Contenidos
- 1 ¿Qué es un coche reacondicionado?
- 2 ¿Por qué comprar un vehículo reacondicionado?
- 2.1 Ahorro económico
- 2.2 Procesos de fábrica que garantizan un estado similar al de un coche nuevo
- 2.3 Cobertura de garantía ofrecida por los concesionarios
- 2.4 Historial de mantenimiento
- 2.5 Menores plazos de entrega
- 2.6 Nuevas funciones y mejora de prestaciones
- 2.7 Sosteniblidad y prolongación de la vida útil
- 3 Desventajas de comprar un coche reacondicionado
- 4 Entonces, ¿vale la pena adquirir un coche reacondicionado?
Junto a los vehículos de segunda mano y el retrofit (conversión de un vehículo de combustión a eléctrico), llega una nueva práctica en el sector automotriz para aprovechar vehículos en buen estado y alargar su vida útil: estamos hablando de los coches reacondicionados. Gracias a este proceso, las marcas reintroducen en el mercado vehículos que ya están en circulación tras un exhaustivo proceso de revisión y puesta a punto, siempre con su propio sello de garantía. Esto conlleva una serie de ventajas para los compradores y para las propias marcas y disminuye el impacto ambiental al reutilizar coches y partes de sus componentes. En este artículo de Wikidriver te contaremos en detalle qué es un coche reacondicionado, cómo se lleva a cabo el proceso y qué marcas ya están poniendo en práctica esta nueva modalidad.
Ante la actual escasez de componentes y los largos plazos de entrega de nuevos vehículos, la industria automotriz ha encontrado en la economía circular la solución para paliar esta situación y, a la vez, aumentar las ventas de forma sostenible. Concretamente la práctica del reacondicionamiento de vehículos está extendiéndose y marcas como Renault, Toyota y Stellantis ya la están aplicando en España, Reino Unido e Italia, respectivamente.
¿Qué es un coche reacondicionado?
Un vehículo reacondicionado es aquél que ha sido sometido a un proceso de revisión, restauración y mejora por parte de una marca para alargar su vida útil y poderlo reintroducir en el mercado en un estado parecido al que tenía cuando salió del concesionario. También llamado refabricación (ya que el producto recupera un estado similar al de fábrica), el reacondicionamiento de coches suele aplicarse a vehículos que hace entre seis y diez años que están en circulación, si bien también puede aplicarse a coches de exposición, representación o incluso a unidades nuevas nunca puestas a la venta por defectos estéticos en la carrocería, en sus componentes o en los acabados.
Si en el proceso de revisión se detectan fallos en uno o varios sistemas, se reparan, los componentes desgastados o anticuados se sustituyen y el coche se repinta. La idea es dejarlo «como nuevo» (aunque no se trata de un vehículo recién fabricado) que cumpla con los estándares de calidad de la compañía.
Diferencia entre coche reacondicionado y de segunda mano
Si bien un coche de segunda mano como uno reacondicionado comparten algunas similitudes, se trata de conceptos distintos.
La principal diferencia entre ambos es que un vehículo reacondicionado pasa por un proceso de renovación en las instalaciones de la marca oficial para poder prolongar su vida útil con todas las garantías. En cambio, los coches de segunda mano se entregan en el mismo estado en que lo tenía el propietario anterior, de modo que los vehículos no pasan por ningún proceso de renovación. En consecuencia, podemos encontrarnos con coches de segunda mano reacondicionados y coches de segunda mano que no hayan pasado por ningún proceso de revisión.
¿Por qué comprar un vehículo reacondicionado?
Los vehículos reacondicionados son una tendencia al alza gracias a las ventajas que ofrecen. Seguidamente, las examinaremos:
Ahorro económico
Su principal ventaja es que son más económicos que un vehículo nuevo, aunque pueden ser un poco más caros que los coches de segunda mano debido al proceso de actualización por el que han pasado.
Procesos de fábrica que garantizan un estado similar al de un coche nuevo
Si bien ya hemos comentado que no se trata de vehículos recién fabricados, el exhaustivo proceso por el que pasan este tipo de vehículos asegura que se encuentran en óptimas condiciones y que todos sus sistemas y componentes funcionan a la perfección (por ejemplo, si una pieza necesita ser sustituida la compañía la cambiará por una original).
Además, los procesos que se aplican al coche son de fábrica (un ejemplo sería el proceso de repintado de la carrocería), de modo que el aspecto y el comportamiento de los vehículos reacondicionados es muy similar al de los automóviles nuevos.
Cobertura de garantía ofrecida por los concesionarios
Uno de los aspectos más valorados por los compradores de este tipo de vehículos es que los coches cuentan con la garantía oficial del fabricante, que se renueva o se extiende.
Historial de mantenimiento
Otro aspecto que preocupa a los compradores de coches de segunda mano o reacondicionados es el uso anterior que se ha dado al vehículo y cómo este puede haber afectado a su estado y funcionamiento. Por ello, las marcas automovilísticas suelen contar con registros de mantenimiento actualizados en los que se detallan las revisiones y reparaciones que se han hecho en el pasado.
Menores plazos de entrega
Habida cuenta del actual problema de suministro de coches nuevos y componentes para su fabricación, los vehículos reacondicionados suponen menores tiempos de espera para los compradores.
Nuevas funciones y mejora de prestaciones
El proceso de renovación de un coche a menudo se traduce en una mejora de sus prestaciones (si hay que sustituir un elemento del vehículo como la batería, por ejemplo, puede cambiarse por una de mayor capacidad) y de sus funciones (por ejemplo, la actualización del software de los sistemas puede conllevar que se incorporen nuevas funciones en materia de seguridad, multimedia, conectividad, etc.).
Sosteniblidad y prolongación de la vida útil
Como hemos comentado al principio del artículo, reacondicionar coches permite reducir residuos, reaprovechar piezas y componentes y hacer un consumo más responsable. En consecuencia, esta práctica de economía circular permite dar una segunda vida útil a automóviles que, de otra forma, serían desechados y tendrían un impacto ambiental.
Desventajas de comprar un coche reacondicionado
A pesar de que los coches reacondicionados tienen muchas ventajas, también pueden tener algunos inconvenientes, como a continuación veremos:
Historial del vehículo
El libro de mantenimiento de un coche reacondicionado proporciona información al comprador sobre el uso, cuidado y mantenimiento del vehículo por parte del propietario anterior. Sin embargo, es cierto que también podría «esconder» algunos problemas, como un pasado con un alto kilometraje, accidentes graves o robos.
Para disponer de más datos e información de la vida anterior del vehículo, se recomienda comprobar el historial del coche de forma detallada usando aplicaciones como CARFAX, CarVertical o la de la DGT.
Pocas opciones de personalización
Comparado con un coche nuevo, un vehículo reacondicionado ofrece menos opciones de personalización, ya que no se trata de un automóvil recién salido de fábrica que se puede configurar al gusto del consumidor, sino que se renueva uno ya existente. Además, es la compañía quién se encarga de este proceso, no el cliente.
Entonces, ¿vale la pena adquirir un coche reacondicionado?
Para terminar, comprar un vehículo reacondicionado es una buena idea si estamos pensando comprarnos un coche de segunda mano, pero preferimos tener la certeza de que ha pasado por un exhaustivo proceso de revisión y de que cuenta con la garantía de la marca.
Además, aunque ofrecen menores opciones de personalización y que hay que revisar bien su historial, en general se trata de vehículos en perfecto estado muy similares a los automóviles nuevos, pero a un precio más asequible.
Si nos decantamos por esta opción, podremos adquirirlos en ciertos concesionarios, páginas web especializadas o subastas automovilísticas. En todo caso, serán nuestro presupuesto, necesidades y urgencia para adquirir el vehículo los que determinarán si vale más la pena comprar un coche nuevo, uno de segunda mano o uno reacondicionado.