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En materia de movilidad, el 2023 traerá importantes cambios: a partir del 1 de enero del año que estamos a punto de comenzar, 149 poblaciones españolas deberán haber implantado Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), tal como establece la Ley de Cambio Climático. La medida también será de obligado cumplimiento para los territorios insulares y las poblaciones de más de 20.000 habitantes con índices de contaminación demasiado elevados, de modo que en 2023 las restricciones de movilidad en áreas densamente pobladas pasarán a formar parte del paisaje urbano español. Pero, ¿qué ciudades deberán implementar estas ZBE en 2023? En este artículo de Wikidriver te explicaremos cuáles son, así como otros detalles vinculados a la entrada en vigor de la medida anticontaminación para que estés informado y la normativa no te coja por sorpresa.
El Pacto Verde Europeo es un conjunto de iniciativas políticas acordadas por los Estados miembros de la UE para realizar una transición ecológica que permita alcanzar la neutralidad climática en el año 2050, es decir, llegar a las cero emisiones de gases contaminantes. En línea con este objetivo, el Gobierno español aprobó el pasado 22 de mayo la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que pretende reducir los niveles de polución en las grandes ciudades, a la par que mejorar la calidad ambiental y la salud pública. Para lograrlo, durante el 2023 casi 150 municipios (149, concretamente) deberán implantar ZBE, y lo mismo deberán hacer tanto los territorios insulares, como las poblaciones de 20.000 habitantes que sobrepasen los límites de emisiones permitidas por la OMS.
Emulando más de 200 ciudades europeas de diez países distintos, desde el 2018 Barcelona y Madrid ya aplican estrategias anticontaminación; de hecho, la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona fue pionera en nuestro país y es la más grande en el sur de Europa. A pesar de los numerosos vaivenes judiciales que cuestionan su aplicación, la estrategia medioambiental implantada por el ayuntamiento barcelonés se considera un modelo de éxito y, por ello, se extrapolará a las 149 ciudades que este 2023 deberán cumplir la normativa estatal, junto con otras iniciativas municipales para disminuir los niveles de polución atmosférica. Algunas de las ciudades incluidas en el listado, como la barcelonesa Sant Cugat del Vallès o la madrileña Rivas-Vaciamadrid se avanzaron al reglamento y ya hace meses que empezaron a aplicar ZBE para mejorar la calidad del aire y cumplir con las directrices medioambientales europeas. También Valencia, Valladolid y Sevilla disponen de protocolos anticontaminación y los activan en caso de altos niveles de polución.
Listado de las 149 ciudades de 50.000 habitantes que en 2023 aplicarán ZBE
Seguidamente, detallamos las 149 ciudades agrupadas por comunidades autónomas que muy en 2023 se verán afectadas por la Ley de Cambio Climático:
– Andalucía: Alcalá de Guadaira, Algeciras, Almería, Benalmádena, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Córdoba, Dos Hermanas, El Ejido, El Puerto de Santa María, Estepona, Fuengirola, Granada, Huelva, Jaén, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, Linares, Málaga, Marbella, Mijas, Motril, Roquetas de Mar, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, Sevilla, Torremolinos, Utrera, Vélez y Málaga
– Aragón: Huesca y Zaragoza
– Asturias: Avilés, Gijón, Oviedo y Siero
– Baleares: Calvià, Ibiza y Palma de Mallorca
– Canarias: Arona, Arrecife, Granadilla de Abona, Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, San Cristóbal de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, Santa Lucía de Tirajana y Telde
– Cantabria: Santander y Torrelavega
– Castilla y León: Ávila, Burgos, León, Palencia, Ponferrada, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora
– Castilla-La Mancha: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Talavera de la Reina y Toledo
– Cataluña: Badalona, Barcelona, Castelldefels, Cerdanyola del Vallès, Cornellà de Llobregat, Girona, Granollers, Lleida, Manresa, Mataró, Mollet del Vallès, Reus, Rubí, Sabadell, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Santa Coloma de Gramenet, Tarragona, Terrassa, Viladecans y Vilanova i la Geltrú
– Comunidad Valenciana: Alicante, Alcoi, Benidorm, Castelló de la Plana, Elche, Gandía, Orihuela, Paterna, Sagunto, San Vicente del Raspeig, Torrent, Torrevieja, Valencia y Villareal
– Extremadura: Badajoz, Cáceres y Mérida
– Galicia: A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago de Compostela y Vigo
– La Rioja: Logroño
– Madrid: Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Aranjuez, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Madrid, Majadahonda, Móstoles, Parla, Pinto, Pozuelo de Alarcón, Rivas-Vaciamadrid, Las Rozas de Madrid, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz y Valdemoro
– Murcia: Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura
– Navarra: Pamplona
– País Vasco: Baracaldo, Bilbao, Getxo, Irún, San Sebastián y Vitoria
– Ciudades autónomas: Ceuta y Melilla
De este listado, Canarias será la Comunidad Autónoma más afectada por la medida anticontaminación, ya que es la que tiene más vehículos registrados sin la etiqueta ambiental, seguida de Galicia y Castilla y León. Por el contrario, la comunidad menos afectada (es decir, con mayor número de vehículos con la etiqueta de la DGT) es Madrid, probablemente gracias a las restricciones medioambientales implantadas hace cuatro años con Madrid Central y, posteriormente, Madrid 360.
Si nos centramos en las cifras, se estima que las restricciones afecten a más de 25 millones de ciudadanos, es decir, más de la mitad de toda la población española. En base a los datos aportados por la plataforma de motor Sumauto, esto significaría el 32% del parque automovilístico del país, de modo que supondrá un cambio aún más importante que el que ha supuesto la ZBE en 2022 para algunos municipios.
¿Cómo se implantarán las ZBE en estas 149 localidades?
Este es un punto clave que, a día de hoy y a pesar de la proximidad de 2023, es aún dudoso. Si bien hemos comentado que se acordó tomar las ZBE de Barcelona como modelo a replicar en otras ciudades, también existen otros tipos de ZBE (tanto para municipios de 50.000 habitantes, como para otros de menor tamaño) que el Gobierno definió en el documento Directrices para la creación de Zonas de Bajas Emisiones. Según estos modelos, no todas las zonas deberán estar concentradas en el centro de la ciudades, sino que se podrán aplicar pequeñas restricciones en lugares donde así se requiera (como en colegios y hospitales, o en polos industriales con una mala calidad del aire); el modelo que acabe adoptando cada ciudad es incierto y aún quedan muchas incógnitas sobre cómo se aplicará la medida medioambiental en las 149 poblaciones citadas anteriormente.
A pesar de lo que dicta la normativa, no está claro que se implante de forma unánime en todas las ciudades españolas que reúnan las características establecidas por la ley y el pasado 10 de octubre, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) solicitó al Ejecutivo español un año de moratoria (es decir, hasta 2024) para la aplicación de las ZBE. Según la FEMP, las bases legales no son suficientemente claras, ya que no existe un reglamento común que establezca los requisitos mínimos que deberán cumplir. Paralelamente, algunas localidades donde las ZBE ya están implantadas, como en el Área Metropolitana de Barcelona, ya han anunciado cambios respecto al modelo actual. De esta forma, el consistorio barcelonés presentó el pasado 4 de octubre una actualización del texto para que los ciudadanos que tengan pocos ingresos (y así lo acrediten) no sean multados, a pesar de circular sin etiqueta ambiental, y una ampliación de 10 a 24 autorizaciones anuales para poder saltarse la normativa sin ser sancionados.
Mientras no se aprueba el real decreto y no se establecen de manera clara las bases para aplicar la medida medioambiental, la DGT ya hace un año y medio que hizo los deberes y en junio de 2021 publicó una instrucción sobre las ZBE y otras regulaciones de acceso para los vehículos en las áreas urbanas donde deba aplicarse la medida. En esta instrucción también publicó las señales de tráfico para las ZBE, que tienen por objetivo informar a la ciudadanía de las restricciones vigentes para que pueda gestionar adecuadamente su movilidad. De este modo, cada conductor sabrá cuando está a punto de acceder a una ZBE y si su vehículo puede circular en ella o no, de acuerdo con la normativa.