Con la mayoría de provincias en Fase 2 y algunas aún en Fase 1, los desplazamientos en coche siguen siendo limitados. Las restricciones en viajes entre provincias, que quedan prohibidos hasta que entremos en Fase 3, están siendo supervisados por los miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. En Wikidriver creemos que es importante saber cómo comportarnos ante un control policial en carretera en caso de que nos paren durante el estado de alarma.
Lo cierto es que con solo ver a los agentes de tráfico y sin ni siquiera haber cometido ninguna infracción, nos ponemos nerviosos. Y no debería ser así, ya que todo control policial está orientado a mejorar la seguridad vial para todos los que hacemos uso de la vía pública.
¿Por qué razón me pueden dar el alto?
Durante la desescalada, la Guardia Civil puede detenernos para comprobar si nuestro desplazamiento sigue las reglas y medidas impuestas por el Gobierno, pero también nos pueden dar el alto por otras razones o en puntos de verificaciones concretos. Por ejemplo:
En controles preventivos de seguridad ciudadana
En controles informativos sobre campañas de la DGT, desvíos por obras, o por eventos concretos
Nos pueden parar por controles de auxilio o acompañamiento urgente
O en controles de movilidad, revisión de vehículos o inspección de documentos
Y por último, en controles para notificarnos sobre un infringimiento de la Ley de Seguridad Vial, observado por los mismos agentes durante la conducción o por un helicóptero de la DGT.
¿Cómo debo comportarme ante un control policial?
A causa de las limitaciones en movilidad que se han dado durante el estado de alarma actual, es frecuente encontrarnos con controles policiales. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que nos pueden parar en cualquier día, a cualquier hora y lugar, y debemos saber exactamente cómo debemos actuar ante ellos.
Así pues, en un control policial, el agente nos indicará que quiere que nos detengamos a través de señalizaciones. El agente levantará el brazo verticalmente (hacia arriba), de manera clara y visible y con linterna si es de noche, para indicarnos que nos detengamos. Lo haremos en la línea de detención más cercana o inmediatamente antes del agente. Una vez nos detengamos, deberemos apagar el motor y encender la luz interior si es de noche. Por último, deberemos colocar nuestras manos en el volante o a la vista de los agentes.
Una vez lleguemos a este punto, el Guardia Civil nos informará del motivo del control. Debido a las circunstancias actuales, una distancia de seguridad prudente entre agente y conductor deberá ser clara y obligatoria. Posiblemente nos pida la documentación del vehículo y nuestro permiso de conducir (y un justificante en caso que estemos circulando debido a una situación extraordinaria). Habrá que llevar el cinturón de seguridad en todo momento, salvo que el agente nos indique lo contrario.
Si se trata de un control puramente preventivo o informativo, seguiremos las indicaciones del agente para reincorporarnos a la circulación de la forma más rápida y segura posible. Es importante recordar que ante este tipo de controles preventivos, por y para nuestra seguridad estamos obligados a detenernos.
Si por el contrario el control se da para notificarnos de una infracción que hemos cometido, es muy seguro que el agente nos sancione con una multa y con la retirada de puntos de nuestro carnet de conducir. Según el tipo de incumplimiento (no respetar las señales de tráfico o las órdenes de los agentes) podremos pagar la multa al momento o antes del plazo general de 20 días del que disponemos para abonarla.