Camiones eléctricos: el futuro del transporte sostenible

Cuando hablamos de movilidad eléctrica, solemos pensar en coches y motos de baterías; vehículos con modernos diseños y tecnológicamente avanzados que están transformando el paisaje urbano e introduciendo un nuevo paradigma en el mundo automotriz. Sin embargo, la movilidad eléctrica no solo se restringe a estos vehículos, sino que los camiones eléctricos también se están abriendo paso y están transformando la industria del transporte pesado hacia un modelo más sostenible, eficiente y económico. En este artículo de Wikidriver te contaremos cómo funcionan los etrucks, qué beneficios comportan, a qué retos se enfrentan y por qué recientemente han suscitado el interés de tantas empresas logísticas dentro y fuera de nuestro país. 

¿Qué son los camiones eléctricos y cómo funcionan?

Los camiones eléctricos o etrucks son camiones que utilizan la energía eléctrica como motor de propulsión. A diferencia de los camiones tradicionales, este tipo de vehículos no funciona con combustibles fósiles, sino que utiliza baterías que almacenan energía eléctrica. 

El funcionamiento de un etruck es muy parecido al de un automóvil de baterías: los motores eléctricos se conectan a las ruedas y las hacen girar, permitiendo que el vehículo avance. Además de estos dos elementos centrales (las baterías y los motores eléctricos), en el funcionamiento de un camión eléctrico también intervienen otros como el controlador (que se encarga de garantizar suficiente flujo de corriente para hacer funcionar los motores), el inversor (que convierte la corriente continua de las baterías en corriente alterna para que los motores puedan utilizarla) y el sistema de frenado regenerativo (capaz de transformar la energía cinética de las ruedas en energía eléctrica para alimentar posteriormente los motores).

Beneficios de los camiones eléctricos en el transporte

Durante el mes de septiembre de 2024, las matriculaciones de vehículos industriales pesados eléctricos alcanzaron cifras récord, aumentando un 800 % en España, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM). 

El motivo de que tantas empresas de logística decidieran electrificar sus flotas se debe a las numerosas ventajas de los camiones eléctricos, tal como a continuación examinaremos:

• No dependencia de fuentes fósiles: los etrucks no funcionan con combustibles fósiles sino con baterías, que pueden alimentarse con electricidad procedente de la red eléctrica o de fuentes renovables, como la energía eólica o solar.
• Reducción de las emisiones contaminantes: uno de los principales beneficios de este tipo de vehículos es que, al funcionar con electricidad, no emiten gases contaminantes, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono y a la mejora de la salud pública. Recordemos que el sector del transporte es responsable de una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE y la principal causa de contaminación atmosférica en las ciudades.
• Reducción de la contaminación acústica: además de no emitir gases contaminantes, los camiones eléctricos también reducen el impacto acústico, ya que son mucho más silenciosos que los de combustión.
• Ahorro económico: los etrucks son más eficientes en combustible, puesto que pueden recorrer más distancia con una sola carga de batería que con el equivalente en carburante.
• Menor mantenimiento: como los coches eléctricos, este tipo de camiones necesitan un menor mantenimiento que los de combustión, hecho que se traduce en un ahorro significativo que se suma al punto anterior.
• Innovación tecnológica: los camiones con propulsión eléctrica están a la vanguardia tecnológica, ya que incorporan sistemas innovadores como el frenado regenerativo y softwares de optimización de rutas.
• Exención de peajes y entrada en áreas restringidas: como los automóviles y las motocicletas de baterías, los camiones eléctricos están exentos de pagar en los peajes y tienen la entrada permitida en áreas de acceso restringido.
• Ayudas económicas y ventajas fiscales: para dar el salto a la electromovilidad, las empresas de logística y transporte pueden beneficiarse de ayudas directas y exenciones fiscales. En España, en 2021 el Gobierno español aprobó un programa de 174 millones de euros (que, posteriormente amplió hasta los 400 millones dada la alta demanda) para electrificar las flotas de mercancías y lo mismo ocurre en muchos otros países europeos.

Desafíos actuales de los camiones eléctricos

Si bien, tal como acabamos de examinar, los etrucks tienen muchas ventajas, también plantean algunos inconvenientes. Veamos cuáles son:

• Autonomía limitada: el gran talón de Aquiles de la movilidad eléctrica. Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho y en la actualidad los automóviles eléctricos pueden recorrer distancias de hasta 620 km con una sola carga, en el transporte pesado aún hay mucho margen de mejora. Sin embargo, en la logística de última milla, la baja autonomía no representa un problema importante, de modo que los camiones eléctricos pueden ser una buena solución en las rutas cortas intraurbanas y en el transporte multimodal.
• Infraestructura de carga insuficiente: de nuevo, un problema que afecta a todo tipo de vehículos eléctricos. Sin embargo, las electrolineras que necesitan estos grandes vehículos para repostar son más complejas: implican una reorganización de las redes energéticas existentes y la instalación de estaciones de recarga en puntos clave de las rutas terrestres del transporte pesado, con el alto coste que esto conlleva. Además, los puntos de carga para camiones eléctricos necesitan una potencia muy superior a la del resto de vehículos; concretamente, un camión grande requiere alrededor de un megavatio-hora de almacenamiento de energía propulsora, unas diez veces más de lo que necesita un vehículo eléctrico ligero.
• Largo tiempo de carga: con los sistemas actuales de carga, incluso a altas potencias, las grandes baterías que llevan los camiones eléctricos comportan tiempos de carga muy largos, pudiendo llegar casi a las nueve horas en los puntos con menor potencia.
• Altos costes de adquisición: la compra de un camión eléctrico implica una gran inversión económica inicial, ya que pueden llegar a costar más de tres veces más que los de combustión.
• Capacidad de carga: la capacidad de carga de los etrucks se ve limitada por las grandes dimensiones de las baterías que los alimentan.

Innovaciones y avances tecnológicos en los camiones eléctricos

Ciertamente, los etrucks se enfrentan a no pocos retos y tienen margen de mejora, pero las innovaciones y avances tecnológicos que se están produciendo en el sector están subsanando muchos de estos problemas y dibujan un escenario prometedor. 

Algunas de estas mejoras son:

• Baterías más ligeras, más pequeñas y con mayor rendimiento: la movilidad eléctrica (también la del transporte de mercancías) siempre ha estado asociada a las baterías de iones de litio. Sin embargo, actualmente se están desarrollando nuevas baterías de estado sólido, que ofrecen una mayor autonomía, mejor rendimiento, tiempos de recarga más rápidos y un menor riesgo de incendios.
• Baterías de recarga rápida o ultrarrápida: algunas compañías del sector están innovando en sistemas de carga rápida de baterías, hecho que reduce significativamente el tiempo de carga en comparación con las baterías tradicionales.
• Redes de carga más eficientes e instalación de paneles fotovoltaicos en el techo de los camiones: la infraestructura público-privada de carga está mejorando y ampliándose en muchos países, permitiendo recargas más rápidas y, en algunos casos, incluso de forma inalámbrica. Además, como ya ocurre con algunos automóviles eléctricos, también se está investigando para integrar paneles solares en los techos de los camiones y generar energía adicional durante el día para alimentar sistemas auxiliares o recargar parcialmente la batería.
• Uso de materiales más ligeros y sostenibles: el desarrollo y la aplicación de materiales livianos como el aluminio y los compuestos de fibra de carbono están posibilitando reducir el peso de los camiones eléctricos y, con ello mejorar la eficiencia energética y aumentar su capacidad de carga.
• Autonomía extendida: la mejora de las baterías, la reducción de sus dimensiones y la aplicación de nuevas tecnologías se traduce en una mayor autonomía de conducción.
• Mejoras en el diseño de la aerodinámica y el motor de los camiones: la mejora en la aerodinámica de los etrucks reduce la resistencia al viento y, por ende, mejora la eficiencia energética. Igualmente, los avances en el diseño y el desarrollo de motores eléctricos más potentes y silenciosos se traducen en mejores prestaciones técnicas de estos vehículos.
• Sistema de frenado regenerativo: este sistema permite que cuando el vehículo frene, recupere la energía de las ruedas, la almacene y la reutilice posteriormente para alimentar el motor eléctrico. De este modo, se mejora la eficiencia energética y se amplía la autonomía del camión.
• Desarrollo de carreteras electrificadas: estas infraestructuras permiten cargar a los vehículos mientras circulan, evitando los largos tiempos de espera en las estaciones de carga. Suecia fue pionera en el diseño, desarrollo e implantación de este sistema (en 2020, construyó un tramo de 1,6 km de carretera electrificada para camiones eléctricos y autobuses en la isla de Gotland) y ahora prevé construir una infraestructura de 2.000 kilómetros de carreteras eléctricas antes de 2030 dentro del proyecto SmartRoad Gotland.
• Implementación de los sistemas de asistencia avanzada al conductor (ADAS), IA y conducción autónoma: como ocurre con los automóviles, la aplicación de sistemas que asisten al conductor (control de crucero adaptativo, frenada automática, mantenimiento de carril, etc.) y la inteligencia artificial permiten mejorar la seguridad y la eficiencia en la carretera y adoptar una conducción preventiva. Asimismo, algunas empresas de transporte norteamericanas como Aurora Innovations, Kodiak Robotics y Gatik AI están haciendo pruebas de conducción autónoma en camiones eléctricos, si bien aún queda mucho camino por recorrer.

Principales marcas y modelos de camiones eléctricos

Si examinamos las marcas que lideran el mercado del transporte pesado eléctrico, debemos mencionar el papel predominante de Tesla y de Mercedes. La firma norteamericana destaca por su modelo Semi, que, con una autonomía de 800 km y una capacidad de carga de hasta 37 toneladas, puede recorrer 1.735 km en 24 horas y más de 2.500 en 48 horas, según datos del Consejo Norteamericano para la Eficiencia del Transporte de Carga (Nacfe). Durante 2024, Mercedes también empezó la producción en serie de su modelo eActros LongHaul, capaz de llegar también a una autonomía de 800 km gracias a la incorporación de baterías en el remolque. 

Otras compañías señaladas del sector son Volvo, con modelos como el Volvo FH Electric, capaz de recorrer 600 km con una sola carga, y Renault, cuyo flamante Renault Truck Diamond Echo de abril a julio del año pasado recorrió más de 10.000 km en un tour por Europa para demostrar que la movilidad sostenible es ya una realidad en el transporte pesado. Concretamente, el modelo de Renault recorrió siete países con trayectos de casi 400 km con una sola carga y de hasta 700 con recargas intermedias. 

¿Cómo impactan los camiones eléctricos en la industria del transporte? Presente y futuro

Este tipo de vehículos está teniendo un fuerte impacto en la industria del transporte pesado, tanto a nivel económico, como ambiental y de eficiencia operativa. Tal como hemos visto con anterioridad, actualmente los camiones eléctricos ofrecen importantes ventajas a las empresas de logística y distribución, sobre todo en cuanto a sostenibilidad, reducción de costes operativos y de mantenimiento, eficiencia energética y optimización de las rutas. 

Sin embargo, también hemos observado las importantes limitaciones a las que se enfrentan, como los altos costes iniciales de adquisición, la falta de infraestructuras para repostar y la capacidad de carga limitada debido a las grandes dimensiones de las baterías. 

Si bien, ciertamente, todos estos obstáculos frenan la implantación masiva de los camiones eléctricos, a la vez también actúan como catalizadores para que el sector investigue, diseñe y desarrolle nuevas soluciones técnicas: numerosas empresas de logística y transporte mundiales están investigando para mejorar las tecnologías de baterías, la eficiencia energética y la carga rápida, hecho que a su vez, acelera los avances tecnológicos y puede reducir los costes a largo plazo. Además del desarrollo tecnológico, en el futuro de los camiones eléctricos serán cruciales la inversión público-privada y las políticas gubernamentales para reducir los costes de adquisición y producción, mejorar y aumentar la infraestructura de carga y optimizar las baterías. 

Concluyendo, pues, podríamos decir que el potencial de los camiones eléctricos es enorme, pero necesita un impulso firme tanto de la Administración como del sector privado para que el transporte pesado eléctrico pueda implantarse a gran escala y contribuir a un modelo de movilidad más eficiente, económico y, sobre todo, sostenible.