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¿Sabías que tu vehículo con motor de combustión cuenta con una pieza que ayuda a reducir las emisiones contaminantes? Se trata de un componente que, para inconveniencia de muchos conductores de coches diésel, es uno de los que con más frecuencia se estropea. Desde wikidriver queremos explicarte qué es la válvula EGR, cómo funciona y, por supuesto, qué cosas puedes hacer para mantenerla en óptimo estado y ahorrarte unos euros en tu próxima visita al mecánico. ¡Comenzamos!
Válvula EGR: qué es y para qué sirve
Además de encontrar un lugar céntrico y económico para aparcar, una de las cuestiones que más preocupa a los conductores es mantener su coche en perfectas condiciones para, entre otras cosas, pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) sin mayores inconvenientes. En este sentido, existe una pieza que suele fallar e impedirnos pasar la prueba de gases: la válvula EGR (exhaust gas recirculation) o en castellano: recirculación de gases de escape.
Pero ¿qué es la EGR exactamente? Hablamos de una pieza cuya función es reintroducir por los cilindros parte de los gases contaminantes que salen por el sistema de escape. Con esto se busca reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) que tanto desequilibrio causan en el medioambiente.
En Europa se empezó a incorporar a partir de la entrada en vigor de la Euro 2, en 1996, un conjunto de requisitos que velan por la calidad del aire en los países de la Unión Europea y que regula los límites aceptables de emisiones contaminantes generadas por vehículos propulsados por combustión fósil.
¿Cómo funciona la válvula EGR?
Ahora que ya sabes qué es la válvula EGR, te preguntarás cómo funciona. Pues bien, es muy sencillo de comprender, aunque no estemos muy relacionados con la mecánica de nuestro coche. Para reducir el nivel de emisiones de NOx es necesario bajar la temperatura en el proceso de combustión, ya que a través de un circuito frío es posible lograr que la liberación de estos gases contaminantes sea menos nociva.
Una vez se abre la válvula de recirculación, parte de los gases vuelven al circuito de admisión y se mezclan con el aire fresco para que estos se vuelvan a quemar en la cámara de combustión del motor. A partir de aquí ocurren dos cosas: por un lado, se reducen los niveles de temperaturas en el proceso de combustión y, por el otro, la velocidad de combustión se reduce. Como resultado, conseguimos descender las emisiones de óxido de nitrógeno.
La válvula EGR en motores diésel, por norma general, permanece abierta, mientras que en los coches con motores más modernos su funcionamiento depende de la señal que envíen los siguientes tres aspectos de la unidad de control del motor: los sensores de temperatura, la carga de aceleración y el régimen del motor.
Averías de la válvula de recirculación de gases
Conducir a bajas revoluciones puede ser beneficioso para nuestro bolsillo, puesto que ahorramos algo de dinero en combustible. No obstante, esta forma de conducir puede provocar más de una avería en nuestro motor, y sí, tal como lo puedes intuir, una de ellas es que el funcionamiento de la válvula EGR se puede ver perjudicado.
Otra cuestión es que suelen dar más problemas en los vehículos diésel que en los de gasolina, básicamente porque los primeros generan más carbonilla que se adhiere a las paredes de la válvula. Esto ocasiona que disminuya el diámetro de los colectores de admisión y que el coche no pueda “respirar” adecuadamente.
Además, la acumulación excesiva de estos residuos sólidos puede hacer que la válvula EGR no abra o cierre del todo, lo que puede provocar que el motor pierda potencia y, aún más preocupante, que no cumpla con su función principal de controlar y reducir la emisión de humos.
¿Cómo prolongar la vida útil de la válvula EGR y evitar averías?
¡Hay tantas cosas que desconocemos de nuestro vehículo! Como propietarios de un coche, no solo debemos ocuparnos de cumplir con los mantenimientos, contratar una póliza de auto o encontrar el sitio adecuado para aparcar y así evitar multas. También nos compete aprender a conducir de manera adecuada, no solo por nuestra seguridad y por la de las demás personas con quienes compartimos la vía pública, sino también porque de ello depende el buen funcionamiento de nuestro motor y del resto de piezas.
Respecto a la válvulade recirculación de humo, es mejor olvidarse de la conducción eficiente. Cuando circulas a revoluciones excesivamente bajas y en marchas largas, estás forzando la mecánica de tu coche y estás obligando a la EGR a trabajar el doble, ya que siempre estará recirculando gases sucios de escape que obstruyen los conductos del motor. Asimismo, procura poner en manos de expertos su limpieza ocasional.