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Para los amantes de la carretera y manta, las rutas en coche por Europa son una delicia para los sentidos: buenas infraestructuras, asombrosos paisajes y una cultura y gastronomía de primera. Entre las variopintas propuestas disponibles, en este artículo de Wikidriver nos centraremos en las rutas por Alemania en coche, como la Ruta Romántica, la de los castillos o la de la Selva Negra. De cada de una ellas haremos una breve descripción, destacaremos sus atractivos principales y te sugeriremos un itinerario para que aproveches el viaje y no te dejes nada en el tintero. Así que, si este invierno no le temes a las bajas temperaturas y te apetece viajar al corazón de Europa, ¡sigue leyendo y toma buena nota de nuestras sugerencias!
Consejos básicos para un viaje por carretera en Alemania
Antes de emprender la ruta, intentaremos resolver algunas dudas frecuentes que pueden surgir a la hora de viajar a Alemania en coche:
Cómo alquilar un coche: requisitos y recomendaciones
Si preferimos optar por un coche de alquiler en lugar de viajar con el nuestro, debemos tener claro que para poder circular por Alemania las autoridades de Tráfico nos exigirán tener el carné de conducir español vigente.
Algunas compañías de alquiler de coches germanas también solicitan el carné de conducir internacional, así que deberemos solicitarlo en España con suficiente antelación y llevarlo siempre con nosotros. Si, además, tenemos pensado recorrer más países a parte de Alemania, este documento puede ser necesario para circular por ellos.
En cuanto a la edad para poder alquilar un coche en Alemania, normalmente las compañías exigen que los conductores tengan más de 21 años.
Normas de tráfico importantes a tener en cuenta
Probablemente la norma vial más conocida del código de circulación alemán es que en ciertas autopistas no hay límite de velocidad (si bien, evidentemente, la prudencia y la precaución deben imperar siempre), pero hay otras normas de tráfico importantes que también debemos tener en presentes:
- Teléfono móvil: está prohibido utilizarlo al volante, salvo con la función de manos libres.
- Tasa de alcoholemia: la tasa es de 0,0 mg/ml, de modo que para poder conducir no se puede dar positivo en alcohol. Si superamos esta cifra entre 0,5 y 1,0 mg/ml, los agentes podrán multarnos, y si damos 1,1 mg/ml o más, la infracción se convertirá en un delito y tendrá consecuencias más graves.
- Neumáticos: en Alemania las autoridades exigen llevar neumáticos de invierno para poder circular (las nevadas y heladas son muy frecuentes en esta época del año), de manera que si tenemos pensado alquilar un coche deberemos comprobar siempre antes que esté equipado con este tipo de gomas.
Mejores épocas del año para recorrer Alemania en coche
Alemania es atractiva en cualquier época del año: temperaturas suaves y espectaculares paisajes en primavera y otoño, festivales como el Oktoberfest en octubre, mercados navideños y propuestas relacionadas con el frío y la nieve en invierno, buen tiempo y actividades estivales en verano… las posibilidades son muchas.
Sin embargo, si preferimos evitar grandes multitudes y ahorrar un poco, viajar en temporada baja (de noviembre a marzo) será una buena elección; habrá que abrigarse bien, eso sí, pero el abanico de propuestas en esta época es muy amplio e interesante.
Ruta de los castillos de Alemania en coche: viajando al pasado
Repasados algunos aspectos logísticos, ya estamos en condiciones de empezar con nuestra propuesta de rutas por el país germano. Comenzaremos por una de las más conocidas y pintorescas de Alemania: la fascinante Ruta de los castillos (en alemán, Burgenstraße), caracterizada por la gran cantidad de fortificaciones, palacios y castillos de la época romana, medieval y romántica que salpican el país en enclaves de película.
A continuación, propondremos un recorrido de oeste a sur con las que, a nuestro parecer, son las mejores fortalezas de Alemania entre las más de 70 que se cuentan en la ruta de los castillos.
Detalles de la ruta de los Castillos
- Duración: 10 días
- Kilómetros: 740 km
- Itinerario: castillos de Drachenburg, Eltz, Cochem, Maguncia, Heidelberg, Hohenzollern, lago Niedersonthofener, Neuschwanstein y Hohenschwangau
Guía para realizar la ruta de los Castillos
Iniciaremos el recorrido dirigiéndonos al sur de Bonn, concretamente a la localidad de Königswinter. Aquí encontraremos el asombroso castillo de Drachenburg, que, atento, custodia el Rin en la colina Drachenfels desde que el barón Stephan von Sarter mandó construirlo a finales del siglo XIX.
Proseguiremos hacia el castillo de Eltz, sin duda, una de las maravillas arquitectónicas más fotografiadas de la Ruta de los Castillos. ¿El motivo? Si la estructura medieval es ya de por sí muy bella y curiosa, el sublime entorno y el puente de piedra que la rodean la hacen aún más espectacular. Y de un castillo de cuento a otro: en Cochem nos aguarda otra fortaleza de estilo gótico que, como en tiempos pasados, protege el Rin y la población a sus pies de cualquier peligro en el valle de Mosela.
Continuaremos la ruta hacia Maguncia, donde su ciudadela (declarada patrimonio cultural de Alemania) merece una parada. Construida en 1660 con estilo barroco, formaba parte del sistema defensivo de la ciudad y en la actualidad alberga varios museos en su interior que vale la pena visitar.
Dejaremos la capital de Renania-Palatinado para dirigirnos a Heidelberg, donde su colosal castillo gótico-renacentista sigue atrayendo a miles de visitantes cada año, a pesar de haber sido objeto de numerosos saqueos e incendios a lo largo de los siglos y no lucir como en su época dorada. Como curiosidad, el castillo conserva en sus bodegas el barril más grande del mundo, con más de 220.000 litros.
A continuación, proseguiremos hacia el castillo de Hohenzollern, un prodigio arquitectónico neogótico que corona el monte que lleva el mismo nombre y que ha sido residencia de condes, príncipes, reyes y emperadores. Estamos ya casi en la recta final del viaje para descubrir los castillos del sur del país y, de camino, aprovecharemos para visitar el bellísimo lago Niedersonthofener en la región bávara de Suabia. Para terminar, dos fortalezas que parecen sacadas de un cuento de hadas y que pondrán el broche de oro a la ruta: nos referimos, evidentemente, a los castillos de Hohenschwangau y Neuschwanstein. El primero fue construido por Luis II (1845-1886), rey de Baviera, y fue el lugar donde pasó la mayor parte de su infancia. Tanto debió fascinarle que el monarca decidió construir otra fortaleza de características muy parecidas y, unos años más tarde, el castillo de Neuschwanstein se erigió a pocos kilómetros de distancia. Su elegante estilo neogótico y neorománico inspiró a Walt Disney para diseñar el castillo de la película La bella durmiente y en la actualidad es una de las mayores atracciones turísticas de Alemania con 1,5 millones de visitantes al año.
Ruta en coche por la Selva Negra: naturaleza y pueblos encantadores
Otra de las rutas más emblemáticas y populares de Alemania la encontramos en el suroeste del país, concretamente en el estado federado de Baden-Württemberg. Aquí un inmenso manto de abetos y pinos cubre la región y da lugar a la impresionante Selva Negra (en alemán, Schwarzwald), llamada así por el espesor de sus bosques y la poca luz que penetra en ellos.
Además de sus densas arboledas y su preciosa naturaleza (con una suave orografía, pintorescos valles, y ríos y lagos como el Titisee y el Schluchsee), la Selva Negra también es famosa por los mitos y leyendas que la rodean, su cultura artesana, en la que destacan los relojes de cuco, y su rica gastronomía, con el pastel de la Selva Negra (Schwarzwälder Kirschtorte) y el licor de cerezas (Kirschwasser) como platos y bebidas destacados.
Detalles de la ruta por la Selva Negra
- Duración: 5 días
- Kilómetros: 298 km
- Itinerario: Baden-Baden, Gegenbach, Friburgo, Triberg, Schiltach, Freudenstadt y Calw
Guía para realizar la ruta por la Selva Negra
Empezaremos la ruta en la localidad de Baden-Baden. Situada en el epicentro de la Selva Negra, esta ciudad aún conserva los edificios y el aire distinguido de la alta sociedad europea que la frecuentaba a principios del siglo XIX, con un hipódromo, un casino, palacios barrocos y joyerías.
A continuación, proseguiremos hacia un pueblecito que parece sacado de un lienzo: nos referimos a Gegenbach y sus deliciosos recovecos, que Tim Burton decidió incluir en algunas escenas de su película Charlie y la fábrica de chocolate.
La siguiente parada de la ruta nos llevará hasta Friburgo, otra localidad absolutamente encantadora cuya arquitectura medieval y bächle (pequeños canales de agua que lo atraviesan) nos fascinarán de inmediato.
De Friburgo nos iremos a Triberg, donde la naturaleza cobrará protagonismo de nuevo con imponentes cascadas (algunas, con más de 160 metros de caída), densos bosques de abetos y pinos y el río Gutach que cruza la ciudad. En Triberg también aprovecharemos para visitar el Museo Regional de la Selva Negra y numerosas fábricas de relojes de cuco antes de irnos a Schiltach, otro pueblecito perdido entre verdes montañas y atravesado por las aguas del río Kinzig. Aquí recorreremos su precioso casco histórico, sus principales edificios y sus numerosos museos, como el del ferrocarril, el de la farmacia o el del mercado.
Continuaremos hacia Freudenstadt, una ciudad que presume de tener el abeto más antiguo de la Selva Negra y la plaza del mercado más grande del país, que ocupa ni más ni menos que 200 metros de ancho por 200 de largo. En ella se encuentran los principales puntos de interés de la ciudad, como el ayuntamiento, la iglesia municipal (StadKirche) y el monumento a Venus.
También valdrá la pena pasear por la montaña Kieberg, el pulmón verde de Freudenstadt, y descubrir la importancia de la industria minera en esta región en los siglos XV-XVII. Terminaremos el viaje a la Selva Negra en Calw, un pueblecito que parece detenido en el tiempo con bellas estampas: hermosas casas de entramados de madera en el casco histórico, un precioso puente de piedra sobre el río Nagold, numerosas iglesias y monasterios y el Museo Herman Hesse, premio Nobel de literatura en 1946.
La Ruta romántica: un viaje lleno de historia y de pueblos de cuento
Para terminar, la Ruta romántica en coche es otro de los recorridos más populares para quienes quieren descubrirla sobre ruedas y a su aire.
Surgida en la década de los años 50 para promocionar el turismo en el sur del país, recibe este nombre por la belleza de los pueblos medievales que atraviesa, los magníficos castillos que la salpican y los bucólicos paisajes que los enmarcan.
La RomantischeStraße, tal como es llamada en alemán, cruza Baviera de norte a sur a lo largo de 500 km y 29 pueblos, si bien en la ruta que sigue hemos hecho una selección y no se incluyen todos.
Detalles de la ruta Romántica
- Duración: 7 días
- Kilómetros: 460 km
- Itinerario: Nuremberg, Wurzburgo, Rothenburg ob der Tauber, Nördlingen, Harburg y Donauwörth, Augsburgo y Füssen
Guía para realizar la ruta Romántica
Iniciaremos la ruta en Nuremberg, la segunda ciudad más grande de Baviera después de Múnich y una de las más hermosas y atractivas con una rica arquitectura medieval.
Seguidamente nos dirigiremos a Wurzburgo, una ciudad a orillas del río Meno con joyas arquitectónicas como la Residencia (un majestuoso palacio barroco del siglo XVIII), la fortaleza Marienberg, el Alte Mainbrücke (el puente más antiguo de la ciudad con más de cinco siglos a sus espaldas), la iglesia de Marienkapelle o el claustro románico de la Iglesia de Neumünster, por citar solo algunas.
A continuación, proseguiremos hacia Rothenburg ob der Tauber, detendiéndonos por el camino en los preciosos pueblos que salpican la ruta como Röttingen, Weikersheim o Tauberbischofsheim. En Rothenburg ob der Tauber nos pasearemos por su delicioso casco histórico medieval (que, por suerte, se salvó de las bombas durante la Segunda Guerra Mundial) y la plaza de Plönlein, los Jardines del castillo y la plaza del mercado. Otros atractivos turísticos que no podemos perdernos son la Torre Galgentor y sus murallas, la Iglesia de San Jacobo, la Ratsherrntrinkstube con la hermosa torre del reloj y la fuente de San Jorge.
La siguiente parada de la ruta es Augsburgo, no sin antes visitar localidades tan hermosas como Feuchtwangen y su claustro románico, Nördlingen (también conocida como “la ciudad de los diamantes”), Harburg y Donauwörth. En Augsburgo, ciudad universitaria con mucho dinamismo y vida social, visitaremos sus principales monumentos (el Salón Dorado del ayuntamiento, el Schäzlerpalais, la catedral y las fuentes del Renacimiento) y atractivos turísticos, como el Augsburger Puppenkiste (el famoso teatro de marionetas), la Maximilianstraße o el Fuggerei. Para concluir la Ruta romántica de Alemania en coche, nos dirigiremos a Füssen, una pequeña localidad a orillas del río Lech y a los pies de los Alpes, donde podremos disfrutar de la preciosa cascada Lechfall, el Hohes Schloß (Castillo Alto), la abadía de Sant Mang y el Museo del violín y el laúd.
