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Aunque las distintas administraciones se esfuerzan para que la red viaria esté en buen estado y dedican inversiones a mantener, mejorar y crear nuevas vías e infraestructuras, por desgracia a veces encontramos carreteras peligrosas, mal pavimentadas o señalizadas, con mala visibilidad o curvas muy cerradas que son verdaderos puntos negros de la red viaria española. En este artículo de Wikidriver te contaremos cuáles son las carreteras más peligrosas de España para que diseñes una ruta alternativa o extremes la precaución, si no puedes evitarlas. Así que lee con atención y toma nota para evitarte un mal trago al volante.
Datos que mejoran, pero que siguen siendo preocupantes
Según la DGT, en España hay 2.160 kms con riesgo elevado de accidente, es decir, con riesgo «elevado» o «muy elevado» de sufrir un accidente, lo que representa casi un 9% del total de las vías. Si le sumamos las carreteras con riesgo «moderado» (12%), esta cifra asciende al 21%, de modo que casi un cuarto del total de vías del Estado son carreteras peligrosas o muy peligrosas. Sin embargo, a pesar de que esta cifra pueda parecer alta, ha mejorado sustancialmente en los últimos ocho años, ya que el número de kilómetros con más riesgo de accidente ha pasado del 18,4% al 8,6%.
Por ello, a la hora de circular vale la pena fijarnos en la ruta que escogemos y optar por las autopistas y autovías en lugar de hacerlo por las carreteras convencionales con un solo carril, ya que mientras las vías desdobladas son las más seguras (el 60% de ellas tiene un riesgo de accidente «muy bajo»), las segundas son claramente las más peligrosas.
Las comunidades con más y menos riesgo de accidentes
Como hemos comentado anteriormente, el riesgo de sufrir un accidente en España se sitúa en un 9% de media. Si lo analizamos por comunidades, aquellas con más riesgo (con cifras muy superiores a la media) son Aragón (18%) y Asturias (14%), seguidas de Galicia (11%), León (10%) y Castilla-La Mancha (9%).
Por debajo de la media se sitúan Cataluña (8%), la Comunidad Valenciana (6%), Cantabria (6%), Extremadura (5%), Andalucía (5%), Murcia (4%) y La Rioja (4%). Exceptuando Cantabria y Extremadura, a pesar de estar por debajo de la media, el resto de comunidades que acabamos de mencionar cuentan con varios de los tramos con más riesgo de accidente de España.
En cuanto a las comunidades con menos riesgo encontramos Madrid (riesgo 0%), ya que no tiene ningún tramo de riesgo «elevado» o «muy elevado».
Decálogo de carreteras a evitar
Hay 55 carreteras españolas con al menos un tramo de riesgo «elevado» o «muy elevado». Diez de ellas concentran el 50% del total de esos kilómetros peligrosos, 1.079 kilómetros. A continuación, las repasaremos:
– carretera N-630: conocida como la Ruta de la Plata, empieza en Gijón y finaliza en Sevilla y es la carretera nacional con más riesgo. Los kilómetros de carretera más peligrosos se encuentran en las provincias de Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Sevilla
– carretera N-420: va de Montoro (provincia de Córdoba) a Tarragona, pasando por varias poblaciones de Andalucía, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Aragón. Junto con la N-630, es una de las carreteras nacionales más largas de la Península
– carretera N-330: comunica Alicante con Francia, pasando por Zaragoza
– carretera N-234: une Sagunto (Comunidad Valenciana) con Burgos (Castilla y León)
– carretera N-621: va de León (Castilla y León) a Unquera (Asturias), pasando también por Cantabria
– carretera N-260: el eje Pirenaico va de Portbou (provincia de Gerona) a Sabiñánigo (provincia de Huesca)
– carretera N-6: une Madrid con la Coruña, pasando por varias poblaciones de Castilla y León
– carretera N-120: va de Logroño (La Rioja) a Vigo, pasando por varias poblaciones de Castilla y León
– carretera N-230: empieza en Lérida y termina en el Valle de Aran, justo en la frontera con Francia, pasando también por Aragón
– carretera N-502: comunica Castilla y León con Andalucía, pasando por Castilla-La Mancha y Extremadura
Ahora ya tienes toda la información para que diseñes bien tu ruta y, si te es posible, evites estas vías para minimizar riesgos. Al volante toda precaución es poca, así que, aunque quizás te desvíes un poco de la ruta o tengas que optar por una vía de pago, ganarás en tranquilidad y seguridad y circularás sin sobresaltos.