Normativa alzadores y sillas de coche para niños

Cuando te conviertes en padre o madre, hay un elemento que siempre te acompaña en cualquier viaje: la sillita del niño en el coche. Es esencial para mantener su seguridad ante cualquier accidente o colisión. Así que vale la pena conocer en profundidad la normativa y ver si puedes mantener la que la tiene o es mejor hacer una inversión que garantice su confort y le proteja al máximo en el vehículo.  Si eres de esas personas que antes de cualquier trayecto en coche se informa del estado de la ruta y de las inclemencias meteorológicas para no exponerse a riesgos innecesarios, seguro que también cuidas mucho el interior del vehículo para dotarlo de la máxima seguridad y confort. Por este motivo, en este artículo vamos a hablarte acerca de la normativa de las sillas de bebé para coche y alzadores para niños para que lo lleves todo en regla, viajes tranquilo y, sobre todo, garantizando la seguridad de todos.  

Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los menores de 14 años y el 40% de los fallecidos no usa ningún sistema de protección. Por eso, en todo viaje, sea largo o a la vuelta de la esquina, las sillas de coche para niños son elementos importantísimos, ya que reducen un 75% las muertes y un 90% las lesiones. Estos sistemas de retención siempre tienen que ir en el asiento trasero, a contramarcha el máximo tiempo posible (mínimo hasta los cuatro años del niño), y disponer de arneses o bien ir atados con el mismo cinturón de seguridad del coche. Son regulados por la normativa de sillas de coche 2019 de la Dirección General de Tráfico (DGT), que estipula que se han de adecuar a la edad, la talla y el peso de los pequeños de la casa. 

LOS SISTEMAS DE RETENCIÓN INFANTILES SON OBLIGATORIOS, TIENEN QUE IR EN EL ASIENTO TRASERO, A CONTRAMARCHA EL MÁXIMO TIEMPO POSIBLE Y  DISPONER DE CINTURONES DE SEGURIDAD O USAR EL DEL PROPIO COCHE 

Normativa de alzadores y sillas de coche para niños en España

Concretamente, el reglamento establece que los menores de 12 años cuya estatura no alcance los 135 centímetros deberán utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención adaptado a su desarrollo (peso y altura).  Por eso, hace falta tener muy claro cuándo hay que cambiar la silla de coche del niño con tal de que viaje cómodo pero, sobre todo, seguro.

Factores a tener en cuenta para cambiar la sillita actual 

Si no estás muy al día del percentil de desarrollo de tu hijo, te damos algunas ‘pistas’ en las que te puedes fijar para saber cuándo debes cambiar la silla que utilizas o seguir manteniéndola:  

El peso 

En cuanto tu hijo alcance el máximo homologado por el fabricante, es imperativo cambiar de silla. En caso de accidente, la estructura de una silla de coche que utilices más allá del límite de peso del niño podría no soportar el esfuerzo y romperse.  

La altura 

Si la cabeza de tu hijo asoma por encima del respaldo del sistema de retención también deberás cambiar de silla. Esto es porque hay riesgo de que, ante un accidente, se produzca una hiperextensión que dañe la columna cervical. Además, la cabeza podría golpear contra algún elemento del vehículo al no estar protegida por el reposacabezas y sufrir un impacto directo.  

El arnés y/o cinturón 

Tanto si tu hijo viaja en una silla con arnés como si lo hace en una con cinturón de seguridad de tres puntos, asegúrate de que alcanza la altura que ambos elementos de seguridad pasiva requieren.

El arnés debe quedar a ras de los hombros en su ranura de salida más baja, ajustado para que el cuerpo no se deslice. Por supuesto, los hombros no deben sobrepasar la posición más alta de los arneses. En el cinturón de seguridad, la banda diagonal no debe pasar por delante del cuello en ningún momento y ni cinturones ni arneses deben ir retorcidos o doblados.  

Colisión o accidente 

Si la silla ha recibido un impacto o un accidente o bien su arnés está defectuoso, nunca se debe reutilizar. Tampoco te fíes de las sillitas de segunda mano. Hay cosas en las que vale la pena invertir y la seguridad de tus hijos es una de ellas.  

Desarrollo del niño

En los primeros años de vida, las características anatómicas de los niños los hacen muy vulnerables. Por eso, es esencial que la silla recoja su cabecita adecuadamente y tenga un reclinado amplio para proteger su espalda mientras aún no puede sostenerse por sí mismo. La clasificación por peso y altura es importante, pero también lo es el desarrollo del niño. Un bebé de 4 meses puede alcanzar los 9 kg y puede utilizar una silla que acepte este peso. Aun así, tal vez no esté preparado por su nivel de desarrollo para un grado de reclinado menor que el que ofrecen las sillas de recién nacido, de modo que muy probablemente no llegará al nivel más inferior de salida de los arneses de la nueva silla. En consecuencia, además de comprobar altura y peso a la hora de decidir cambiar de silla o no, también deberás tener en cuenta su nivel de desarrollo (y, por tanto, no escoger un modelo indicado para fases posteriores a su desarrollo actual). 

CAMBIA DE SILLA SI TU HIJO SUPERA LA ALTURA Y EL PESO RECOMENDADO PARA CADA MODELO, SI EL SISTEMA DE RETENCIÓN INFANTIL HA SUFRIDO UNA COLISIÓN O ACCIDENTE Y SI LOS ARNESES O EL CINTURÓN NO SE LE AJUSTAN BIEN O ESTÁN DEFECTUOSOS 

Dos normativas de alzadores y sillas de coche para niños

Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) se dividen en dos grupos en base a las normativas de sillas de coche de bebé que establecen su homologación. Actualmente, son dos los reglamentos que conviven en el mercado, pero el primero está a punto de quedar obsoleto, tal como seguidamente repasaremos según los cambios legales introducidos en 2022: 

• ECE R44/04, normativa que entró en vigor en 1982 y que divide las sillitas en diferentes grupos basándose en el peso del niño: 
  • Grupo 0: hasta 10 kg (recién nacidos hasta 1 año) 
  • Grupo 0+: hasta 13 kg (recién nacidos hasta 18 meses) 
  • Grupo 1: de 9 a 18 kg (aproximadamente de 1 a 4 años) 
  • Grupo 2: de 15 a 25 kg (aproximadamente de 3 a 6 años) 
  • Grupo 3: de 22 a 36 kg (aproximadamente de 5 a 12 años) 

Los mayores de 12 años o con estatura igual o superior a 135 cm utilizarán un sistema homologado o el cinturón de seguridad.  

• Norma i-Size (ECE R129 i-Size), en vigor desde 2013 y única válida a partir del 1 de septiembre de 2024. Esta normativa es más estricta que el reglamento de sillas de coche de bebé que acabamos de examinar y las clasifica en base a la altura (size) del niño, y no en base a su peso máximo. Con ello, se busca simplificar el uso y la selección de las sillas de coche y aumentar la seguridad de los más pequeños, además de endurecer la homologación de los Sistemas de Retención Infantil (SRI). Esta normativa se ha ido implantando por fases y de forma progresiva para que los fabricantes de estos productos pudieran adaptarse a las nuevas exigencias europeas para garantizar la seguridad de los (SRI). A partir del 1 de septiembre de 2024, ambas normativas (la ECE R44/04 y la i-Size) dejarán de convivir y será esta última la única válida, de forma que solo podrán comercializarse sillas de coche homologadas para R129 i-Size. Además, a partir de esa fecha solo podrán instalarse sistemas de retención infantil con sistema Isofix, ya que es el método más recomendado gracias a la fácil instalación de la silla y a su capacidad para absorber energía en caso de impacto. Sin embargo, hasta que la normativa R129 i-Size sea la única válida podrán usarse sistemas de retención homologados con la ECE R44/04 sin anclaje Isofix, siempre que cumplan con las modificaciones introducidas por la UE para dotar a estas sillas de la misma seguridad que las que usan el sistema de colocación universal Isofix. 

Colocación de la silla de coche para bebés y niños

Tal como hemos comentado en párrafos anteriores, la colocación de la silla del coche debe ser a contramarcha, ya que esta posición es clave en la seguridad infantil. Según la DGT, llevar a un menor en sentido inverso a la marcha reduce 5 veces la probabilidad de sufrir lesiones graves en un accidente, respecto a viajar en sentido a favor de la marcha. 

Si se produce un impacto frontal y el niño va sentado a favor de la marcha, su cuerpo se desplazará hacia delante y será retenido por el arnés. La inercia de la colisión o de una deceleración brusca puede producirle lesiones graves, irreversibles o –lo que es peor– fatales. En el caso de los bebés, la desproporción de la cabeza (representa el 30% de su peso corporal) y la fragilidad del cuello y de la columna provocarán tensiones muy altas en la columna cervical y en los órganos internos.

No obstante, si el niño está sentado en sentido contrario a la marcha, apoyando toda la cabeza, el cuello y la espalda sobre el respaldo, en caso de colisión redistribuirá mejor la carga, reduciendo los movimientos de la cabeza en relación al cuello y a la columna.

¿Hasta cuándo se debe colocar a contramarcha?

Mientras tu hijo no alcance una altura o peso que le impida viajar en una silla a contramarcha, no cambies a una silla a favor de la marcha. La edad mínima de referencia recomendable para viajar en sentido contrario a la marcha son los 10 meses (9 kg) o los 15 meses, de acuerdo con las normativas vigentes que conviven en nuestro país. Sin embargo, la recomendación es llevar a los niños con la posición de la silla mirando hacia atrás como mínimo hasta los 4 años. Y si es más, mejor. Hoy en día, hay sillas de grupo 2 que permiten su uso a contramarcha hasta los 25 kg y aproximadamente los 125 cm. 

¿Puedo colocar la sillita o el alzador en el asiento delantero?

Esta es otra de las preguntas clave que se hacen muchos padres. En relación a dónde colocar la silla del bebé, desde el 1 de octubre de 2015 ya no se puede viajar con niños en el asiento delantero del vehículo. Ni siquiera si van en la silla infantil en sentido contrario a la marcha. Sin embargo, hay tres excepciones a esta norma: 

• Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros como ocurre con los microcoches.
• Cuando los asientos traseros estén ocupados por otros niños con sistema de retención infantil (sucede a veces, por ejemplo, en las familias numerosas).
• Cuando no sea posible instalar en dichos asientos todos los sistemas de retención infantil. 

En estos casos, si el bebé va en su silla ubicada a contramarcha en el asiento del copiloto debemos recordar que la DGT obliga a desactivar siempre el airbag frontal.

¿Hasta qué edad es obligatorio el uso de silla o alzador en el coche? 

Por ley es obligatorio que los niños viajen en un sistema de retención infantil hasta los 135 cm. Aun así, lo más aconsejable es esperar a los 150 cm para garantizar que el cinturón de seguridad del asiento, que está diseñado para un adulto, repose sobre la zona indicada sin afectar al cuello del niño de ninguna forma. Si tu hijo puede utilizar por peso un grupo 3 (hasta 36 kg), no tengas prisa por abandonarlo.  

La importancia de usar sillas homologadas 

Además de conocer la normativa y cumplir con ella, debemos utilizar sillitas de calidad y homologadas, pues significará que han pasado todas las pruebas necesarias para garantizar la seguridad de los pequeños. Para saber que, efectivamente, han sido aprobadas de acuerdo con los estándares de seguridad internacionales, comprueba que incluyen una etiqueta naranja visible en la parte posterior.  

Sanciones y multas por no llevar silla para niños o llevarla mal colocada 

En caso de que el niño vaya en el asiento delantero sin que se den ninguno de estos supuestos o no esté correctamente sentado con su silla homologada y haciendo uso del cinturón de seguridad, la multa puede llegar a 200 euros y se retirarán cuatro puntos del carné de conducir. Como el resto de las infracciones relacionadas con la seguridad infantil, esta recae en el conductor (a excepción de si el niño viaja en taxi, en cuyo caso recae en el adulto que le acompañe).  

Hacer que el viaje en coche sea cómodo y seguro para toda la familia no implica descartar otros medios de transporte más sostenibles para la ciudad, como bicicletas o patinetes eléctricos. Para los usuarios de estos vehículos se ha desplegado una serie de ayudas que se pueden solicitar con el fin de aumentar su uso.