Contenidos
Un millón de accidentes al año son muchos. Por desgracia, estas son las cifras de la siniestralidad vial en la Unión Europea, unas cifras que el organismo comunitario quiere rebajar drásticamente a través del programa “Visión Cero”. El objetivo es ambicioso, pero no inasumible: acercarse a la cifra de cero fallecidos y cero lesiones graves en las carreteras de la UE de aquí a 2050 y reducir el número de muertes y de lesiones graves en un 50 % antes de 2030. Para lograrlo, los sistemas ADAS de ayuda a la conducción resultarán clave y contribuirán, no solo a evitar accidentes y mejorar la seguridad, sino también a favorecer una conducción más relajada, eficiente y sostenible. En este artículo de Wikidriver te contaremos en qué consisten estos sistemas, a qué coches se aplican y cómo influyen en las pólizas de los seguros.
¿Qué son los sistemas ADAS?
Del inglés Advanced Driver Assistance Systems, los sistemas ADAS o de asistencia avanzada a la conducción son un conjunto de sistemas cuya finalidad es mejorar la seguridad vial. Concretamente, permiten que el conductor circule con más seguridad, alertan de posibles situaciones de peligro (pudiendo, incluso, intervenir en el sistema de dirección y frenado para evitar un choque o mitigar sus consecuencias) y mejoran la conducción y el confort al volante.
Actualmente los sistemas ADAS están muy extendidos (sobre todo, en los coches de gama alta), si bien sus orígenes se remontan a los años 80 y 90, en los que se desarrollaron gracias a la evolución de la electrónica y la tecnología. En la década posterior siguieron perfeccionándose e incorporando nuevos sistemas hasta llegar a la actualidad, en que coexisten con otras tecnologías de vanguardia aplicadas a la automoción como la IA, el big data, la biometría dactilar (que permite realizar pagos desde el coche mediante la huella dactilar) o el V2X (Vehicle-to-Everything), por citar las principales.
Tipos de sistemas ADAS y sus funciones
Los sistemas ADAS forman parte de la seguridad activa de un vehículo, ya que están orientados a evitar un accidente.
Están compuestos por varios subsistemas que, a continuación, analizaremos:
• Asistente de velocidad inteligente (ISA): es un sistema que conecta el Control de crucero adaptativo (ACC) con el Sistema de reconocimiento de señales mediante un software, de manera que controla la posición del vehículo y la relaciona con el límite de velocidad de cada tramo de la vía por la que circula. La finalidad del ISA es ayudar al conductor a respetar los límites de velocidad, proporcionándole información específica y adecuada sobre la velocidad que lleva y limitándola automáticamente si el vehículo la supera.
• Detector de fatiga y somnolencia (DDR): dispositivo que vigila la atención del conductor y su capacidad de concentración, alertándolo de que se tome un descanso cuando detecta que está fatigado. Se basa en varios sistemas que interaccionan entre sí, como la centralita del motor, varios sensores, señales luminosas y acústicas y sistemas de reconocimiento facial. Es especialmente importante y útil en el caso de vehículos de transporte de pasajeros.
• Frenada de emergencia (ESS y AEB): sistema que señaliza una frenada de emergencia de un vehículo encendiendo los cuatro intermitentes y las luces de freno. Suele ir acompañado de otro sistema de asistencia a la frenada que asegura que esta se realice con la intensidad necesaria para detener el coche, reduciendo al máximo la distancia con el vehículo de delante para no colisionar.
• Cámara trasera de tráfico cruzado (RCTA): sistema que ayuda a realizar la maniobra de salida cuando hemos estacionado en batería y tenemos poca visibilidad. Funciona a partir de varios elementos: cámara trasera, sensores de ultrasonidos y radares, que, en caso de detectar que se aproxima otro coche por algún sentido, emiten una señal sonora. El sistema es capaz de detectar otros coches, pero no vehículos pequeños como motocicletas, bicicletas o peatones ni automóviles que se aproximen por detrás.
• Alerta de cambio involuntario de carril (LDW): sistema que controla la posición de un vehículo en su carril y avisa al conductor si se sale de este mediante sensores visuales y lumínicos y vibraciones en el volante (tecnología háptica). Funciona a partir de la cámara de visión situada en la luna parabrisas y de sensores cuando el vehículo circula a un mínimo de 60 km/h.
• Alerta de cinturón en las plazas traseras (SBR): un sensor de carga determina si una plaza está ocupada o no; si detecta que lo está mediante otro sensor situado en la hebilla del cinturón pero que el pasajero no se ha puesto este elemento de seguridad, emite una señal acústica hasta que se lo abrocha.
• Alcoholímetro integrado: también llamado dispositivo de bloqueo de encendido por alcoholemia y, más popularmente, alcolock (abreviatura de alcohol interlocks), es un aparato que analiza la tasa de alcohol del conductor a través del aire espirado; en caso de detectar que supera el límite legal permitido, le impide arrancar el vehículo y evitar que conduzca bajo los efectos del alcohol. En España, desde el 6 de julio de 2022 los vehículos de categoría M2 y M3 (destinados al transporte de pasajeros), así como los taxis y VTC están obligados por ley a incorporar este dispositivo, si bien cualquier conductor puede instalarlo para mayor seguridad en la carretera.
• Caja negra: si bien no es un ADAS propiamente, incluimos este dispositivo en la lista porque, en caso de accidente, resulta de gran utilidad. La caja negra es un sistema de registro y almacenamiento de datos de colisiones que recopila información del vehículo y de sus ocupantes, permitiendo esclarecer los hechos antes, durante y después del siniestro.
Además de estos sistemas principales, también debemos citar el BSM o sistema de monitorización de ángulos muertos, el aviso de colisión frontal con detección de peatones y ciclistas, el sistema de alerta de tráfico cruzado, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y el REV (detector de marcha atrás), entre otros.

Beneficios de los sistemas ADAS en la seguridad vial
Los sistemas de asistencia a la conducción ofrecen una serie de beneficios tanto para los conductores como para el resto de los usuarios de la vía en cuanto a seguridad, comodidad y eficiencia se refiere. Estos son algunos de ellos:
- Notable mejora de la seguridad vial: es la principal ventaja de los sistemas ADAS. La conducción preventiva que permiten y la posibilidad de actuar sobre el vehículo en caso de peligro inminente si el conductor no lo hace se traduce en una reducción significativa de los accidentes. De hecho, se estima que, si todos los vehículos los incorporaran, se prevendría el 40 % de los siniestros, el 37 % de las lesiones graves y el 29 % de las muertes.
- Mayor eficiencia en el consumo de combustible: sistemas como el control de crucero adaptativo permiten mantener una velocidad constante, hecho que reduce las frenadas y los acelerones y disminuye el consumo de combustible. Esto se traduce en un ahorro económico para el conductor y en una conducción más respetuosa con el medio ambiente.
- Mayor comodidad durante la conducción y reducción del estrés: los ADAS mejoran la experiencia al volante, ya que el control de crucero adaptativo o el asistente de mantenimiento de carril permiten una conducción más relajada y cómoda, y la frenada de emergencia impide colisionar con otros vehículos u objetos en situaciones peligrosas. Otros asistentes, como los sensores de ultrasonidos y las cámaras de visión trasera, ayudan a realizar maniobras complejas como el aparcamiento. Todos estos ADAS son aún de mayor ayuda para los conductores noveles, más inexpertos, y los de transporte de pasajeros.
- Preparación hacia la conducción autónoma: aunque la automatización plena (nivel 5 definido por la UE) aún no es una realidad, podríamos considerar los ADAS una antesala de este escenario. Dichos sistemas permiten controlar el entorno, actúan sobre los sistemas de dirección, aceleración y frenado y son capaces de recuperar la que también permitan que el conductor pueda circular con las manos totalmente libres sin tener la atención centrada en la vía.
Impacto de los sistemas ADAS en los seguros de automóviles
Desde el 6 de julio de 2022 y en base al Reglamento de Seguridad 2019/2144 de la Unión Europea, todos los coches de nueva homologación deben incorporar de serie al menos estos ocho sistemas ADAS: asistente de velocidad inteligente (ISA), alerta de tráfico cruzado (RCTA), detector de fatiga y somnolencia (DDR), alerta de cambio involuntario de carril (LDW), frenada de emergencia (ESS y AEB), alerta de cinturón en las plazas traseras (SBR), alcoholímetro integrado y caja negra.
Según diferentes estudios científicos, los ADAS mejoran de forma notable la seguridad vial, de modo que, previsiblemente, en los próximos años contribuirán a una reducción del número de accidentes que también podría bajar las primas de los seguros.
Sin embargo, la tecnología de vanguardia de los sistemas ADAS también encarecerá las reparaciones (sobre todo, de los vehículos más nuevos, que son los que suelen incorporarla) y, por ende, las compañías aseguradoras podrían subir las pólizas. En cualquier caso, los ADAS no son el único factor que determinará el precio de la póliza, sino que este variará en base al perfil del conductor y al tipo de vehículo asegurado.
Preguntas frecuentes sobre los sistemas ADAS
Para concluir el artículo, responderemos algunas dudas frecuentes sobre los sistemas de conducción avanzada:
¿Todos los coches tienen sistemas ADAS?
Los vehículos más antiguos no cuentan con sistemas ADAS (de hecho, el parque móvil español está muy envejecido, con un 30 % de vehículos que tiene entre 15 y 20 años), mientras que los más nuevos, especialmente, los vehículos de gama medio-alta, sí.
Esta situación es, en parte, resultado de la legislación europea para incrementar la seguridad vial, que recientemente se ha endurecido obligando a incorporar estos sistemas en los vehículos de nueva homologación y en los próximos años prevé regular la presencia obligatoria de otros ADAS.
¿Requieren mantenimiento los sistemas ADAS?
A diferencia de otros sistemas del vehículo (refrigeración, alumbrado, suspensión, etc.), el mantenimiento de los sistemas ADAS es más complejo y, en ocasiones, debe ser hecho por un profesional.
Así, por ejemplo, si hemos sufrido una colisión y/o hemos tenido que sustituir el parabrisas por uno nuevo, será necesario acudir a un taller mecánico para que recalibre los sensores y las cámaras.
En otras ocasiones, podemos hacer nosotros mismos el mantenimiento revisando el buen estado de los neumáticos (básico para el correcto funcionamiento del control de crucero adaptativo, el control del carril o la frenada de emergencia) o comprobando que no haya suciedad en los sensores y cámaras, que suelen estar ubicados en el parabrisas, el parachoques o en los espejos.
¿Pueden los sistemas ADAS fallar?
Aunque están basados en tecnologías de vanguardia altamente fiables, los sistemas ADAS no son infalibles y su funcionamiento puede verse afectado por condiciones meteorológicas extremas (como lluvia intensa, nieve o niebla) o daños en los sensores ópticos, por ejemplo. En otras ocasiones, también pueden equivocarse y generar falsas alarmas si interpretan erróneamente ciertos escenarios u objetos como peligrosos.