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¿Te gustaría saber qué es la velocidad de crucero o el modo crucero en un coche? Aquí te vamos a hablar acerca de su significado, para qué sirve y los tipos que puedes encontrar, tales como el control de crucero adaptativo, limitador de velocidad… Sigue leyendo para saber más acerca de ello.
Después de muchas horas conduciendo por la carretera, es habitual que nos agotemos y perdamos la noción del tiempo y de la velocidad a la que llevamos nuestro coche. Por ello, los fabricantes se han dado la tarea de diseñar sistemas innovadores que ofrezcan a los pilotos una conducción cómoda y segura. Una de las tecnologías más recientes es la conocida como “cruise control” o “control de crucero”. Si nunca has tenido la oportunidad de probarla, desde Wikidriver te explicamos cómo funciona y cómo puede hacerte la vida más fácil cuando vas por la autopista.
¿Qué es el control de velocidad de crucero?
¿Te imaginas conducir sin la necesidad de mantener tu pie en el acelerador todo el tiempo? El cruise control, como se le conoce en inglés, es una función que le permite al conductor prefijar una velocidad constante para que, sin tener que tocar los pedales, el vehículo circule.
Funciona con una especie de regulador que nos permite establecer la velocidad de crucero del coche mediante un mando que puede ir en el volante o en la palanca cerca de las luces intermitentes. Por otro lado, no puede activarse en un rango inferior a los 30 kilómetros por hora, aunque esta condición dependerá del modelo y del fabricante. Dicho de otra forma, en cuanto activamos la función, es el cerebro electrónico de nuestro auto el que se encarga de acelerar y frenar por nosotros.
El sistema de algunos modelos más modernos está vinculado a un radar de proximidad que permite disminuir la velocidad y mantener la distancia de seguridad con el vehículo de delante. Otros coches, además de contar con el modo crucero adaptativo, vienen con un limitador de velocidad incorporado, para evitar que el conductor acelere tanto como para superar el límite prefijado.
Para cancelar la velocidad de crucero en un coche, basta con que el conductor manipule el embrague o el pedal del freno. También se puede desactivar el sistema de manera manual usando el propio mando.
Sin duda, es una buena opción para descansar un poco cuando recorremos muchos kilómetros. Y también lo es para evitar sanciones por el exceso de velocidad. Si quieres una conducción relajada pero segura, entonces no dudes en asegurarte de que tu próximo automóvil cuente con esta función.
Es necesario destacar que la mejor opción, si estamos cansados y creemos que no disponemos del control total de nuestro vehículo, es detenermos y estacionar para continuar con nuestra conducción una vez nos vemos al 100%.
Tipos de control de velocidad
Además del tradicional modo crucero y del limitador de velocidad, también existe una tercera funcionalidad: el control de velocidad de crucero adaptativo (ACC). No solo ayuda al conductor a mantener una velocidad estable y programada, sino que también detecta a los coches que circulan por delante de nosotros a menor velocidad. Y, en caso de ser necesario, reduce la nuestra y la retoma cuando detecta que ha desaparecido el “obstáculo”.
Asimismo, algunos automóviles traen incorporados controles de conducción semiautónoma. Esta es una tecnología que, además de mantener la velocidad estable, evita que nos desplacemos de nuestro carril involuntariamente.
Finalmente tenemos el Control de Crucero Inteligente (SCC), una tecnología bastante reciente que incorpora los patrones de conducción de piloto para crear una experiencia única y personalizada. Este sistema emplea inteligencia artificial (IA) a través de algoritmos de aprendizaje automático. Se activa manualmente y, entre otras cosas, es posible configurar cuestiones como la aceleración y la distancia entre un vehículo ajeno y el nuestro.
Ventajas de usar el sistema de velocidad de crucero del auto o carro
- Poder descansar las piernas durante los viajes largos es seguramente una de las principales ventajas de sacarle provecho a esta funcionalidad.
- Siempre que lo activemos por debajo del límite de velocidad permitido por las autoridades de tráfico, podremos evitarnos más de una multa.
- Cuando circulamos cuesta abajo o en una carretera plana como las autovías, existe un ahorro evidente de combustible. No obstante, es distinto en las subidas, ya que el coche necesitará acelerar mucho más y lo hará manteniendo la misma velocidad.
¿Y sus inconvenientes?
Existe cierto peligro de que nos relajemos demasiado mientras el coche hace el trabajo por nosotros. Por esto, aunque el cruise control nos permite tomar un descanso de los pedales, conviene estar muy atentos y así evitar que aparezcan los primeros signos de sueño. Por otro lado, no es una herramienta demasiado útil ni cómoda para desplazamientos en las grandes y congestionadas ciudades.
En la actualidad existen muchos conductores que no han utilizado nunca el control de crucero. En términos generales podríamos decir que es ideal para carreteras y autopistas con poco tráfico y curvas abiertas. Hacer un uso responsable y con sentido común te permitirá disfrutar un poco más del paisaje y librarte del cansancio de los viajes largos. Olvídate de encenderlo en pleno tráfico, ya que estarás más atento a activarlo y desactivarlo que a aprovechar esos minutos de descanso.