Movilidad compartida: una tendencia en España

En los últimos años, la movilidad compartida ha aumentado de forma exponencial y hoy en día muchos ciudadanos optan por compartir coche, moto, bici o patinete para sus desplazamientos, especialmente en núcleos urbanos. Las nuevas formas de transporte compartido (sobre todo los Vehículos de Movilidad Personal, VMP) han tenido un fuerte impacto a varios niveles, conllevando importantes repercusiones en los medios de transporte públicos, nuevas formas de organizar el tráfico y el espacio urbano, modificaciones en el reglamento de circulación y el florecimiento de una larga lista de aplicaciones móviles para reservar estos vehículos. En este artículo de Wikidriver te explicaremos los motivos del fulgurante éxito de la movilidad compartida, qué evolución ha sufrido y los beneficios que conlleva.

Aumenta la movilidad compartida en España

Según una encuesta realizada en noviembre del año pasado en varios países europeos por la plataforma de servicios de movilidad FREE NOW, la movilidad compartida no para de crecer. En concreto, el medio de transporte que ha experimentado una subida más espectacular es el patinete, con un 114%; la bicicleta, un 50% y el carsharing, un 36%. El sondeo también muestra que el uso del coche particular ha disminuido (un 19%, para ser precisos) y que el 20% de los encuestados tiene la intención de utilizar con más frecuencia las soluciones de movilidad compartida en este 2023. Así, después de unos tímidos inicios hace más de una década, el transporte compartido en España ha seguido la estela de nuestros vecinos europeos y en los últimos años (especialmente, desde la pandemia) ha experimentado un auténtico boom, consolidándose como una excelente alternativa a los medios de transporte clásicos. 

Tipos de movilidad compartida

Pero, ¿qué se entiende por movilidad compartida?, ¿estamos hablando del carsharing o existen otras variantes? Antes de proseguir, vale la pena aclarar este concepto:

Carsharing

Este anglicismo, carsharing, significa compartir coche. Aunque este sea probablemente el término más conocido, de hecho el sharing puede aplicarse a cualquier tipo de vehículo y en la actualidad también encontramos moto, scooter y bicisharing, es decir, motos, patinetes y bicis compartidas. Estos vehículos suelen alquilarse por cortos periodos de tiempo (minutos u horas), la reserva y el pago se hacen directamente a través de una aplicación móvil y suelen recogerse en la calle. Ejemplos de empresas de carsharing son Emov, YUKO, Car2Go o Zity. Una variante de esta práctica es el peer-to-peer sharing, en la cual un particular alquila su coche a amigos o compañeros de trabajo (peers) mientras no lo usa para sacarle el máximo rendimiento.

Carpoolin

Esta práctica también implica compartir coche, aunque de un modo diferente al caso anterior. Mientras que en el carsharing un mismo vehículo es alquilado (compartido) por distintos usuarios a lo largo del día, la semana o el mes, en el car/moto pooling un conductor no profesional ofrece plazas disponibles en su coche para compartirlo con otras personas que realizan el mismo trayecto, ya sea de manera periódica o puntual, y dentro o fuera de la ciudad, aunque se usa más para viajes y desplazamientos interurbanos. El vehículo se reserva a través de apps móviles o plataformas de movilidad y se paga a través de estos mismos canales. Las empresas más conocidas de carpooling en España son BlaBlaCar y Amovens.

Ridesharing

Expresión que literalmente significa compartir trayecto. Aunque podría confundirse con las dos anteriores, es una práctica distinta porque en el ridesharing compartimos un vehículo conducido por un chófer profesional (Vehículo de Turismo con Conductor o VTC) con otros usuarios sin relación con nosotros pero similar proyecto. Son ejemplos de empresas de ridesharing Uber o Cabify.

Ridehail

Servicio de alquiler de vehículo con chófer profesional (VTC) a través de una app móvil o plataforma de movilidad. En el ridehailing, el usuario viaja solo, sin compartir el trayecto con otros usuarios. Hay que diferenciarlo del servicio de taxi, ya que el método de contratación, los precios y las licencias varían entre una y otra práctica.

Vehículos de Movilidad Personal (VMP)

Como su nombre indica, son vehículos que permiten los desplazamientos individuales. Según la DGT, se trata de vehículos de una o dos ruedas de una única plaza y propulsados por un motor eléctrico que deben circular por el carril bici a una velocidad máxima de 25 km/h. En esta categoría se incluyen los patinetes, las bicis y los monociclos. Desde hace unos años, están teniendo un éxito enorme (especialmente en las ciudades), desplazando a otros medios de transporte y permitiendo una movilidad más sostenible y económica.

Beneficios de la movilidad compartida

Tal como hemos comentado, la movilidad compartida en Europa y, especialmente en nuestro país, no deja de batir récords. Los vehículos compartidos son una alternativa de transporte en alza debido a varios factores:

• Menor coste: compartir gastos beneficia el bolsillo, ya que no es lo mismo ser el propietario  de un vehículo particular, con los gastos de mantenimiento que conlleva, que compartir un vehículo o trayecto con otros usuarios
• Más sostenibilidad: en los últimos años, la mayor concienciación ciudadana sobre la necesidad de abogar por soluciones de transporte menos contaminantes ha hecho que muchas personas opten por los VMP o motos y coches eléctricos compartidos
• Más rapidez y comodidad: en muchas ciudades, la movilidad compartida (especialmente, los VMP) permite desplazamientos más veloces y cómodos

Principales factores que han hecho aumentar la movilidad compartida

Si la la movilidad compartida (sobre todo en los núcleos urbanos), recientemente se ha convertido en un fenómeno meteórico se debe a los siguientes factores: 

• Pandemia: la llegada de la pandemia del coronavirus en 2020 comportó la necesidad de minimizar la interacción social y las aglomeraciones de personas. En consecuencia, muchos usuarios que solían desplazarse en transporte público optaron por nuevas formas de movilidad, como los VMP y, una vez se relajaron las medidas anti-COVID, la práctica del sharing cobró de nuevo un fuerte impulso. Otro aspecto a señalar en este punto es que, lo  que para muchos ciudadanos comenzó como una forma de movilidad transitoria debido a la pandemia, actualmente se ha consolidado como una práctica habitual que ha sustituido el uso del transporte privado y, a veces, también público
• Contexto macroeconómico actual: la actual inflación y el encarecimiento de los precios (en especial, del carburante)  han favorecido la movilidad compartida, más económica para el usuario
• Mayor concienciación medioambiental ciudadana y endurecimiento de la normativa: la emergencia climática que vivimos ha provocado una mayor concienciación social sobre la necesidad de una movilidad sostenible con nuevas formas de transporte menos contaminantes. Igualmente, el endurecimiento de las políticas medioambientales en las grandes ciudades con la aplicación de ZBE ha obligado a muchos conductores a buscar nuevas soluciones de movilidad 
• Diversificación de la oferta y apps de movilidad fáciles de usar: la multiplicación de ofertas de movilidad compartida, con nuevos vehículos, mejora de los existentes y unos precios muy competitivos han convencido a muchos usuarios. También la facilidad de uso de las apps de movilidad compartida han contribuido al éxito de este modelo de transporte alternativo 
• Mejora de la intermodalidad: la ampliación del parque de bicicletas públicas disponibles, juntamente con la mejora de los servicios de transporte públicos, ha hecho que muchos ciudadanos opten por la intermodalidad (combinación de varios sistemas de transporte en un recorrido) y utilicen varios tipos de soluciones de movilidad compartida. También la apuesta por la intermodalidad por parte de empresas del sector infraestructuras como Saba, que tiene acuerdos con varios partners de movilidad compartida como Ubeeqo (carsharing) o vadebike (bicisharing) ha favorecido que muchos usuarios combinen varios tipos de transporte (también el compartido) en sus desplazamientos
• Auge de la economía colaborativa: en los últimos años, distintas prácticas de economía colaborativa han calado en la sociedad, con modelos de vivienda compartida (cohousing) y de alquiler de apartamentos, espacios de trabajo comunes (coworking), plataformas de compra-venta de bienes y servicios de segunda mano, y apps de navegación GPS colaborativas (Waze), por citar algunas. El sector de los transportes no es ninguna excepción a esta tendencia y en el último decenio la oferta de movilidad compartida se ha multiplicado.

A modo de conclusión, en este extenso artículo hemos analizado el auge del transporte compartido en nuestro país, los motivos que explican el éxito de este modelo y las tendencias que se vislumbran para el futuro. ¿Y tú, también te has sumado a la movilidad compartida y sostenible?