Contenidos
- 1 1.Proteger: dónde estacionar el vehículo y cómo asegurarlo
- 2 2. Avisar: llama a los servicios de emergencia
- 3 3. Socorrer: proporciona ayuda básica
- 4 4. Documenta el siniestro y rellena la Declaración Amistosa de Accidente (DAA)
- 5 5. Informa a tu compañía de seguros
- 6 6. Busca asesoría legal si es necesario
- 7 7. Sigue los procedimientos postaccidente
Siempre esperamos que nunca nos ocurra, pero a veces puede suceder: ser víctimas de un accidente de tráfico y no saber cómo actuar. Si la situación ya es tensa de por sí, aún lo será más si no sabemos qué debemos hacer: ¿asistir a los heridos, si los hubiera?, ¿avisar a los servicios de emergencia y a la policía?, ¿rellenar el parte amistoso? Si nos hemos visto involucrados en un siniestro es muy importante mantener la calma y tener claros los pasos a seguir en todo momento. En este artículo de Wikidriver te contaremos en detalle qué hacer en caso de accidente de coche para que puedas mantener la cabeza fría en estos momentos difíciles y seas resolutivo y eficiente. Así que te recomendamos que tomes nota de esta práctica guía porque puede sacarte de más de un apuro.
A pesar de ser prudente al volante y conducir con precaución, en la carretera hay factores que escapan a nuestro control y que pueden provocar un accidente: desde un gran número de vehículos circulando (por ejemplo, en los periodos vacacionales), pasando por condiciones meteorológicas adversas (lluvia intensa, hielo o nieve) o imprevistos (pérdida del control de un vehículo por indisposición del conductor, problema mecánico, etc.). En otras ocasiones, los siniestros pueden ocurrir en las situaciones más habituales, como de camino al trabajo (en cuyo caso se trataría de un accidente in itinere) o en desplazamientos que realizamos con frecuencia. Sea cual sea nuestro caso, si hemos sufrido un accidente deberemos intentar evitar que los nervios nos jueguen una mala pasada y seguir la conducta PAS, cuyas siglas significan Proteger, Avisar y Socorrer. Seguidamente, las analizaremos:
1.Proteger: dónde estacionar el vehículo y cómo asegurarlo
En primer lugar, antes de llamar a los servicios de emergencia o realizar cualquier otra acción, es esencial protegerse para no ponernos en peligro. Para ello debemos:
- Estacionar el vehículo en un lugar seguro, si es posible antes del accidente y fuera de la calzada; de este modo, no estorbaremos y evitaremos nuevos accidentes de tráfico.
- Apagar el vehículo, echar el freno de mano, encender las luces de emergencia y quitar las llaves de contacto.
- Colocarnos el chaleco reflectante antes de salir del coche y, a continuación, advertir el accidente al resto de conductores con los triángulos de señalización; si es de doble sentido los colocaremos a 50 metros en ambos sentidos y si es de uno, como las autovías, el primero a 50 metros y el otro si fuera necesario a 150 metros mínimo
- Evitar posibles incendios (nunca hay que fumar cerca del lugar del accidente).
- No modificar el estado de los vehículos o de los heridos, excepto que suponga un peligro para la circulación o para las propias víctimas.
2. Avisar: llama a los servicios de emergencia
Una vez nos hayamos cerciorado de que no corremos ningún peligro y de que los vehículos implicados en el accidente no supongan ningún peligro para la circulación, deberemos avisar a los servicios de emergencias (teléfono 112). Estos incluyen los servicios sanitarios, la policía, los bomberos, etc.
Es muy importante dar el aviso de forma correcta y concisa, aportando la máxima información posible del lugar del incidente (punto kilométrico donde se ha producido, hora, vehículos implicados, estado de los heridos, etc.). Si las líneas están sobrecargadas debido a la magnitud del accidente, habrá que usar teléfonos alternativos.
3. Socorrer: proporciona ayuda básica
Si en lugar del accidente hay heridos y tenemos conocimientos básicos de primeros auxilios, podemos aplicarlos, pero siempre que conozcamos bien las técnicas y los procedimientos; de lo contrario, nuestra actuación podría ser contraproducente y agravar aún más las lesiones de las víctimas del accidente.
Primeros auxilios
Entre las acciones de primeros auxilios que pueden ser necesarias, destacan:
- Proteger a las víctimas del frío o del calor
- Aflojar las prendas que les aprieten y no les permitan respirar bien
- Comprimir las heridas sangrantes
- Si algún herido lo precisa, realizar la apertura de la vía aérea
Cómo evitar agravar las lesiones
Aunque lo hagamos con la mejor intención, a veces podemos realizar acciones que empeoren el estado de salud de los heridos. A continuación te mostramos un listado de lo que no hay que hacer:
- Si el accidentado es un motorista, nunca hay que quitarle el casco.
- No debemos rescatar a personas de vehículos inestables, ya que también podríamos ponernos en peligro.
- No hay que movilizar a la víctima si no se tiene conocimiento, excepto en situaciones de riesgo por incendio o de explosión inminente.
- No hay que dar nada de beber ni comer a los heridos.
4. Documenta el siniestro y rellena la Declaración Amistosa de Accidente (DAA)
Tras colocarnos en un lugar seguro, avisar a los servicios de emergencia y socorrer a las víctimas si tenemos conocimientos sanitarios, ya podemos documentar el siniestro y cumplimentar la Declaración Amistosa de Accidente (DAA), más conocida como parte de accidente.
Para ello, rellenaremos todas las secciones de este formulario, poniendo atención a no dejarnos ningún dato, escribir de forma clara y, sobre todo, firmar el documento.
Lo ideal sería ponernos de acuerdo con el otro conductor sobre la responsabilidad del accidente y firmar la DAA, pero si esto no ocurre, habrá que llamar a la policía para que haga un atestado. En caso de desacuerdo también será esencial recoger los datos de los testigos oculares del accidente para que puedan testificar llegado el momento y contar con los servicios de un perito experto en accidentes de tráfico, si es posible.
También será fundamental recopilar cuantas más pruebas gráficas del lugar y las circunstancias en que se ha producido el accidente para esclarecer los hechos y que las compañías de seguros puedan determinar la indemnización. Así, sacaremos fotos y grabaremos vídeos de buena calidad tanto de los vehículos implicados, como de las marcas en la calzada, elementos rotos o dañados, etc. y las adjuntaremos al parte de accidente de coche. Si una ambulancia ha acudido al lugar del siniestro para atender a los heridos, también deberemos adjuntar el parte de lesiones que emitan in situ los servicios sanitarios.
5. Informa a tu compañía de seguros
Después de haber rellenado el parte amistoso, tendremos que informar cuanto antes a nuestra compañía de seguros. El conductor culpable del accidente generalmente dispone de una semana para comunicar a su aseguradora de lo ocurrido, mientras que la parte perjudicada dispone de un año para poder reclamar la indemnización por accidente de coche, en caso de haber sufrido lesiones o daños materiales en el siniestro.
6. Busca asesoría legal si es necesario
Si tenemos dudas acerca de alguna cuestión vinculada al siniestro, podemos recurrir a una asesoría legal especializada en accidentes de tráfico para informarnos y conocer nuestras opciones. También será muy útil hacerlo si la parte contraria implicada no ha aceptado la responsabilidad del accidente y no dispone de cobertura de daños propios o a todo riesgo; en este caso, la única alternativa posible para poder recibir una indemnización consistirá en reclamar por vía judicial poniendo una demanda.
Para ello, tendremos que contar con un abogado y un procurador y aportar toda la documentación y pruebas necesarias (atestado policial, testigos oculares, documentos gráficos, informes periciales y partes médicos, si hemos sufrido lesiones tras el accidente). Si en la póliza de nuestro contrato con el seguro se incluye la cobertura de defensa jurídica, estos servicios (coste del abogado y del procurador) los cubrirá la compañía aseguradora.
7. Sigue los procedimientos postaccidente
Finalmente, tras hacer el parte amistoso e informar a nuestra compañía de seguros de lo ocurrido, deberemos seguir con los procedimientos postaccidente que, a continuación, explicaremos:
Manejo de las secuelas físicas y emocionales
Si, tras un accidente, hemos sufrido daños físicos deberemos acudir a un centro sanitario en las 72 horas posteriores al siniestro para que nos examinen y hagan un parte de lesiones.
Dicho documento será esencial para poder tramitar la baja laboral por accidente de coche y para que nuestra compañía de seguros lo tenga en cuenta para calcular la indemnización. Si también tenemos secuelas psicológicas tras el siniestro (especialmente, si ha sido muy aparatoso o impactante), será muy recomendable visitar a un psicólogo para que nos valore y nos indique la terapia a seguir.
Reparación del vehículo
En caso de que el accidente haya comportado daños a nuestro coche, deberemos repararlos cuanto antes para poder circular de nuevo con toda seguridad. Si el vehículo ha sido declarado siniestro total, podemos reclamar el resarcimiento de los daños de dos maneras: pedir la reclamación del vehículo restituyéndolo al estado en que estaba antes de que se produjera el accidente, o bien solicitar una indemnización en base al valor venal o de mercado del automóvil, su antigüedad y de acuerdo a lo recogido en la póliza del seguro.
En resumen, en este artículo-guía hemos intentado proporcionarte toda la información necesaria para que sepas qué hacer si tienes un accidente de coche y tengas claros todos los pasos que hay que seguir. Como hemos comentado en varias ocasiones a lo largo del texto, es muy importante mantener la calma, velar tanto por nuestra seguridad como por la del resto de personas implicadas en el accidente (sobre todo, si están heridas) e intentar ser prácticos y resolutivos. Ciertamente, verse involucrado en un accidente de tráfico es estresante, desagradable y angustioso, pero si intentamos mantener la cabeza fría y poner en práctica todo lo que te hemos contado, contribuiremos a calmar los ánimos y a resolver la situación de la mejor manera posible.