Aquí estás, pensando seriamente si comprar o no ese coche eléctrico que tanto te gustó y que facilitaría tu vida sin causar daño ambiental. Los modelos eléctricos no tienen nada que envidiarles a los coches tradicionales, pero sí es necesario aprender a conducirlos con sus detalles diferenciales para comprender en su totalidad cómo funcionan y sacarles el mayor provecho posible.
Las ventajas de los coches eléctricos son muchas y cada vez son más los adeptos a ellas. Para empezar, es necesario acostumbrarse a que el arranque y la aceleración sean más fuertes de lo que tu coche diésel te tiene acostumbrado, así como a su sistema de frenado, que es ligeramente distinto al tradicional para alargar la vida de la batería. Por otro lado, el proceso de recarga es ligeramente diferente al de los coches convencionales, pero no tienes nada de qué preocuparte porque no es un sistema difícil de dominar. En general, conducir un coche eléctrico no es tan complicado como puede parecer y es posible entenderlo y dominarlo con el tiempo y la práctica. Para ayudarte a lograr esta transición de la mejor manera posible, hemos diseñado desde Wikidriver esta guía básica para familiarizarte con tu nuevo coche eléctrico.
Principales diferencias entre un coche diésel y un coche eléctrico
- Transmisión de velocidades
Cuando entres a tu coche eléctrico por primera vez, notarás que el habitáculo es prácticamente igual que el de los coches que has tenido hasta ahora, con los pedales de acelerador y freno en los lugares tradicionales. No obstante, una de las principales diferencias es que los coches diésel suelen tener entre cinco o seis velocidades, mientras que el coche eléctrico funciona con una sola velocidad. Algunos de los vehículos de primera generación tienen configuraciones de conducción Eco, que permiten regular el gasto de energía al máximo. También son comunes los modos hold y mountain, que nos permiten mantener el nivel de carga en ciertos niveles.
- Sistema de frenado
Otras de las novedades de los coches eléctricos es el sistema de frenado regenerativo, que permite aprovechar esa energía cinética de la batería cuando el coche está parado. En algunos modelos, como el Ford Focus Electric, muestran en su pantalla principal una imagen del sistema eléctrico del coche en tiempo real para saber si estamos dándole un uso óptimo. En otros modelos como el Volt 3 i3, el sistema de frenado es mucho más pronunciado y permite a los conductores conducir el coche con un solo pedal y controlar las formas de detenerlo.
- Velocidad de arranque
Esta es otra de las diferencias que sentirás de manera inmediata a la hora de conducir un coche eléctrico. La velocidad de aceleración es superior a la de los coches diésel, por lo que tendrás que acostumbrarte a que tu coche reciba una potencia adicional.
- Motor silencioso
La última, pero no menos importante: el motor de tu coche eléctrico hace mucho menos ruido que el de tu coche diésel, con un motor prácticamente silencioso que solo produce un ligero zumbido. Esta razón debe ser tenida en cuenta para agudizar las medidas de precaución y garantizar la seguridad de los peatones, pues no oirán el coche acercarse.
¿Qué hay que saber de las baterías?
Las baterías son el motor del coche eléctrico, las que permiten que se ponga en marcha y se mueva sin problemas. Hay varias cosas que debes saber con respecto a las baterías, a continuación te las explicamos:
- Cómo se efectúa la carga: administrarle corriente a tu coche es tan intuitivo como poner a cargar tu móvil, pero requiere conocer bien tu modelo para saber cómo se conecta el cable del punto de recarga, cómo activarlo y cómo detenerlo y desconectarlo cuando la batería esté en su punto nuevamente. En España, solo en Madrid y Cataluña se cuentan más de 38 mil vehículos eléctricos y aplicaciones como ecaR son de mucha utilidad a la hora de encontrar estaciones de recarga en el camino, bien sea para hacer una carga normal o para salir de apuros con una carga rápida:
- Carga normal (240v): que puede recargar la batería hasta 20 km. por hora, dependiendo del cargador (con uno menos potente solo podrás tener unos 10 km. de autonomía por cada hora de carga).
- Carga rápida: puede lograrse en media hora y cargará la batería hasta un 80%.
Por lo general, los puntos de carga de los coches eléctricos suelen estar en el mismo lugar que el tanque de la gasolina, al lado de la puerta del conductor o directamente en la capota. El material principal de estas baterías es el litio, por lo que mantenerlas en un estado óptimo tiene sus trucos:
- Es recomendable no tenerla siempre al 100% de carga, porque se resiente.
- Tampoco es recomendable dejarla descargar completamente.
- Guarda el coche en lugares cálidos y evita las temperaturas extremas.
- Si te vas de vacaciones, puedes establecer el estado de carga y dejarlo enchufado si dispones de un punto de recarga en casa.
Esta guía básica de uso también es apta para los coches híbridos enchufables (PHEV).