Ante las preocupantes muestras de cambio climático que estamos viviendo y la alta previsión de contaminación atmosférica para los próximos años, cada vez más personas se preguntan qué pueden hacer para llevar un estilo de vida sostenible. Además de reciclar, optar por alimentos de kilómetro 0, fomentar el consumo local y hacer un consumo energético responsable (agua, luz, gas), otro de los elementos que también debemos tener muy presentes si queremos reducir nuestra huella ecológica es la forma cómo nos desplazamos. Pero, ¿sabes qué es la movilidad sostenible? ¿Qué medidas podemos adoptar en nuestro día a día para reducir la contaminación ambiental y circular utilizando medios de transporte ecológicos? Por suerte, actualmente disponemos de una gran cantidad de recursos en la red con múltiples ejemplos de estilos de vida sostenibles, como los de la Fundación Vida Sostenible y de la página Gente y Hogares Sostenibles. En este artículo de Wikidriver repasaremos algunas de estas recomendaciones para que sepas como ser un ecociudadano y puedas cuidar el medio ambiente cada día. ¿Nos acompañas?
1. Para empezar, toma consciencia de tu huella ecológica: ser conscientes del impacto real que tiene nuestro estilo de vida en el planeta nos ayudará a darnos cuenta de qué hábitos de consumo y movilidad tenemos y qué podemos hacer para mejorarlos. A veces nos hacen falta datos concretos para tomar consciencia de la magnitud del problema y la fundación Vida Sostenible se ha dado cuenta de ello. En consecuencia, ha diseñado una calculadora de huella ecológica, que pretende hacer reflexionar a cada ciudadano sobre sus hábitos y pautas de consumo, trazar caminos y planear acciones para reducir su impacto medioambiental.
2. Intenta usar medios de transporte no contaminantes: actualmente disponemos de un amplio abanico de soluciones de movilidad respetuosas con el medio ambiente, tales como bicis y patinetes (convencionales y eléctricos), tranvías y autobuses que funcionan con gas, coches y motos eléctricas. Para desplazarte puedes combinar varios transportes o ir caminando en caso de trayectos cortos/medios; será beneficioso no solo para tu salud, sino también para tu bolsillo y el medio ambiente.
3. Comparte tu vehículo: aunque los tiempos actuales no recomiendan compartir espacios, cuando acabe la pandemia puedes recuperar la práctica del carsharing (alquilar un coche usado por distintas personas en varios puntos de la ciudad) y del carpooling (alquilar un automóvil en el que viajan varios ocupantes a la vez). Sin duda, el uso compartido de vehículos y trayectos ayuda a reducir sustancialmente el número de vehículos que circulan por ciudades y carreteras y es una manera más económica de desplazarse.
4. Si usas el coche, realiza una conducción eficiente: circular no tiene por qué ser siempre sinónimo de contaminar mucho. Poniendo en práctica una serie de medidas que recomienda la UE puedes reducir el consumo de carburante y, en consecuencia, la emisión de gases contaminantes. Entre las varias acciones sugeridas, es importante revisar el vehículo periódicamente, comprobar que la presión de los neumáticos es correcta, circular a una velocidad moderada, con una conducción suave y usando marchas largas siempre que sea posible. También hay que apagar el motor si vamos a estar parados 1-2 minutos para no contaminar, algo muy habitual en los embotellamientos a principio y fin de jornada en las grandes ciudades.
5. Utiliza aplicaciones tecnológicas: actualmente existen múltiples aplicaciones para smartphones que contribuyen a una movilidad inteligente, diseñando rutas, informando a los usuarios del estado de las carreteras en tiempo real, sugiriendo alternativas en caso de atascos y vías en obras, e indicando dónde hay plazas de aparcamiento libres. Todo ello contribuye a una conducción eficiente, que no suponga circular en exceso y, por ende, contaminar más de la cuenta. Las apps móviles también son muy prácticas en caso de usar el transporte público, ya que informan a los usuarios de cuándo llegarán los servicios de transporte (tren, autobús, etc.), ayudándoles a optimizar su tiempo.
6. Si estás pensando en cambiar tu vehículo, opta por motos y coches eléctricos e híbridos: sin duda, es la mejor manera de circular sin contaminar. Los vehículos que funcionan con baterías en lugar de hacerlo con un motor de combustión no emiten gases contaminantes, tienen un menor coste por quilómetro que los vehículos de gasolina o diésel. Otra de las ventajas de este tipo de vehículos es que existen ayudas gubernamentales directas de hasta 6.500 € para comprar coches y motos eléctricas y que su estacionamiento en la vía pública es gratuito. Además, los vehículos cero emisiones son de los pocos que pueden circular cuando se declaran episodios de contaminación en las grandes ciudades o en áreas de acceso restringido, a diferencia de los vehículos de combustión más contaminantes.
Si, además de seguir todas estas recomendaciones de movilidad sostenible, sigues aplicando prácticas de consumo responsable al llegar a casa y al realizar tus compras, tendrás un estilo de vida más saludable, contribuirás a cuidar el medio ambiente y, de paso, ahorrarás en tus facturas. Todo ventajas, ¿no crees?