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Controlar un coche a 400 km de distancia solo con las manos o pagar con el vehículo sin tener que usar la tarjeta o bajar la ventanilla. Son algunas de las novedades que se pudieron ver en la última edición del Mobile World Congress de Barcelona y que, gracias a la aplicación de la tecnología 5G a la industria automovilística, ya son técnicamente posibles. Y es que, para sorpresa de muchos, el protagonista indiscutible de esta feria mundial de la tecnología móvil no fueron tanto los teléfonos móviles, sino la tecnología 5G y el amplio abanico de posibilidades que ofrece. En este artículo de Wikidriver te contaremos en detalle estas novedades y cómo los coches inteligentes cambiarán nuestra manera de relacionarnos con ellos. De modo que, si te interesa estar al día de lo último en tecnología y automoción, ¡sigue leyendo!
¿Qué es la tecnología 5G y cómo se aplica al sector de la automoción?
Para entender bien el impacto de la tecnología 5G en el sector automovilístico, primero debemos comprender en qué consiste exactamente. Como bien indica su nombre, la tecnología 5G es la quinta generación de redes móviles. Para los usuarios, la llegada del 3G permitió un ancho de banda de alta velocidad que les permitía conectarse a Internet desde sus dispositivos móviles. A continuación, llegó el 4G, que multiplicó la velocidad por 500, permitiendo acceder a vídeos en línea y archivos más pesados. La tecnología 5G se espera que sea 1.000 veces más rápida que su predecesora ya que mejora sustancialmente la latencia en las comunicaciones, es decir, que el tiempo que pasa desde que se emite una señal hasta que llega al receptor es mucho más corto que con la 4G. Así, se pasa de decenas de milisegundos con la tecnología 4G a menos de un milisegundo con la 5G.
¿Y qué aplicación práctica tiene esta tecnología en el sector automovilístico? Pues, en primer lugar, la conectividad se traduce en una mayor seguridad, tanto para los conductores como para el resto de usuarios de la vía. Pongamos un ejemplo práctico para ilustrarlo: actualmente, el conductor de un automóvil solo dispone de la información que percibe mientras conduce; si otro conductor o peatón realiza una maniobra peligrosa o aparece de imprevisto y no lo ha visto, prácticamente no tiene capacidad de reacción. En cambio, gracias a la tecnología 5G, el vehículo recibirá información del entorno urbano que aún no vemos, pero que el coche ya detecta (otro turismo que se aproxima por otra vía, un peatón que cruzará la calle, un ciclista que se cruza con nuestra trayectoria, etc.), permitiéndonos actuar con anticipación. Con la información predictiva, los conductores podrán agilizar y mejorar sus decisiones al volante, pudiendo evitar hasta un 69% de los accidentes de tráfico, según el cálculo de las asociaciones automovilísticas internacionales. Si tenemos en cuenta que la mitad de las personas fallecidas en accidentes de tráfico en España son peatones, ciclistas y conductores de motocicleta, veremos que la conectividad 5G resulta un elemento indispensable para garantizar la seguridad en la carretera.
La tecnología 5G y las smart cities
Pero para que el automóvil reciba la información del entorno urbano, es necesario que este esté integrado en una ciudad inteligente o smart city, provista de cámaras, sensores infrarrojos y señales luminosas. Gracias a esta infraestructura, cuando una persona cruza un paso de peatones, las cámaras conectadas a los semáforos la detectan y envían esta información a la red 5G; seguidamente, la red la envía al coche y este avisa al conductor para que pueda actuar preventivamente. Es lo que se llama la internet de las cosas o internet of things (ioT) en inglés, un sistema en el que los dispositivos están interconectados e informan al usuario para que pueda tomar mejores decisiones en tiempo real. A día de hoy ya existen pilotos de coches 5G, como el 5G Connected Car, desarrollado por SEAT, Telefónica, Ficosa, ETRA, Qualcomm y 5G Barcelona, en colaboración con i2CAT, el CTTC y la UPC. Sin embargo, como cada vez encontramos más vehículos en la carretera que interactúan con los coches –muchos de ellos, unipersonales, como patinetes o bicicletas– es fácil que el 5G pronto se extienda también a estas nuevas formas de movilidad.
Si vamos un paso más allá y nos situamos en un escenario aún más futurista, la tecnología no solo facilitará la tarea al conductor y mejorará su interacción con el entorno, sino que directamente permitirá que haya coches sin conductor. De este modo, los vehículos autónomos conducirán basándose en la información que reciben de la red 5G, en lugar de apoyarse en las imágenes y datos que les proporcionan las cámaras y sensores, como ya sucede actualmente con el mencionado coche conectado 5G.
Ejemplos de 5G aplicado a la automoción en el Mobile World Congress 2022
En la última edición de este importante congreso mundial, la compañía de telefonía Orange mostró cómo, solo con el movimiento de las manos, es posible controlar un ROV (Remote Operated Vehicle o Vehículo Operado en Remoto) a 400 km de distancia. Concretamente, se trataba de un vehículo submarino situado en el Oceanogràfic de Valencia, que el público pudo ver gracias a una demostración con Huawei, el Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM) de la UPV (Universitat Politècnica de València) y la start up francesa Ender Ocean. La aplicación de la tecnología 5G transmitió los comandos de control en tiempo real, mientras recibía las imágenes capturadas por el vehículo submarino. Igualmente, la ultra baja latencia de esta tecnología posibilitó que tras la realización de gestos con las manos en el stand de Barcelona, se produjera una respuesta inmediata en Valencia.
Más allá de la espectacularidad de la demo, este ejemplo de aplicación de la tecnología 5G puede replicarse para explorar, investigar, monitorizar, difundir y conservar el ecosistema submarino, así como para recoger muestras y residuos plásticos en los mares y océanos.
En el Mobile World Congress, la compañía financiera Visa también mostró otra importante novedad de tecnología 5G aplicada al sector automovilístico. Concretamente, Visa presentó un coche conectado que avisa al propietario de la necesidad de repostar pronto, le indica dónde está la estación de servicio más cercana, le calcula el importe a pagar y, lo más novedoso, le permite hacer cómodamente la transacción sin que el conductor tenga que usar una tarjeta de crédito ni levantarse del asiento. Gracias a las posibilidades que permite la 5G, el pago entre dispositivos inteligentes y los coches conectados ya es posible, de modo que en un futuro no muy lejano podría desaparecer la manera clásica de pagar un servicio en una gasolinera (repostar carburante, lavar el coche en el túnel de lavado, etc.) en favor de esta nueva modalidad de pago inteligente mediante el propio automóvil.