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Para los aficionados a los coches antiguos, Madrid es un excelente destino: desde numerosos salones internacionales dedicados a los vehículos clásicos, pasando por carreras de coches de antaño en el circuito del Jarama o espacios museísticos como el Museo Fundación RACE, el de los Jardines de Sabatini o el de los Bomberos de la capital. A todos estos debemos añadir el Museo Eduardo Barreiros, un espacio dedicado a la figura de este destacado empresario gallego y a todos los vehículos que produjo, desde el icónico Simca 1000, el Dodge Dart o «El conguito», un microbús restaurado de 22 plazas, por citar solo algunos. Si tú también eres un enamorado de los coches antiguos, en este artículo de Wikidriver te daremos todos los detalles de este interesante museo e información práctica para que puedas visitarlo.
Hay quien hace de la pasión por algo, su vida y esto es lo que logró Eduardo Barreiros, un emprendedor gallego cuya perseverancia y tesón le permitieron convertirse en un pionero de la automoción mundial y construir una de las empresas que más contribuyeron a la motorización de España en la década de los 1950.
Contra todo pronóstico y sin unos estudios superiores ni una familia potentada que le respaldaran, Barreiros no tiró la toalla, trabajó como mecánico y, siguiendo la estela de José Barro González, otro precursor del sector automotriz en Galicia, logró convertirse en el «Henry Ford» español, tal como era conocido. Ahora su figura y legado pueden admirarse en el Museo Eduardo Barreiros, unas instalaciones situadas en Valdemorillo (Madrid) que harán las delicias de los amantes de los coches y las motos antiguas.
¿Por qué el Museo Eduardo Barreiros es un must para entusiastas de la automoción?
El Museo Eduardo Barreiros es un gran espacio expositivo monográfico de carácter privado que no solo alberga una extensa colección de magníficos vehículos antiguos, sino que testimonia la historia automotriz en España en los años 50.
Inaugurado el 9 de junio de 1998, el museo está compuesto de 800 metros cuadrados y dos plantas donde se repasa la vida y obra de Eduardo Barreiros (1919-1992), desde sus inicios en Galicia hasta sus últimos años en Cuba.
El museo cuenta con una colección de más de 200 vehículos históricos (incluyendo coches, motos, bicicletas y otros vehículos que datan desde finales del siglo XIX hasta los años 60) obtenida a través de donaciones, compras y objetos pertenecientes a la familia Barreiros.
El museo alberga vehículos raros y únicos (como un automóvil eléctrico del año 1904 o una moto Indian de 1923) y se divide en varias secciones, cada una dedicada a un período o tipo de vehículo. Así, encontramos secciones dedicadas a la Edad de Oro del automóvil, la era del motorsport y la historia de la moto, entre otras.
Entre los vehículos que no solo pueden verse sino también tocarse en este espacio (el museo reivindica la necesidad de que el público se acerque y toque los objetos expuestos para entender el trabajo mecánico y manual que hay detrás de cada pieza), destacan automóviles que marcaron una época en España e innovaciones técnicas como los motores diésel, que fueron un hito en la trayectoria de Barreiros y permitieron la evolución tecnológica del sector automotriz.
¿Qué ver en el Museo Barreiros?
El Museo Eduardo Barreiros ofrece un amplio abanico de automóviles de todo tipo, desde coches utilitarios de gama media, pasando por vehículos de transporte y automóviles de lujo, hasta vehículos industriales y militares. Así, los nostálgicos de los coches clásicos podrán deleitarse con los singulares Simca 1000 y Simca 900 GLE de primera época (vehículos utilitarios parecidos al Seat 600 y 850, pero más amplios y con mejores prestaciones) y automóviles de gama alta, como el deseado y apreciado Dodge Dart.
Entre los vehículos de transporte destaca uno de los primeros autocares, un microbús de 22 plazas restaurado conocido como «conguito«, mientras que entre los vehículos industriales cabe señalar camiones como el Saeta 55 y 75, tractores Hanomag-Barreiros R350 y R440 y carretillas elevadoras.
El museo también cuenta con el legendario «Abuelo«, una réplica del prototipo de camión diseñado para el Ejército portugués TT-90-22, y un amplio espacio dedicado íntegramente a los motores Barreiros, donde puede apreciarse el motor EB-6 que el empresario consiguió desarrollar y patentar a partir de un modelo Perkins. Barreiros regaló el motor a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid en 1954 y, unos años más tarde, en 1998, el centro educativo lo devolvió al Museo para que pudiese ser expuesto al público.
Además de todos estos vehículos (originales restaurados o reproducciones), en el museo también destaca una maqueta de la fábrica de Villaverde (operativa del 1952 al 1969), una réplica del despacho que Eduardo Barreiros tenía en la factoría y un extenso fondo documental.
La importancia de la figura de Eduardo Barreiros
Eduardo Barreiros fue una de las figuras más relevantes en la historia de la automoción española por los avances tecnológicos que logró, la diversidad de vehículos que produjo para distintos sectores de transporte y la enorme dimensión que alcanzó su empresa: en tan solo una década, Barreiros Diesel se convirtió en el principal complejo industrial automotriz de España y en la tercera firma madrileña tras RENFE y Standard Electric.
A lo largo de su trayectoria, Barreiros consiguió importantes logros, como la adjudicación para producir los motores de los camiones del Ejército portugués y la aprobación por parte del Gobierno de Franco para montar 2.000 camiones al año.
Debemos tener en cuenta que, por aquel entonces, el Instituto Nacional de Industria presionaba para concentrar la producción en la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA) y, en apenas pocos años, la compañía de Barreiros logró alcanzar los mismos niveles de producción que esta. Así lo reflejan las dimensiones de la plantilla y las instalaciones de Barreiros Diesel: más de 25.000 empleados y un centro de producción de más de 2 millones de metros cuadrados, que lograron una cuota de mercado nacional del 10 % y de un 50 % en el mercado internacional.
¿Y cuál fue la clave de su éxito? Barreiros Diesel fue la única empresa del sector en aportar desarrollos tecnológicos propios y no la simple explotación de patentes extranjeras, distinguiéndose claramente de la competencia.
Además, a pesar de las presiones del régimen y del aislacionismo al que había estado sometido España durante más de un decenio, Barreiros logró internacionalizar su firma (y, con ello, el país) mediante acuerdos estratégicos con corporaciones como la francesa Simca y la norteamericana Chrysler, que posteriormente dio lugar a Chrysler España. Tras desvincularse de esta última por desavenencias con la dirección estadounidense, Eduardo Barreiros se trasladó a Cuba y en 1980 volvió a diseñar motores para el Gobierno de Fidel Castro (destaca el motor para el transporte pesado bautizado como «Taíno») y a trabajar como asesor del líder cubano. De este modo, Barreiros no solo dejó huella en el sector de la automoción en España, sino también en Cuba, donde el 1 de octubre de 1991 fue nombrado doctor Honoris Causa en Ciencias Técnicas por la Universidad de La Habana.
Ubicación y acceso al museo
El Museo de Automoción Eduardo Barreiros está ubicado en el término municipal Valdemorillo, a unos 50 kilómetros de Madrid. Concretamente, se encuentra en la Finca Valmayor, en el Camino de las Huertas, carretera comarcal M-600, km. 16,000.
Para llegar al museo desde Madrid podemos desplazarnos en nuestro vehículo particular o en transporte público (cogiendo el metro y dos autobuses o bien optando solo por varios autobuses) y seguir un tramo a pie.
Horarios de apertura y precios de la entrada
Para visitar el museo hay que concertar cita previa por teléfono o por correo electrónico con la Fundación Eduardo Barreiros.
También hay la posibilidad de reservar una visita guiada de 10:30 h a 12:00 h en los días indicados, excepto durante el mes de agosto, cuando el museo permanece cerrado.
Eventos y actividades especiales del Museo
Además de contemplar la gran colección de vehículos antiguos que alberga, en el museo también pueden disfrutarse de actividades y eventos para todos los públicos, desde talleres para niños hasta exposiciones temporales y eventos de coleccionistas. Para los interesados en conocer cómo se restaura un automóvil histórico, el museo también cuenta con un departamento de restauración y conservación abierto al público.
A modo de conclusión, ahora ya conoces qué es el Museo Eduardo Barreiros de Madrid, los fantásticos vehículos que pueden verse en su interior y cómo visitarlo. Así que si tú también echas de menos los coches de antaño y te apetece disfrutar de esta extensa colección, reserva tu entrada al museo, ten la cámara a punto y sumérgete en la década de los 50 y 60 por unas horas con el universo Barreiros.
