno. En los meses de frío, un refugio cercano organiza varias actividades invernales.
Pirineo Aragonés
Seguidamente continuaremos nuestra ruta transpirenaica en coche con tres propuestas más por el hermoso Pirineo Aragonés:
Parque Natural de los Valles Occidentales: en la zona noroccidental del Pirineo Aragonés destacamos el Parque Natural de los Valles Occidentales, una extensión de 27.000 hectáreas compuesta de bosque atlántico con una rica flora y fauna. En ella podremos contemplar icónicos lugares, como la Selva de Oza, Aguas Tuertas y el Castillo de Acher en el valle de Hecho, Zuriza, el hayedo de Gamueta y la peña Ezcaurri en el valle de Ansó, o el pico Bisaurín en el valle de Aragüés del Puerto. Flanqueado por altas cimas de casi 2.500 metros de altura, en el parque natural encontramos varios ríos: el Veral, el Osia, el Estarrún, el Lubierre y el Aragón Subordán. En el valle de este último río encontramos la mayor reserva megalítica de Aragón, hecho que merece una parada para admirar estos grandes conjuntos de piedra milenarios. Hay varios recorridos que recorren el parque, como el que va del refugio de Zuriza a Guarrinza, el que explora la Selva de Oza y el que llega hasta el bellísimo ibón (lago pirenaico glaciar, en aragonés) de Estanés.
Valle de Tena: este valle es ideal si se viaja con niños o se quieren emociones fuertes, ya que alberga el parque faunístico de Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca, y una de las tirolinas más grandes de Europa. En las 30 hectáreas del frondoso bosque de Lacuniacha se encuentran multitud de animales salvajes en semilibertad como osos pardos, cabras montesas, bisontes europeos, renos y lobos, entre otros; una actividad que, sin duda, gustará a los más pequeños y que permite observar estas especies en su hábitat natural. En Piedrafita de Jaca también se puede coger el tren Valle de Tena hasta el ibón de Piedrafita y otros lugares destacables. Para los amantes de los deportes de aventura, en Hoz de Jaca se encuentra la increíble Tirolina del valle del Tena, que dejará a más de uno sin aliento al sobrevolar el pantano de Búbal a lo largo de 950 metros.
El valle del Tena también es un buen lugar para los senderistas, ya que las localidades de la zona como Tramacastilla de Tena, Sandiniés o Escarrilla ofrecen numerosas excursiones para todos los niveles. Otro ibón destacable de esta zona es el ibón de las Paules, al cual se puede acceder con el Tren de Tramacastilla.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido: compuesto por cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta) y el macizo calcáreo más alto de Europa, el Monte Perdido, sin duda, este parque es una de las mayores joyas del Pirineo Aragonés, como bien corroboró la UNESCO al declararlo Patrimonio Mundial. Todos los valles que lo conforman cuentan con deliciosos parajes y ofrecen innumerables rutas de senderismo. En el valle de Ordesa, auténtico corazón del conjunto, destacan el Tozal del Mallo, la Cascada del Estrecho, las Gradas de Soaso, el Bosque de las Hayas o la famosa cascada de la Cola de Caballo, muy frecuentada por la belleza de sus aguas.
En el valle de Añisclo es imposible no visitar su Cañón, una espectacular brecha que divide la montaña de norte a sur como consecuencia de la erosión del río Bellós durante millones de años; se accede desde Escalona y es uno de los lugares más admirados del Pirineo Aragonés. En el valle de Escuaín, el más pequeño de los cuatro que forman el parque nacional y el menos frecuentado, no podemos perdernos las Gargantas de Escuaín, unas gargantas fluviales atravesadas por un imponente desfiladero. Y, finalmente, en el último valle, el de Pineta, disfrutaremos de un entorno idílico caracterizado por boscosas pendientes, imponentes cimas y las monumentales Tres Sorores: el Monte Perdido, el Cilindro de Marboré y el Soum de Ramond, todas ellas de más de 3.000 metros.