Contenidos
- 1 ¿Qué es la movilidad inteligente y por qué es importante?
- 2 Innovaciones clave en movilidad inteligente
- 3 Ecosistema MOVINN: potenciando la movilidad del futuro
- 4 Beneficios de la movilidad inteligente para las ciudades y las personas
- 5 Retos y desafíos en la adopción de la movilidad inteligente
- 6 Ejemplos de ciudades que lideran la movilidad inteligente
- 7 ¿Cómo pueden las empresas sumarse a la movilidad inteligente?
- 8 El futuro de la movilidad inteligente: hacia un ecosistema totalmente conectado
Los retos a los que nos enfrentaremos en los próximos años (crecimiento de las ciudades, cambio climático y aumento del parque automovilístico mundial) exigirán nuevas maneras de desplazarnos, especialmente en entornos urbanos. Pero, ¿es posible la movilidad inteligente o se trata solo de un modelo utópico? Lo cierto es que, desde hace años, numerosas ciudades del mundo están haciendo esfuerzos para diseñar y desarrollar soluciones innovadoras que nos permitan desplazarnos de forma eficiente, ordenada, segura y sostenible. En este contexto, a finales del año pasado en España se presentó el proyecto MOVINN, cuya finalidad es impulsar la movilidad conectada y automatizada basada en la innovación. En este artículo de Wikidriver te contaremos más detalles sobre esta iniciativa, analizaremos las características de la smart mobility, sus puntos fuertes y débiles, y los numerosos retos a los que se enfrenta.
¿Qué es la movilidad inteligente y por qué es importante?
La movilidad inteligente es un enfoque integral para optimizar la forma en que las personas y mercancías se mueven, especialmente en entornos urbanos. La smart mobility combina datos, tecnologías emergentes e innovación para mejorar la eficiencia del transporte, reducir el impacto ambiental, lograr un tráfico fluido y garantizar que tanto personas como mercancías puedan desplazarse de forma ordenada y segura en las ciudades. Para entender cómo es posible lograrlo, debemos detenernos antes un momento y analizar otro concepto: el de smarty city o ciudad inteligente, ya que ambos están estrechamente relacionados.
Las smart cities son modelos de urbes que buscan dar respuesta a los grandes desafíos globales (aumento de población, contaminación, falta de recursos, eficiencia energética, organización del tráfico, etc.) a través de la tecnología y la interconectividad.
Gracias a las redes 5G y a la internet de las cosas o Internet of Things (IoT), tal como se conoce en inglés, las smart cities recopilan constantemente una gran cantidad de datos (big data) provenientes de semáforos, señales, vehículos, cámaras y sensores en las vías que monitorizan el flujo del tráfico, la calidad del aire y las condiciones meteorológicas.
Posteriormente, estos datos se analizan y son usados para planificar el tráfico urbano con la máxima eficiencia y seguridad. Veamos un ejemplo práctico para acabar de entenderlo: en un entorno interconectado, los semáforos se autorregularían en función del estado del tráfico y los conductores de la red de transporte público recibirían información predictiva para mejorar su conducción, aumentar la seguridad de los pasajeros y optimizar las rutas.
Innovaciones clave en movilidad inteligente
Tal como hemos apuntado con anterioridad, la movilidad inteligente y la tecnología están intrínsecamente relacionadas, hasta el punto que la primera no existiría sin la segunda. A continuación, exploraremos algunos de los avances tecnológicos que están impulsando la smart mobility:
- Infraestructura interconectada: gracias a las redes 5G, en una ciudad inteligente los distintos elementos que conforman el paisaje urbano están interrelacionados (personas, vehículos e infraestructuras viales) y se intercambian constantemente miles de datos. Esta cantidad ingente de información es transmitida mediante plataformas digitales en tiempo real (big data) y analizada para, junto a la IA, planificar el tráfico urbano con la máxima eficiencia y seguridad, optimizar las rutas de transporte y mejorar la experiencia del usuario.
- Vehículos eléctricos: la movilidad eléctrica es uno de los elementos clave de la smart mobility, que engloba no solo automóviles y motocicletas, sino también la micromovilidad o vehículos de movilidad personal (bicicletas y patinetes eléctricos), los vehículos de los sistemas de transporte público, y el transporte pesado. Además de no emitir gases contaminantes y contribuir al aumento de la salud pública, la movilidad eléctrica reduce el impacto acústico, especialmente relevante en ciudades con mucha densidad de población.
- Vehículos híbridos de gas e hidrógeno: en los últimos años en diversas ciudades del mundo encontramos vehículos alimentados con otras fuentes energéticas sostenibles además de la electricidad.
- Vehículos autónomos: aunque aún no circulan en nuestro país, los vehículos que conducen sin intervención humana ya son una realidad en EE.UU. y Asia gracias al uso de tecnologías de vanguardia como la IA, los sensores avanzados y los dispositivos LIDAR (basados en haces láser). Estos vehículos permiten mejorar la seguridad vial, reducir los accidentes y optimizar el tráfico, si bien no están exentos de polémicas por su vulnerabilidad a posibles ciberataques y a fallos técnicos del sistema.
- Mobility as a Service (MaaS) y vehículos compartidos: la multimodalidad (combinación de diferentes tipos de transporte integrados en una única plataforma) y el car sharing ofrecen alternativas de transporte ecológicas y fomentan la economía colaborativa.
- Reparto de última milla con drones y vehículos de micromovilidad: algunas empresas están empezando a experimentar con drones para realizar la entrega de pequeños paquetes para descongestionar el tráfico terrestre y explorar nuevas vías en la logística de última milla.
Ecosistema MOVINN: potenciando la movilidad del futuro
Como otros países europeos que están haciendo esfuerzos para crear soluciones de movilidad más eficientes y sostenibles, España presentó a finales del año pasado MOVINN, un consorcio formado por diferentes actores vinculados al transporte con un propósito común: lograr una movilidad conectada, cooperativa y automatizada a través del desarrollo tecnológico y la innovación.
Financiada con fondos europeos Next Generation a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, MOVINN está formado por tres centros tecnológicos (el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia, la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía, y el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística), dos asociaciones empresariales y tecnológicas de ámbito nacional (Sernauto e ITS España), una consultora experta en cuestiones regulatorias (PONS Mobility) y dos compañías tractoras (Renault Group y Sacyr).
A lo largo de trece meses, esta plataforma intercambiará conocimientos y desarrollará estrategias colaborativas a largo plazo para investigar en tecnologías que permitan una movilidad autónoma y conectada. Pero el ecosistema de innovación MOVINN no solo se quedará en el plano teórico, sino que se esforzará por trasladar a la ciudadanía los esfuerzos y avances tecnológicos a través de acciones de formación y difusión.
Beneficios de la movilidad inteligente para las ciudades y las personas
La movilidad inteligente es una tendencia mundial al alza dadas las numerosas ventajas de este modelo de transporte, como seguidamente detallaremos:
- Reducción de la congestión urbana: planificar el tráfico permite evitar los atascos y conseguir un flujo del tráfico fluido y eficiente.
- Sostenibilidad: el uso de vehículos eléctricos, híbridos y basados en otras fuentes energéticas reduce la huella ambiental y la dependencia de fuentes fósiles.
- Economía colaborativa: el uso de soluciones de transporte como el car sharing o las bicicletas compartidas evita el uso del vehículo particular, fomenta la accesibilidad de la ciudadanía a distintos modos de transporte y permite reducir la contaminación y el tráfico urbano.
- Mayor accesibilidad: el establecimiento de formas de transporte aptas para toda la ciudadanía democratiza el acceso al transporte.
- Mejora de la calidad de vida: el desarrollo sostenible de las ciudades, la reducción de la contaminación ambiental y la democratización del transporte se traducen en una mayor calidad de vida para la ciudadanía.

Retos y desafíos en la adopción de la movilidad inteligente
A pesar de los beneficios de la movilidad inteligente que acabamos de analizar, varios obstáculos frenan su implantación a escala global:
- Infraestructura tecnológica insuficiente: una smart city no puede funcionar sin adoptar tecnologías avanzadas, desde redes de comunicación 5G y fibra óptica, IoT, plataformas de análisis de datos (big data), IA, sistemas de transporte inteligente, dispositivos para monitorizar el entorno y estaciones de carga de vehículos eléctricos.
- Costes iniciales elevados: la adopción de toda esta tecnología supone una inversión muy elevada que no todas las ciudades pueden asumir.
- Resistencia al cambio por parte de la ciudadanía y/o la Administración: la aceptación social, tanto por parte del ciudadano individual como de la Administración, es también fundamental para adoptar este nuevo modelo de movilidad inteligente y sostenible. Actualmente los vehículos autónomos, la monitarización continua y el uso de datos personales no son bien vistos por un porcentaje de población muy elevado.
- Protección de datos y ciberseguridad: igualmente, la vulnerabilidad ante la violación de datos personales y posibles ataques informáticos despierta muchos recelos y escepticismo entre la ciudadanía.
Ejemplos de ciudades que lideran la movilidad inteligente
Actualmente no existe aún en el mundo una ciudad plenamente 100 % smart city, pero sí que encontramos numerosos casos de éxito de urbes que están aplicando una movilidad inteligente que pueden servir de inspiración a iniciativas como MOVINN.
Seguidamente, repasaremos algunos ejemplos:
- Singapur: la ciudad asiática ha aplicado diversas tecnologías para reducir la congestión del tráfico, mejorar la movilidad urbana y promover el uso de vehículos autónomos.
- Barcelona: la capital catalana destaca por sus iniciativas de ecomovilidad como el sistema de bicis públicas compartidas Bicing (pionero en el Estado español) y su flota de autobuses urbanos electrificados. Otros ejemplos de smart mobility en Barcelona son el servicio de gestión inteligente de residuos soterrados y la aplicación de sensores LED que controlan el tráfico, la calidad del aire, el volumen de peatones y regulan la iluminación de la ciudad de forma inteligente.
- Gotland (Suecia): esta pequeña isla al este de Suecia en 2020 construyó un tramo de 1,6 km de carretera electrificada para camiones eléctricos y autobuses; actualmente Suecia prevé construir una infraestructura de 2.000 kilómetros de carreteras eléctricas antes de 2030 dentro del proyecto SmartRoad Gotland.
- Nueva York: la ciudad de los rascacielos utiliza tecnología para mejorar la fluidez del tráfico y y una red de semáforos inteligentes que ajustan los tiempos de luz en función del tráfico en tiempo real.
- San Francisco: como Los Ángeles, esta ciudad norteamericana está realizando pruebas con vehículos autónomos de la mano de Waymo y Cruise para crear flotas autónomas de transporte público, además de impulsar la movilidad compartida y sostenible.
- Londres: la capital inglesa destaca por haber implantado innovadores sistemas de sensores y cámaras de tráfico en algunos barrios para optimizar los flujos de vehículos y reducir la congestión urbana.
¿Cómo pueden las empresas sumarse a la movilidad inteligente?
Cada vez más empresas (sobre todo del sector de la logística y la distribución) en todo el mundo se están planteando sumarse a este modelo de transporte eficiente, seguro y planificado.
La adopción de medidas como las siguientes permite caminar en esta dirección:
- Incorporar flotas eléctricas o híbridas: como hemos comentado anteriormente, existen programas y ayudas gubernamentales para favorecer la movilidad eléctrica, tanto para el usuario individual como para el sector empresarial.
- Diversificar su actividad ofreciendo múltiples servicios sostenibles: empresas como Saba, dedicadas a la gestión de una amplia red de aparcamientos en España y en el extranjero, han apostado por diversificar su negocio y convertir sus parkings en grandes hubs de movilidad sostenible. Así, además de incluir redes de recarga para vehículos eléctricos, los smart parkings de Saba también incluyen servicios de movilidad para las personas (como carsharing, alquiler de coches y taquillas e-commerce para enviar y recibir paquetes) y las mercancías, especialmente para la denominada logística de última milla.
- Participar en proyectos colaborativos como MOVINN: el ecosistema de innovación MOVINN es un buen ejemplo de colaboración público-privada para implantar una movilidad inteligente.
- Usar tecnologías de análisis de datos para optimizar rutas y transporte interno: aunque la inversión inicial elevada que comportan pueda ser vista como un freno, las tecnologías de análisis de datos, la IA, el aprendizaje automático (machine learning) y el análisis de datos en tiempo real pueden resultar de mucha utilidad para las empresas, permitiéndoles transformar grandes volúmenes de datos en información útil, optimizar operaciones, mejorar la toma de decisiones y ofrecer experiencias personalizadas a sus clientes.
El futuro de la movilidad inteligente: hacia un ecosistema totalmente conectado
Para concluir, en este artículo hemos visto cómo la movilidad inteligente puede revolucionar el transporte global y ayudar a las ciudades a planear y realizar sus desplazamientos de una forma eficiente, segura, sostenible e interconectada. Para que esto suceda, la smart mobility deberá superar no pocos escollos (no solo tecnológicos, sino también económicos y de aceptación social) y contar tanto con el apoyo del sector público y privado, como de ecosistemas de innovación como MOVINN. Además de la smart mobility, en este artículo también hemos apuntado las posibilidades del transporte volador urbano como alternativa para descongestionar las ciudades (especialmente, en la logística de última milla) y explorar nuevas vías de transporte.