Contenidos
- 1 Típicas preguntas sobre embarazo y conducción
- 2 Consejos a tener en cuenta para conducir embarazada
A una mujer embarazada (especialmente si es primeriza) le asaltan muchas dudas, pero todas ellas tienen un denominador en común: velar por la salud del bebé y no hacer nada que pueda perjudicarle. Por ello, muchas gestantes se preguntan si pueden conducir embarazadas y hasta cuándo lo permite el reglamento. También es frecuente que duden si usar el cinturón del coche estando embarazada es seguro y cómo deben colocarlo, ya que hay que ajustarlo mal podría dañar al bebé en caso de accidente o colisión. En este artículo de Wikidriver te explicaremos qué dice la normativa de la DGT sobre la conducción durante el embarazo e intentaremos resolver las dudas más habituales sobre esta cuestión.
Al volante, toda precaución es poca. Y en caso de embarazo, doble precaución. Utilizar correctamente el cinturón de seguridad reduce los daños al feto (especialmente, las lesiones graves en más de un 50 %), además de proteger a la madre. De hecho, es el elemento de prevención más importante cuando se viaja en un vehículo y es básico saber utilizarlo de forma adecuada.
Típicas preguntas sobre embarazo y conducción
Seguidamente intentaremos resolver algunas de las dudas que tienen muchas mujeres gestantes y qué dice el reglamento sobre conducción durante este período, poniendo especial énfasis sobre el uso del cinturón de seguridad.
¿Hasta cuándo puedo conducir si estoy embarazada?
El Reglamento General de Circulación no establece ninguna fecha límite para que una mujer pueda conducir si está encinta, siempre que lo haga de acuerdo a la normativa. De este modo, si una mujer tiene un embarazo normal (no sufre ningún problema de salud, riesgo de parto prematuro, etc.) y su ginecólogo le ha dado el visto bueno para conducir, no hay ningún problema en que lo haga.
¿Cuándo hay más riesgos de conducir para una mujer embarazada?
Si la mujer embarazada se encuentra en buen estado físico y conduce con precaución, el riesgo a la hora de conducir no dependerá tanto de la actividad en sí, sino del trimestre del embarazo en que se encuentre. De este modo, los dos momentos más delicados en que existe un mayor riesgo para la gestante son el primer y el tercer trimestre. A continuación te explicamos por qué:
- Primer trimestre: en caso de accidente o colisión durante el inicio del embarazo el feto está menos protegido porque hay menos líquido amniótico en el útero. Si la conductora gestante recibe un impacto frontal, pueden producirse hemorragias en la matriz, hecho que, a su vez, puede causar una reducción del oxígeno que le llega al feto. Igualmente, en este periodo existen más probabilidades de desprendimiento prematuro de placenta y de rotura uterina.
- Tercer trimestre: al final del embarazo el volumen abdominal es ya considerable, y la conductora encinta puede tener mayores dificultades para moverse y sentirse más incómoda con el cinturón de seguridad. En caso de frenazo brusco o colisión, el parto puede llegar a adelantarse (la posibilidad de parto prematuro se multiplica por dos en caso de accidente) y hay más riesgo de lesión fetal directa (el bebé puede llegar a sufrir un traumatismo contra los huesos de la pelvis de la madre), bajo peso del bebé al nacer, desprendimiento prematuro de la placenta, además de sufrimiento e incluso muerte fetal.
Por todos estos motivos, si una mujer embarazada sufre un accidente, por leve que sea, deberá acudir inmediatamente al ginecólogo para que la explore y certifique que tanto ella como el bebé no han sufrido daños.
¿Cómo debo colocarme al volante?
Como cualquier otro conductor, la postura al volante debe ser cómoda y permitir realizar los movimientos con facilidad. Puesto que, debido al embarazo, el volumen abdominal aumenta, habrá que regular la posición del asiento y la distancia al volante a lo largo de los nueve meses. Para regular la posición, deberemos modificar la altura del asiento y comprobar que tanto el ángulo de inclinación como el reposacabezas sean adecuados. En cuanto a la distancia entre el tórax o el abdomen y el volante, la normativa de la DGT sobre embarazadas establece que sea de al menos 25 cm. A medida que el embarazo avance, de nuevo esta distancia deberá ir adecuándose para que la gestante pueda conducir con comodidad y proteger al bebé en caso de colisión o impacto.
¿Es obligatorio llevar el cinturón de seguridad?
El artículo 117 del código establece que el uso del cinturón de seguridad es siempre obligatorio y esto incluye también a las conductoras encintas. En consecuencia, si una mujer gestante quiere conducir, deberá utilizarlo siempre y el único supuesto en el que Tráfico podría poner una multa por conducir a una embarazada sería si no lo llevara puesto.
¿Cómo debo colocarme el cinturón?
Colocar el cinturón correctamente es esencial para garantizar tanto la seguridad de la madre como del bebé y no perjudicarle en caso de frenazo brusco o accidente. Para colocarlo de forma adecuada, deberemos fijarnos en tres aspectos concretos de este elemento de seguridad pasiva:
- Banda inferior o pélvica: tiene que ir colocada por debajo del abdomen, ajustándose al máximo a los huesos de la pelvis, y nunca por encima de la barriga.
- Banda diagonal: debe colocarse por encima del hombro, sin rozar el cuello, y entre los senos. La banda tiene que rodear el abdomen, nunca pasar por encima de él.
- Sin holguras: para que el cinturón sea efectivo en caso de frenazo brusco o impacto debe quedar ajustado, nunca holgado, y en ningún caso la conductora encinta puede colocar cojines o la mano entre este elemento ya que perdería su efectividad.
El cinturón debe colocarse de la siguiente manera:
Cinturones especiales para embarazadas
Actualmente en el mercado también existen adaptadores de cinturón para embarazadas, que se usan conjuntamente con los cinturones de seguridad convencionales. Los adaptadores son una clase de cinturones para mujeres encintas que no presionan el abdomen, son totalmente seguros (tanto para la mujer como para el bebé) y minimizan el riesgo de lesiones para ambos en caso de frenada brusca o accidente. Están compuestos por una banda pélvica que se coloca debajo del abdomen y que, gracias a su diseño geométrico, coloca el adaptador en la posición de seguridad óptima y lo aleja del útero. Como hemos comentado, estos cinturones especiales cubren solo la parte inferior de la mujer encinta, de modo que para proteger la parte superior del cuerpo, hay que utilizar el cinturón de seguridad convencional colocándolo por encima del hombro.
Existen varias marcas de cinturones para embarazada homologados por la DGT (la más conocida es BeSafe Pregnant, de la empresa noruega HTS) y todas ellas cumplen con la normativa europea ECE R16, que es la encargada de regular los cinturones y anclajes.
¿Debo desconectar el airbag si voy a conducir estando embarazada?
Otra de las dudas frecuentes que tienen muchas conductoras gestantes es si deben desconectar el airbag o no. Pues bien, la respuesta es que no deben desactivarlo, ya que este elemento de seguridad pasiva las protege tanto a ellas como al bebé en caso de impacto y, según estudios recientes, el posible daño que pudiera ocasionar será siempre menor que el golpe directo que recibiría en la zona abdominal si se hundiera la chapa del vehículo. Un apunte importante: para que un airbag sea seguro para una mujer embarazada, esta deberá situarse a 25 cm del volante.
Así, tanto si viaja como conductora o copiloto, nunca deberá desconectar el airbag. El único supuesto en que la DGT permite desactivar este elemento es si viajamos con un bebé en el asiento del copiloto porque no es posible colocar la sillita del niño en los asientos traseros.
Consejos a tener en cuenta para conducir embarazada
Ahora que ya hemos resuelto las dudas frecuentes sobre embarazo y conducción, terminaremos este artículo dando algunos consejos para conducir embarazada de forma segura:
- Lleva encima un informe o copia de tu historial médico por si pudieras necesitarlo en caso de emergencia.
- Evita realizar viajes de más de tres horas y para cada hora: aprovecha las paradas para estirar las piernas, caminar para activar la circulación sanguínea y evitar problemas vasculares.
- Lleva siempre en el coche comida y bebida para reducir el riesgo de bajadas de tensión o de azúcar: recuerda que el embarazo puede provocar cambios en el nivel de azúcar de la sangre, modificaciones de la tensión arterial, somnolencia (especialmente durante el primer trimestre), alteraciones en la visión y edemas en los miembros inferiores por insuficiencia venosa o varices, lo que puede hacerte menos ágil al volante y aumentar tu tiempo de reacción ante una situación peligrosa.
- Realiza una conducción tranquila y evita las maniobras bruscas, como acelerar o frenar de golpe.
- Si estás en una fase muy avanzada del embarazo, procura no conducir: aunque, como hemos comentado anteriormente, el reglamento de la DGT no establece ninguna fecha límite para que una mujer encinta pueda conducir, los expertos recomiendan no hacerlo en la fase final de la gestación; es preferible que alguien te lleve y evitar riesgos innecesarios.
A modo de resumen, en este extenso artículo hemos intentado resolver las dudas más habituales que tienen las mujeres embarazadas a la hora de conducir y qué precauciones deben tener al volante para hacerlo de una forma segura, poniendo especial atención al uso del cinturón de seguridad. De modo que, si estás embarazada y te encuentras bien, no hay problema en que conduzcas, pero recuerda siempre tener cautela al volante, conducir de forma tranquila e ir parando regularmente.