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Cuando se trata de mantener en óptimo estado nuestro coche, una de las primeras cosas en las que pensamos es en el nivel adecuado de los fluidos. Los líquidos de frenos, el aceite de la caja de marchas o el aceite para el motor son algunos de los más importantes. Pero ¿qué pasa con el líquido limpiaparabrisas? ¿Estamos suficientemente pendientes de tener el depósito lleno? A diferencia de lo que podemos pensar, es un producto esencial para nuestra seguridad cuando estamos al volante. Si prefieres ahorrar y prepararlo en casa, toma nota de los consejos que te compartimos desde Wikidriver.
La importancia del líquido limpiaparabrisas
Dependiendo del uso que le demos a nuestro coche y de las condiciones del terreno, la luneta es una de las partes del vehículo que más suciedad puede acumular. No estar pendientes de su limpieza, prácticamente a diario, podría reducir tu visibilidad y, como consecuencia, poner en peligro tu conducción. En ese sentido, comprar un producto profesional o preparar un líquido limpiaparabrisas casero es fundamental para mantener a raya los residuos, desplazarse sin mayores preocupaciones y olvidarse del polvo, de los insectos y de los restos que dejan el viento y la lluvia.
Según la DGT (Dirección General de Tráfico), mantener el parabrisas limpio tanto por dentro como por fuera es tan importante como asegurarnos de que no tenga ningún tipo de fractura o rotura. Asimismo, se aconseja utilizar productos que sean resistentes a las heladas, ya que el agua en temperaturas por debajo de 0º se congela.
Cómo hacer líquido limpiaparabrisas
¡Es muy sencillo! Existen distintas combinaciones con las que lograrás resultados que nada tienen que envidiar a los de un producto de marca y, además, a un coste mucho menor. Nuestra primera recomendación es todo un clásico entre quienes prefieren las fórmulas caseras: mezclar un tercio de líquido limpiacristales y dos tercios de agua (preferiblemente purificada).
Otro método bastante frecuente consiste en usar un poco detergente de lavaplatos y agua. Es importante no excederse con este tipo de líquidos, ya que, aunque tienen un gran poder activo, suelen estar muy concentrados y podrían causar obstrucciones a largo plazo. Además, un exceso de espuma puede desgastar la bomba eléctrica por la que pasa el líquido limpiaparabrisas para llevarlo hasta el cristal.
Los mejores limpiaparabrisas caseros para el invierno
Llegan las lluvias y las heladas y seguramente te has preguntado cómo hacer líquido limpiaparabrisas casero con descongelante. Pues bien, mezclando agua y vinagre a partes iguales conseguirás reducir el riesgo de que acabe congelándose debido a las bajas temperaturas. Si vives en una zona fría o llega el invierno y tu coche permanece aparcado en la calle, conviene que pruebes con esta alternativa.
Otra opción es reemplazar el vinagre por una cuarta parte de amoníaco y esa misma cantidad de agua.
Cuidados que debemos tener en cuenta
Algunos de los compuestos mencionados pueden afectar la pintura del coche, por lo que es importante tener mucho cuidado a la hora de mezclar las cantidades apropiadas y de verter el líquido en su depósito. Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Ten cuidado con los ácidos o corrosivos, ya que pueden estropear las gomas de las escobillas.
- Procura usar agua destilada para evitar las obstrucciones y la acumulación de cal.
- Aunque el amoníaco es bastante útil para limpiar los vidrios, en el caso de nuestro coche, si lo empleamos de manera inapropiada, podría ocasionar inconvenientes a largo plazo por los agentes corrosivos que contiene. ¡Úsalo con cuidado!
- Procura aparcar tu coche en un espacio con todos los servicios, limpio y siempre que sea posible, en un lugar donde se mantenga cubierto.
Limpiar el parabrisas por dentro
Ahora que ya sabes cómo preparar líquido limpiaparabrisas casero, te interesará conocer las opciones de las que dispones para limpiar la luna del coche por dentro. Un truco muy habitual es utilizar papel de periódico humedecido. Ten en cuenta que, aunque da buenos resultados, corremos el riesgo de arañar la luneta. En su lugar, lo más recomendable es utilizar papel de cocina.
Después de humedecer el cristal, puedes emplear una bayeta sintética para aplicar una mezcla de agua con jabón neutro. Realiza movimientos de arriba hacia abajo y, tras completar la limpieza, retira el producto con un paño limpio con agua.
No te olvides de los limpiaparabrisas
Estos son imprescindibles para limpiar toda la superficie y realizar un barrido completo. Por otro lado, es aconsejable reemplazarlos cada año o incluso cada 6 meses según el deterioro de las gomas a causa del calor o de la acumulación de suciedad.
No olvides que disponer de una buena visibilidad en condiciones climáticas complejas puede salvar tu vida y evitarte más de un susto. En cualquier caso, nunca es recomendable salir de casa sin tener el depósito lleno.
Antes de ponerte manos a la obra, revisa bien el tipo de suciedad acumulada y, a partir de ahí, podrás elegir mejor los productos que necesitarás para preparar tu limpiaparabrisas en casa. Independientemente de que necesites utilizar componentes más o menos potentes, no olvides que la prioridad es tu seguridad en la carretera.