Las 7 mejores escapadas románticas para San Valentín

El 14 de febrero muchas personas buscan sorprender a su pareja con un regalo único, especial, exclusivo, algo que verdaderamente le entusiasme. Pero ¿qué escoger? Si ya hemos agotado todos los regalos materiales habidos y por haber, una escapada romántica en San Valentín es una excelente opción, ya que cualquier excusa es buena para viajar. Descubrir nuevos lugares, deleitarse con su cultura y gastronomía y disfrutar de unos días de relax con nuestra pareja… ¿Suena bien, verdad? Si te gusta la idea, en este artículo de Wikidriver te sugeriremos algunos destinos románticos, tanto nacionales como internacionales, para que este San Valentín sorprendas a tu pareja y aciertes de lleno con el regalo.

Seguidamente, te propondremos siete propuestas de viaje para regalar el 14 de febrero; algunas, en territorio nacional por si quieres hacer una escapada romántica de fin de semana y no gastarte demasiado, y, otras, en distintos países europeos (tanto destinos clásicos como otros menos conocidos), en caso de que tengas un presupuesto más elevado y te apetezca subir a un avión para celebrar esta fecha señalada. Empecemos con nuestra propuesta:

Destinos nacionales para San Valentín

Peratallada, un precioso pueblo medieval detenido en el tiempo (Girona)

En el corazón de l’Empordà y a pocos kilómetros de la Costa Brava se encuentra Peratallada, uno de los conjuntos de arquitectura medieval más bellos de Catalunya y mejor conservados donde parece que el tiempo se haya detenido. Caracterizada por sus calles empedradas, coloridas buganvillas y plazas porticadas, esta localidad gerundense hace las delicias de todo viajero regalando infinitas escenas de postal y una tranquilidad envidiable. Son destacables la plaza de Les Voltes, la iglesia de Sant Esteve y el castillo-palacio, una fortificación que se remonta a la época medieval y que actualmente muestra una mezcla de estilos arquitectónicos de distintas épocas. A pocos kilómetros de Peratallada, también se puede visitar la espléndida Pals, con su cuidadísimo núcleo antiguo amurallado, y Girona, con el hermoso Call Jueu, la catedral y el río Onyar atravesando la ciudad.

Valle de Guadalest: paseando entre almendros en flor (Alicante)

A finales de febrero y principios de marzo, uno de los valles más pintorescos de la Costa Blanca, el valle de Guadalest, se tiñe de rosa y blanco y de un dulce aroma que enamora al viajero: los almendros inician la floración. Característicos de la provincia de Alicante, estos árboles ofrecen el maravilloso espectáculo que la naturaleza nos regala en estas fechas anticipando la primavera. Además de contemplar el manto rosado que cubre el paisaje, vale la pena recorrer el delicioso pueblo medieval de Guadalest y sus características calles empedradas, así como saborear su excelente gastronomía, con platos como la olleta de blat (olla de trigo), los minxos o las pilotes de dacsa, por citar algunos. Se puede continuar la ruta de la floración de los almendros visitando otras poblaciones cercanas, como Benimatell, Benifato, Beniardá y Confrides, donde también encontramos numerosas plantaciones y campos de estos árboles frutales. 

Mejores destinos internacionales para viajar en San Valentín

Venecia: romanticismo entre canales (Italia) 

En esta selección de destinos románticos no podía faltar la que para muchos es la ciudad más bella del mundo, Venecia. Rodeada por la laguna veneciana y salpicada de incontables islas, la Serenissima se erige, majestuosa, después de más de 1.600 años a pesar de los embates de la acqua alta, la constante humedad a que está expuesta y los millones de turistas que la visitan cada año. Ciudad única en el mundo por su belleza y singularidad, Venecia está formada por un sinfín de canales, puentes, campi (plazas) y calli (calles estrechas) entrelazadas y maravillas artísticas, culturales y arquitectónicas como la Basilica de San Marco, el Campanile, el Palazzo Ducale o el Ponte dei Sospiri, por citar algunas. Además de admirar a pie el delicioso patrimonio de la que, en la Edad Media, fue la reina del Mediterráneo y del Adriático, también podemos visitarla en góndola o vaporetto (autobús acuático) y hacer un recorrido por sus principales canales y hermosas islas, las más conocidas de las cuales son Murano, Burano y Torcello. La guinda a la visita la pone su excelente gastronomía, con deliciosos platos de pasta y pizza, pero también suculentas especialidades locales como las sarde in saor (sardinas en vinagre), polenta e schie (polenta con gambas de la laguna) y las fritelle (buñuelos dulces), entre muchas otras.

Verona, uno de los mayores tesoros artísticos, culturales y arquitectónicos del Véneto (Italia)

Verona, otro clásico de los destinos románticos en Italia. Archiconocida mundialmente por ser el trágico escenario de «Romeo y Julieta», una de las obras magnas de William Shakespeare, esta ciudad véneta con más de 2.000 años a sus espaldas atesora muchos otros atractivos, además de la Casa de Julieta. Su espléndido patrimonio artístico, cultural y arquitectónico le ha merecido ser considerada Patrimonio Mundial de la UNESCO, con monumentos destacados como la colosal Arena, el Castelvecchio (el castillo viejo), la Porta Borsai y la Basílica de San Zenón, que de nuevo alude a la obra literaria, puesto que aquí se casaron en secreto Romeo y Julieta, según Shakespeare. Otras joyas de Verona son el Puente de Piedra, numerosas piazze (plazas), como la Piazza Bra, la delle Erbe o la dei Signori, le Arche Scaligere, y el Giardino dei Giusti, por citar algunos de sus principales lugares de interés. Como en Venecia, además de disfrutar de su gran riqueza artística, cultural y arquitectónica, se recomienda degustar la fantástica gastronomía local a base de distintos platos de pasta, carne o pescado con polenta y exquisitos postres. Un apunte práctico: si realizas una ruta en coche por la región y has llegado en coche a Verona, aparcar en el centro antiguo puede ser complicado, de modo que la mejor opción es aparcarlo en un parking Saba y seguir a pie.

París, la ciudad del amor por antonomasia (Francia) 

Qué decir de la ciudad del amor, de la ciudad que, a lo largo de su historia, ha conquistado a artistas, cineastas, escritores y millones de viajeros de todas las nacionalidades y religiones. París destila belleza, elegancia y encanto por doquier y huelga decir que es un destino ideal para parejas. También conocida como la Ciudad de la Luz, ofrece un sinfín de interesantísimas propuestas, desde subir a su icónica Torre Eiffel para admirar los Campos Elíseos, pasando por recorrer las calles adoquinadas del bohemio barrio de Montmartre, contemplar el majestuoso Arco de Triunfo o disfrutar de un crucero nocturno en un bateau mouche por las aguas del Sena. Otras opciones consisten en asistir a algún espectáculo de cabaret en el animado barrio de Pigalle (donde se encuentra el famoso Moulin Rouge), pasearnos por los impresionantes Jardines de Versailles o disfrutar de la extensísima oferta cultural de la capital gala, con museos como el Museo del Louvre, de Orsay, el Museo Picasso o el Centro Pompidou, entre otros

Castillo de Vêves: una fortaleza de cuento en el corazón de Valonia (Bélgica)

Además de recorrer los numerosos castillos esparcidos por las Highlands en Escocia y por el valle del Loira en Francia, los amantes de este tipo de fortalezas, de los mitos y las leyendas tienen una cita obligada en Valonia. Y es que aquí, en el sureste de Bélgica, se encuentra el extraordinario castillo de Vêves, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar del siglo XV que, honrando a su pasado, sigue vigilando el pueblo de Celles cual perro guardián. Con sus espléndidas torres, delicadas ornamentaciones de madera y porcelana, numerosos tapices, armaduras y pinturas, se considera uno de los castillos medievales más bonitos del país. Además de la visita a este cuento de hadas, también vale la pena admirar la ermita de Saint-Hadelin, un magnífico ejemplo de arte románico situado en lo alto de una de las cuatro colinas que rodean Celles, y el pueblo en sí, con numerosos atractivos.

Heidelberg o la esencia romántica que perdura (Alemania)

Situada en el noroeste de Baden-Wurtemberg, Heidelberg fue el epicentro del movimiento del Romanticismo en Alemania, con importantísimas figuras como el poeta Goethe y otros célebres escritores y pintores, como Mark Twain y  J.M.W. Turner. De hecho, aún hoy se respira ese ambiente romántico gracias a su centro histórico muy bien conservado (la ciudad sobrevivió casi intacta a la II Guerra Mundial), al hermoso palacio de Heidelberg y a sus numerosos edificios de estilo barroco. La ciudad también destaca por su universidad (la más antigua del país y una de las más prestigiosas de Europa) y por las deliciosas escenas que  regala el puente antiguo sobre el río Neckar, que cruza la región. Otro de los rasgos característicos de esta localidad alemana es su mezcla de tradición y modernidad, su animada vida social y las numerosas muestras culturales y artísticas organizadas a lo largo del año.

Con estos siete destinos románticos que te hemos propuesto, esperamos haberte sugerido buenas ideas para que sorprendas a tu pareja con un excelente regalo de San Valentín. Ahora solo te falta decidir qué te apetece más, si una escapada en territorio nacional o un destino internacional, planificar bien la ruta (puedes incluir sorpresas durante el viaje, como restaurantes románticos o experiencias para parejas para hacerlo aún más redondo) y sacar los billetes.