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Muchos motoristas a la hora de comprarse un casco nuevo o renovar el que tienen se guían principalmente por la estética y el precio, más que por otros factores. Sin embargo, el factor primordial en la compra de un casco debería la seguridad, pues es el elemento de protección más importante de un motorista porque, en caso de accidente, le protege de graves lesiones e incluso puede salvarle la vida. En este artículo de Wikidriver te contaremos qué tipos de cascos de moto hay, cómo elegir la talla correcta y cuál es el mejor material para que no tengas ninguna duda cuando vayas a comprarte uno. Así que si eres un amante de las dos ruedas, te recomendamos que sigas leyendo ¡porque este artículo te interesa!
El casco, un elemento imprescindible para los motoristas
Las estadísticas hablan por sí solas: las lesiones en la cabeza son la principal causa de muerte entre los motoristas, concretamente el 80% de los accidentados de dos ruedas que fallecieron sufrió un impacto en la cabeza. Ante estos crudos datos, conviene saber que el uso del casco reduce casi un 30% la posibilidad de sufrir lesiones mortales y permite salir ileso del accidente en un 20% de los casos. Dicho esto, es evidente la enorme importancia del casco de moto ya que es el mejor elemento de protección y la necesidad de llevarlo absolutamente siempre, por corto que sea el trayecto. Concretamente, este elemento resulta esencial para:
– evitar golpes directos en la cabeza con el pavimento, con otros vehículos o con objetos contundentes
– protegernos de la penetración de objetos extraños en la cabeza, como piedras, hierros e insectos; además, la pantalla evita que nos lastimemos los ojos y las vías respiratorias (pantalla)
– en caso de accidente, la carcasa externa (calota) absorbe parte del golpe y distribuye la fuerza del impacto por toda la estructura, reduciendo la aceleración del cráneo y el movimiento del cerebro, así como la concentración en un punto determinado de la cabeza. La carcasa interna también absorbe la energía en caso de impacto, actuando como un importante elemento de protección
– evitar la abrasión de la cara y la cabeza al deslizarse sobre la calzada en caso de accidente
Tipos de cascos
Actualmente en el mercado encontramos cuatro tipos de casco: los cascos integrales, los modulares, jet o semijet, los cascos abiertos o casquetes y los off road. Veamos qué características tienen cada uno de ellos:
– casco integral: es el más seguro de todos y el más recomendado por las asociaciones de motoristas, ya que protege totalmente la cabeza y el rostro
– casco modular, jet o semijet: son parecidos al modelo anterior y muchos motoristas que circulan por ciudad optan por usarlos ya que les resultan muy cómodos. Sin embargo, son menos seguros que los integrales, ya que al poderse abrir la parte frontal, la cara y el mentón quedan descubiertos y, por tanto, desprotegidos ante un eventual accidente. Los cascos semijet cubren las orejas, pero dejan la nuca al descubierto; algunos modelos incorporan pantallas para dotar de mayor protección a los ojos. Los cascos jet o de 3/4 sí que cubren la nuca, siendo los que ofrecen mayor protección dentro de esta tipología de cascos abiertos
– casco abierto o casquete: de hecho, son un tipo de casco abierto y podrían englobarse en la categoría anterior, pero los hemos listado por separado ya que sus características los diferencian de los anteriores. Los casquetes ofrecen un nivel de seguridad muy bajo y una escasa protección, ya que la calota solo cubre el 50% del cráneo, es decir, la zona superior de la cabeza, de modo que el rostro, la mandíbula, el cuello, las orejas y la nuca quedan desprotegidos en caso de impacto. También llamados popularmente «quitamultas» o «calimeros», no todos están homologados para ciclomotores, de modo que hay que fijarse bien si finalmente nos decidimos por este modelo
– casco off road: casco integral indicado para los aficionados al motocross, enduro, trial y trail-adventure. No suelen incorporar pantalla, ya que tienen un hueco bastante grande para poder colocar las gafas y proteger los ojos (una pantalla enseguida se llenaría de polvo y molestaría durante la conducción) y tener una amplia visión. Este tipo de cascos también se caracterizan por incorporar una mentonera más prominente que los cascos integrales y una visera para proteger el rostro de posibles impactos con ramas y otros objetos, si bien es cierto que la visera no tiene una buena aerodinámica y puede provocar algunos problemas. Los cascos off road tienen un diseño que busca la máxima ventilación y son más ligeros que los de carretera
¿Cómo elegir bien un casco de moto?
Ahora que ya tenemos claro qué tipos de casco existen en el mercado, veamos los factores que debemos tener en cuenta para elegirlo adecuadamente:
– tipo de conducción y de moto: evidentemente, no es lo mismo conducir por ciudad en una scooter a poca velocidad, que por autopista, autovía y carreteras interurbanas con una moto grande, o bien practicar el motocross. La clase de moto que tengas y por dónde circules habitualmente con ella tendrán mucha importancia a la hora de escoger el casco
– talla: otro aspecto fundamental en la compra de este elemento de protección es escoger la talla adecuada. Pero, ¿cómo elegir la talla de un casco de moto? Pues es sencillo: debes medir el perímetro de tu cabeza a la altura de la frente y por encima de las cejas. Así tendrás la medida correcta y sabrás cuál es el tamaño de casco de moto que necesitas. Cuando la sepas, deberás consultar la guía de tallas de la marca y modelo que te guste y asegurarte de que el casco te quede bien (es decir, que no te quede demasiado grande y se mueva en la cabeza, ni te caiga encima de los ojos, te apriete demasiado, reduzca tu visión o no te permita oír bien, entre otros)
– nivel de seguridad y comodidad: como hemos comentado al principio del artículo, la seguridad es el elemento más importante de un casco, ya que nos protege en caso de accidente y puede evitarnos graves lesiones. También debe ser cómodo, sin apretar demasiado, y resultar fácil de poner y sacar
– aerodinámica: otro factor a tener en cuenta, especialmente si alcanzamos velocidades altas en vías rápidas o solemos hacer rutas largas. Cuanta más aerodinámica tiene un casco, menos resistencia ofrece al aire y menos se moverá; de lo contrario, un casco con poca aerodinámica puede terminar provocándonos molestias cervicales por la sensación de que la cabeza se va hacia atrás
– materiales: decir cuál es el mejor material de un casco de moto es complicado, porque actualmente hay muchos tipos en el mercado. Los cascos de fibra de vidrio son preferibles a los de resina termoplástica o policarbonato porque, si bien son un poco más pesados, son más seguros en caso de impacto. Un apunte sobre el policarbonato: este material caduca a los dos años de su fabricación, de manera que, transcurrido ese tiempo, hay que reemplazarlos porque pierden sus propiedades y dejan de ser seguros
– peso: un casco no debe pesar demasiado ya que no es práctico de poner y sacar y podría provocarnos problemas en el cuello (especialmente, tras rutas largas) si ya sufrimos cervicalgias u otros problemas de espalda
– ruido: escuchar bien lo que pasa a nuestro alrededor cuando conducimos es esencial para nuestra seguridad y la del resto de usuarios de la vía, así que deberemos asegurarnos que oímos bien con el casco puesto
– ventilación: el casco debe permitir la entrada y salida de corrientes de aire para que podamos respirar, ventilar cuando hace calor o impedir que se forme vaho con las bajas temperaturas ya que, de lo contrario, podría afectar a la conducción y disminuiría nuestro confort
– homologación: cualquier casco que compremos debe estar homologado, no solo para cumplir con la normativa, sino para saber que ha pasado todos los controles necesarios y que es seguro. Los cascos homologados en la UE llevan una etiqueta blanca en su interior con la letra «E» y un número, correspondiente al país donde se han registrado
– color: como sucede con los coches, un casco con colores claros es más brillante (y, por ende, más seguro) que un casco oscuro. Es un factor a tener en cuenta si somos conductores noveles o solemos viajar en entornos con poca luz o de noche. No debemos pintar el casco ni ponerle adhesivos, ya que los materiales podrían hacerle perder sus propiedades
Tras esta exhaustiva lista, ahora ya sabes qué elementos debes tener en cuenta a la hora de comprarte un casco y cuáles son fundamentales. Además, para viajar seguro en moto según la DGT es muy importante ir bien protegido con la equipación adecuada (guantes de calidad, chaqueta con hombreras y coderas, pantalones de moto con rodilleras incorporadas, espaldera y botas) y circular con prudencia. También puedes usar ciertos accesorios para moverte mejor en verano y facilitarte la conducción, ya que todos aquellos elementos que nos ayuden sin distraernos, son bienvenidos.