Sin duda alguna, la comida es uno de los grandes placeres de la vida y para todos sus amantes, este es un buen momento para vivir o visitar Madrid, sobre todo si eres uno de esos nuevos foodies que viven para probar sabores, lugares, recetas y ambientes nuevos y tradicionales. La capital española ha doblado su apuesta gastronómica en los últimos años apostando por transformar los mercados tradicionales en mercados gastronómicos. Lugares con historia de otros siglos y un pasado a cuestas que puede decir muchas cosas de la historia de su barrio y que terminan formando parte de la gran radiografía de la ciudad.
Lo que pasa con los mercados en Madrid es que es posible mirar, tocar, olfatear y comer. Es fácil socializar en un espacio que está pensado para compartir, preguntar y comprar lo que nos interesa, solo que ahora también puedes sentarte a comer un plato local deliciosamente preparado, compartir unas cañas con amigos y conocer las últimas tendencias culinarias, pues también son lugares de experimentación. Se habla, se escucha, se come, se aprende y se vive. Con este panorama por delante, hemos hecho un recuento de los mejores y más especiales mercados de Madrid para que te sirva de guía si estás de paso por la ciudad o si no tienes planes para el fin de semana.
Mercado de San Miguel (Plaza de San Miguel, s/n)
Empezamos este recorrido en el Mercado de San Miguel, quizás el más famoso de la ciudad y el lugar turístico por excelencia. Se encuentra ubicado en un edificio de principios del siglo XX que fue inaugurado como mercado de abastos en 1916, muy cerca de la Plaza Mayor. En 2009 fue reformado completamente, manteniendo su esencia, pero con una oferta gastronómica que, rápidamente, se convirtió en un referente nacional en lo que a mercados gastronómicos se refiere. Este mercado se especializa en productos gourmet, de modo que merece la pena pasarse a dar una vuelta, tomar una copa de vino y degustar las especialidades de alguno de los puestos que se encuentran en su interior.
Mercado de los Mostenses (Plaza de los Mostenses)
Uno de los mercados más veteranos de la ciudad, se encuentra al pie de la plaza que lleva su mismo nombre desde 1946 y, desde entonces, es un lugar donde se mezclan culturas, gastronomía e ingredientes de todas partes del mundo. Se encuentra ubicado de espaldas a la Gran Vía y conserva su fachada original, pero su interior ha sido reformado hasta llegar a ser lo que es ahora: un lugar que ofrece productos españoles, árabes, asiáticos y mediterráneos de la mejor calidad, así como frutas sudamericanas difíciles de conseguir en las tiendas de barrio. Quizá es un poco menos elegante que el Mercado de San Miguel, pero vale la pena visitarlo y adentrarse en este viaje de olores, colores y sabores.
Mercado de San Antón (calle Augusto Figueroa 24)
El barrio de Chueca es un lugar sumamente interesante que vale la pena recorrer, por lo que la propuesta aquí es que te olvides del coche por un buen rato y comiences a andar, empezando por el Mercado de San Antón. Fue reformado en el 2002 y desde entonces ha cobrado una nueva vida, un tanto más funcional, en la que se dan cita vecinos de la zona, turistas y sibaritas de todo tipo que recorren sus dos primeras plantas entre frutas exóticas y carnes de la mejor calidad. Además del mercado, también hay restaurantes para degustar platos deliciosos a cualquier hora del día.
Entre los restaurantes recomendados está el Yokaloka, un restaurante japonés de muy buena calidad y relación cantidad-precio, y Cutzamala, un restaurante de comida mexicana muy recomendado.
Mercado de San Idelfonso (Fuencarral, 57)
Otra de las razones para recomendarte que, cuando se trata de Chueca, dejes el coche aparcado y la recorras caminando. Este mercado es uno de los lugares de moda de la ciudad y está inspirado en el mercado original ubicado en este mismo lugar en el siglo XIX. A lo largo de sus tres plantas nos encontramos con varios ambientes y posibilidades, parecido a los mercados abiertos que nos encontramos en las calles de Londres o Nueva York. En su interior, la oferta gastronómica es muy rica, pudiendo encontrar desde gambas andaluzas hasta un buen pulpo gallego.
Para visitar cualquiera de estos mercados, puedes dejar tu coche en el parking Saba Plaza Mostenses y empezar tu ruta!