Es un clásico de cada verano: llegan las vacaciones y, con ellas, la operación salida y los grandes atascos en la carretera. Todos solemos escoger fechas muy parecidas y los mismos destinos (pueblos costeros, pueblos de montaña y los principales núcleos urbanos del país), hecho que se traduce en largas retenciones que nos hacen empezar las ansiadas vacaciones parados en la vía y gastando combustible. Si tú también estás planeando las vacaciones veraniegas, pero quieres evitar estos embotellamientos, en este artículo de Wikidriver te explicaremos la operación salida de este verano con fechas y recomendaciones para que te organices y empieces tus días de fiesta con buen pie. Así que coge un calendario, apúntate bien los periodos con más previsión de tráfico y planea tus vacaciones para evitar las caravanas de cada año.
¿Por qué se forman las caravanas?
Las vacaciones de este verano 2022 se acercan y si tenemos pensado ir en coche a nuestro destino, seguramente temamos las largas caravanas, especialmente si viajamos con niños o escogemos fechas en que la canícula es insoportable. ¿Pero, por qué se forman las caravanas? Más allá de un gran volumen de vehículos en una misma vía a la misma hora (pensemos que los carriles de las autovías están diseñados para soportar la circulación de 2.000 vehículos/hora), las retenciones se forman por muchos otros causas, como no respetar la velocidad y distancia de seguridad, circular por el carril izquierdo en lugar de por el derecho (el izquierdo es para adelantar, no para circular de forma habitual, recuerdan los expertos), distracciones del conductor que ralentizan la marcha, así como por el mal estado de un vehículo, que puede dar lugar a averías. Todas ellas pueden evitarse con una conducción prudente y respetuosa y una revisión del automóvil antes de emprender el viaje, pero es cierto que en la carretera también hay otros factores totalmente imprevisibles como accidentes de tráfico, controles policiales, tramos en obras o carreteras cortadas que pueden contribuir a causar importantes embotellamientos.
Sin embargo, sí que podemos aplicar algunas prácticas para intentar evitar los atascos en la carretera o hacerlos más llevaderos; a continuación, las repasaremos:
– planifica el viaje: la mejor manera de afrontar la operación salida con éxito es programar el viaje con antelación, evitando los días y las horas con mayor densidad de tráfico. Así, es recomendable evitar las fechas más desfavorables, como finales de junio o principios de julio, principios de agosto, mediados de este mes (concretamente, el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen) e inicios de septiembre. También es muy aconsejable evitar las horas centrales del día, madrugando o esperando al anochecer para no encontrar tantos coches en la carretera. Además, aunque de noche la visibilidad es peor que durante el día, si viajamos con niños probablemente irán durmiendo (de modo que el viaje se les hará más corto o sufrirán menos si hay tramos de curvas y se marean). Tampoco hará tanto calor para conducir, hecho que beneficiará al conductor y se traducirá en una conducción más económica y ecológica por un menor uso del aire acondicionado. Durante el viaje también es una buena idea seguir las recomendaciones de la DGT y consultar el estado de la carretera en la radio o en aplicaciones para móvil con actualizaciones del tráfico en tiempo real planificar nuestras paradas para descansar, comer, etc. y anticiparnos a posibles congestiones
– prepara rutas alternativas: otro consejo muy útil es tener diseñado un plan B por si falla el A. Las rutas alternativas pueden irnos bien si durante cierto punto del viaje o incluso antes de salir la carretera está muy congestionada, especialmente si viajamos con niños (recordemos que no tienen tanta paciencia como los adultos y puede irnos bien escoger una ruta con menos tráfico). También vale la pena optar por las vías de pago en lugar de las nacionales para evitar los atascos que se suelen forman en estas últimas. Pagaremos un poco más, pero nos ahorraremos tiempo, carburante y disgustos
– piensa en todos los pasajeros y haz frecuentes paradas: si viajamos con niños, deberemos ir bien equipados con agua, bolsas y toallitas antimareo y grandes dosis de paciencia por si hay atascos. También habrá que hacer frecuentes paradas para comer, estirar las piernas y descansar, especialmente el conductor. Las retenciones son situaciones pesadas para todos los integrantes del vehículo, especialmente el conductor, y aumentan el riesgo de accidente por la fatiga, el estrés o la somnolencia que pueden provocarle
– tómatelo con calma: aunque a todos nos gusta llegar cuanto antes a nuestro destino y empezar las vacaciones, no tiene sentido marcarse una hora exacta de llegada o tardar un tiempo específico. Como hemos examinado anteriormente, en la carretera hay muchos factores que se escapan a nuestro control, así que es mejor adaptarse al estado del tráfico y no ponerse demasiada presión para llegar a una hora determinada; al fin y al cabo, estamos de vacaciones y eso implica no mirar continuamente el reloj.