Los coches de película más icónicos

En la historia del cine, los coches han ocupado un lugar destacado en muchos filmes, tanto en películas de espías, de acción, de comedia, de fantasía, o de ficción. Elementos indisociables de los protagonistas principales o incluso protagonistas de la película, los vehículos vertebran la acción narrativa y resultan esenciales para definir el carácter de los protagonistas. Pero, ¿si tuviéramos que enumerarlos, cuáles son los coches de película más emblemáticos? Lo cierto es que no es una tarea sencilla, pero en este artículo de Wikidriver intentaremos resumir los diez coches que, a nuestro entender, son claves en la historia del séptimo arte. 

DeLorean DMC-12/ Regreso al futuro

Auténtico icono en la historia del cine y objeto de culto para muchos coleccionistas automovilísticos, DeLorean DMC-12 es el protagonista absoluto de Regreso al futuro.

El coche, que en el filme se convierte en la máquina del tiempo que permite al protagonista viajar entre el pasado y el futuro, fue el único modelo que fabricó la compañía DeLorean Motor Company entre 1981 y 1982 y alcanzó la fama gracias a la película, estrenada en 1985. Con un diseño futurista, caracterizado por su carrocería metálica y sus llamativas puertas de ala de gaviota, fue un automóvil completamente innovador en la época que causó la admiración tanto de cinéfilos como de amantes del mundo del motor. 

Gran Torino 1972/ Gran Torino

En 2008, Clint Eastwood protagonizó y dirigió esta película, que lleva por título el nombre de este célebre modelo de Ford.

En el filme, Clint Eastwood encarna al personaje de Walt Kowalsky, un veterano de guerra que, tras la muerte de su mujer, pasa los días sin pena ni gloria. Sin embargo, su insípida rutina se ve alterada cuando un joven asiático del barrio donde vive intenta robarle su joya más preciada, un Gran Torino 1972 y decide tomar cartas en el asunto.

Eastwood se metió tanto en el papel del personaje que, después de rodar la película, decidió comprar el Gran Torino 1972 e incorporar este muscle car de los 70 a su colección privada.

Charger R/T / Fast and furious

Conocida en España como A todo gas, tras diez entregas y una onceava por estrenarse en 2025, la saga Fast and Furious nos ha dejado incontables súpercoches tuneados de marcas como Ford (Mustang, GT, Escort), Audi, Honda, Chevrolet Corvette y Nissan, por citar algunos.

De todos ellos, destacamos el Dodge Charger R/T, probablemente el vehículo más icónico de toda la franquicia. Con un potente motor de 900 caballos, primero fue conducido por Jack Toretto (quien estableció el récord de recorrer un cuarto de milla –402 metros– en 9 segundos en un circuito de carreras de Los Ángeles) y, tras su muerte, por su hijo, Dom Toretto (Vin Diesel).

De entre las varias secuencias que protagonizó el coche, destaca la mítica escena en la que el Charger hace el caballito con el tren delantero y se mantiene unos segundos en el aire, a pesar de acabar destrozado contra un camión al aterrizar. El vehículo, que aparece en otras películas de la saga con otros retoques y modificaciones, se ha ido adaptando a la evolución automovilística y en la última película estrenada en primavera (Fast and Furious X) pudimos ver un Dodge Charger Daytona Banshee SRT cien por cien eléctrico.

Batmóvil / Batman

De toda la saga Batman y los numerosos vehículos de este superhéroe, quizás el más icónico sea el Batmóvil de la película Batman de Tim Burton, estrenada en 1989. Con 6,62 metros de largo, una larga turbina como sistema de propulsión y dos alerones verticales en la parte trasera, el Batmóvil es uno de los elementos más espectaculares del arsenal de Batman para luchar contra el crimen organizado en las calles de Gotham.

Guardado en la Batcueva cuando no está en uso, el Batmóvil dispone de un amplísimo abanico de artilugios, con dos ametralladoras frontales, lanzadores de garfios, de proyectiles de discos y de bombas en cada lado, emisores de humo y un armadura pesada que blinda el coche llamada Cocoon (Caparazón), entre muchos otros.

El coche, que despertó una gran admiración entre cinéfilos y aficionados al mundo del motor a finales de los 80, fue el resultado de un cuidadoso estudio por parte del diseñador de producción británico Anton Furst, que se inspiró en automóviles de los años 30 y 50, en aviones jet, máquinas de guerra y otros vehículos y le valió un Óscar de Hollywood. 

Cadillac Miller-Meteor ambulancia 1959 Ecto-1/ Los Cazafantasmas

Otro inolvidable coche de la gran pantalla es este singular vehículo que Los Cazafantasmas usaban para combatir ectoplasmas.

Con una gran cantidad de llamativos artilugios sobre su techo (luces, tubos y coloridas sirenas), el Ecto-1 era un elemento básico del equipo especializado en cazar entes sobrenaturales y se convirtió en uno de los vehículos más famosos del cine en la década de los 80. Si bien en la vida real ya se utilizaba como coche fúnebre o ambulancia, el coche de Los Cazafantasmas se hizo especialmente popular tras el estreno de la película, en 1984.

Aston Martin DB5/ James Bond

Un elemento inseparable del mítico agente 007 son los lujosos coches que siempre le acompañan en todas las películas de la saga, desde Jaguars, Chevrolets, Fords, Lotus, Thunderbirds y numerosos modelos de Aston Martin.

De entre todo ellos, destacamos el formidable Aston Martin DB5, presente en largometrajes como Skyfall, Casino Royale, Goldeneye, Spectre y El mañana nunca muere, por citar algunos. Sinónimo de lujo, potencia e innovación, es uno de los coches icónicos de la saga de James Bond y un objeto de culto en el mundo del coleccionismo automovilístico. 

Volkswagen Beetle Deluxe Sunroof Sedan 1963 / Herbie

Con su color blanco perla, sus franjas azules, blancas y rojas y el característico número 53 en el capó, es, probablemente, el Escarabajo más representativo del cine y, en concreto, de las películas de Disney.

En 1968, el Volkswagen Beetle apareció por primera vez en la gran pantalla con la película con The Love Bug, en la que poseía características humanas y sentía una gran pasión por la velocidad, y años más tarde, en 2005, regresó a la cartelera con el filme Herbie: A tope para competir de nuevo en los circuitos de carreras americanos.

De forma totalmente innovadora para su época, Herbie conducía por sí solo, explorando nuevos modelos de coche y avanzándose varias décadas a la conducción autónoma. 

Ford Mustang GT-390/ Bullitt

Persecuciones de coches en la historia del cine han habido muchas (Terminator 2: El juicio final, El Caballero Oscuro, Drive, El Diablo sobre ruedas, Granujas a todo ritmo, Contra el imperio de la droga, etc.), pero una de las más memorables la encontramos en la película Bullitt, del año 1968.

Dirigida por Peter Yates, los casi diez minutos de persecución feroz entre el Ford Mustang GT-930 Fastback de Steve McQueen y el Ford Mustang Magnum de los asesinos que le persiguen carecen de cortes, efectos especiales, ni dobles: Yates quiso dar todo el protagonismo al sonido ambiente real de los coches, grabando cada rugido de motor, chirrido de neumático y clavada de los frenos. ¿El resultado? Una escena memorable que quedará para siempre en la retina de los más cinéfilos y aficionados al mundo del motor. 

Chevrolet Camaro / Transformers

Con su llamativo color amarillo canario, su robusta carrocería y su imponente frontal en forma de V, el Chevrolet Camaro es, sin duda, otro de los coches de películas que no podíamos dejar de incluir en este listado. Mitad coche, mitad robot, el vehículo encarna al personaje de Bumblebee, quien, junto a otros autobots y a su incondicional amigo Sam, debe luchar contra los decepticons para hacerse con el destino del universo.

La primera aparición de este Chevrolet se remonta al año 2007, en que se estrenó Transformers, si bien con el paso del tiempo y de las nuevas entregas de la saga, el vehículo se fue transformando en nuevas versiones más modernas y sofisticadas. 

Plymouth Fury 1958/ Christine

Estrenada en 1983 y dirigida por John Carpenter, esta película es una adaptación de la novela homónima de Stephen King y uno de los filmes de terror más destacados de los años 70.

Como en El Diablo sobre ruedas de Steven Spielberg, Christine narra la historia de un automóvil obsesionado con la muerte, capaz de llevarse por delante a todo aquel que intente separarlo de su joven conductor, Arnie Cunningham (Keith Gordon). Fabricado entre 1956 y 1978 por la marca Chrysler, llegaron a lanzarse al mercado hasta seis generaciones diferentes de este coche y durante el rodaje se utilizaron más de veinte ejemplares.

Nominada a numerosos premios en los años 80, tuvo muy buena acogida entre el público y la crítica cinematográfica y pronto se convirtió en un objeto de culto entre los coleccionistas automovilísticos. 

Resumiendo, en este artículo hemos repasado los coches de películas más emblemáticos de la historia del cine, si bien, como hemos comentado al inicio, la lista podría ser mucho más extensa. Si te apasiona el mundo del motor, seguramente ya los conozcas todos, así como otras películas de acción destacadas que quizás no hemos podido enumerar y videojuegos para los amantes de los coches.