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Viajar al extranjero en Navidad es siempre una opción sumamente sugerente: nuevos países, nuevas culturas, lenguas y tradiciones gastronómicas; un mundo entero por deshojar que nos abre la mente y nos permite conocer otras interesantes realidades. Sin embargo, a veces no hace falta irse tan lejos para disfrutar de esta hermosa época, ya que nuestro país también nos regala múltiples tradiciones navideñas, como el tió en Catalunya, los villancicos en Andalucía, los preciosos espectáculos de luces en Vigo o los mercados navideños de Madrid, por citar solo algunos. En este artículo de Wikidriver te sugeriremos dónde viajar en Navidad en España para que puedas conocer la riqueza de la península y te sorprendas con las variadas costumbres navideñas de las distintas regiones de nuestro país.
A continuación, sigue una lista de propuestas con los mejores destinos de Navidad que nos regala nuestra geografía y sus tradiciones más características:
La capital española alberga numerosos mercadillos de Navidad (mercadillo de Navidad El Corte Inglés, mercadillo del Gato, Feria de Artesanía de Recoletos, etc.), pero, sin lugar a dudas, el más emblemático es el archiconocido Mercado de Navidad de la Plaza Mayor.
Aunque difiere del aspecto que tenía cuando nació en el siglo XIX (por aquel entonces solo se vendían pavos, turrones y dulces), el precioso espíritu navideño se mantiene inalterado y hoy en día sigue atrayendo a miles de visitantes.
Decorado con luces y adornos navideños, el mercado de Navidad de la Plaza Mayor acoge a más de cien casetas de colores donde se pueden encontrar todo tipo de figuras para el Belén, abetos, instrumentos musicales navideños como la zambomba, objetos decorativos, juguetes, productos de artesanía, dulces e incluso artículos de broma para celebrar el día de los Santos Inocentes.
Como se trata del mercado más popular de Madrid, se recomienda evitar las horas punta (por la tarde y los fines de semana) para poder curiosear con calma entre las casetas y aparcar el coche en el parking Saba de la plaza Mostenses, ubicado a tan solo un cuarto de hora a pie de la Plaza Mayor.
La Navidad en la capital catalana es sinónimo de tions, nadales (villancicos), preciosas ferias navideñas, plazas decoradas con grandes abetos y hermosos espectáculos de luces.
Sin duda, la tradición navideña más anhelada por los niños catalanes y más sorprendente para los turistas es el tió, un tronco mágico de madera que es capaz de transformar la comida en regalos. Abrigado con una barretina (sombrero típico catalán) y una manta, la tradición reza que si los más pequeños le alimentan bien durante el mes de diciembre y le golpean con palos mientras le cantan una canción popular, este mágico ser les «cagará» (traerá) dulces y regalos.
Además de esta singular tradición, en la Navidad barcelonesa también destaca la hermosa Fira de Santa Llúcia, una feria situada en el corazón de la ciudad con más de 230 años a sus espaldas y casi 200 paradas.
A los pies de las murallas del barrio Gótico y de la Catedral iluminada, en ella pueden verse graciosos tions y caganers (una figura icónica de los belenes catalanes), productos artesanales y numerosos objetos decorativos. Para evitar aglomeraciones, se recomienda ir a primera hora y dejar el coche en el parking Saba de plaza Catalunya.
Otras propuestas para disfrutar de Barcelona en esta época del año son admirar el magnífico Templo de la Sagrada Familia decorado con luces y adornos navideños y Les llums de Sant Pau (Las luces de Sant Pablo), que transforman el recinto modernista (ya de por sí, impresionante) en un increíble universo de luz y color.
Sevilla se caracteriza por su ambiente festivo en todas las épocas del año, pero en invierno, cuando el frío nos invita al recogimiento y silencia las calles, la alegría sevillana se hace aún más notoria: villancicos flamencos, conciertos de Navidad, espectáculos teatrales y belenes de todo tipo llenan las calles de esta población y la convierten en una fiesta permanente.
Así, las principales plazas y avenidas se engalanan con hermosas decoraciones navideñas, los mercados ofrecen toda clase de productos típicos, artesanías y dulces (destacan el mercadillo de la plaza Nueva, situada a pocos pasos de la catedral y la Giralda, el de plaza de la Magdalena o el de Nervión, entre otros) y grandes y pequeños pueden divertirse con un gran número de actividades de todo tipo.
Para los aficionados a la artesanía y las figuras tradicionales, la Feria del Belén (instalada junto a la Catedral y al Archivo de Indias de Sevilla) es todo un referente y en ella pueden admirarse toda clase de recreaciones navideñas.
Para gozar de todas estas propuestas, se recomienda dejar el coche en el parking Saba del centro de Sevilla, ya que la población andaluza recibe una gran afluencia de visitantes en estas fechas.
Uno de los elementos icónicos de esta época son los árboles de Navidad, abetos bellamente decorados que, impacientes, esperan los regalos a sus pies e iluminan plazas de pequeños pueblos y grandes ciudades.
Si en Europa son famosos los abetos de la Rathausplatz en Austria, de la plaza de la Ciudad Vieja en Praga o de la plaza Kléber en Estrasburgo (este último de, ni más ni menos, que 30 metros de altura), en España uno de los árboles de Navidad más altos lo encontramos en Vigo. Con 44 metros de altura, el abeto se enciende cada tarde a las 18 h puntual como un reloj en la Porta do Sol y ofrece juegos de luces y música con canciones navideñas para deleite del público.
Además de su colosal abeto (que, como novedad, este año se rodeará de ocho árboles más), Vigo también cuenta con otras coloridas esculturas luminosas ubicadas en distintos puntos de la población, como la bola gigante, el bosque de Navidad, la caja gigante de regalo o la carroza mágica, entre otras.
Los mercadillos navideños tampoco pueden faltar (como el de la plaza Compostela), así como las pistas de patinaje sobre hielo, los poblados navideños, las atracciones de feria y los trenecitos turísticos.
Un apunte práctico: como la impresionante iluminación de esta ciudad gallega atrae cada año a miles de viajeros y el centro se llena de visitantes, si viajamos en coche lo más recomendable es ir a tiro hecho y aparcarlo en el parking Saba de la estación de Vigo, para seguir a pie dando un paseo o en transporte público.
Y si Vigo es famosa por su espectacular iluminación navideña, Málaga no lo es menos. A parte de su gigantesco árbol de Navidad de 20 metros, la capital de la Costa del Sol también destaca por la bellísima decoración de la calle Larios y el casco histórico, el vídeo mapping en la torre «manquita» de la catedral o los mercadillos navideños del Paseo del Parque o del Muelle 1.
También merece la pena visitar el concurso de belenes, disfrutar de los conciertos callejeros, participar en las múltiples actividades infantiles que organiza el consistorio y visitar el Jardín Botánico de la Concepción que, engalanado con preciosas instalaciones lumínicas, por unos días se transforma en un fascinante universo onírico.
La fiesta mayor de verdiales, celebrada el día de los Santos Inocentes, es otra de los eventos más significativos de la Navidad malagueña y una magnífica ocasión para disfrutar de los bailes y el folclore tradicional.
Para terminar y como novedad destacada de este año, vale la pena mencionar el «Festival de las linternas«, un espectáculo de luz y color que a finales de noviembre dará la bienvenida a las fiestas y que, por unos instantes, transportará a los malagueños a Asia.
El festival incluirá numerosas actividades chinas tradicionales como un gran pasacalles de Año Nuevo Chino, talleres de creación de farolillos, caligrafía y banderolas, un mural de los deseos, y espectáculos de teatro, música y baile tradicional.
Para disfrutar de la visita a la ciudad, se recomienda aparcar el coche en el parking de la estación de tren de Málaga y olvidarse del quebradero de dónde aparcar.
Para terminar, otro de los mejores destinos navideños de España: la espléndida ciudad de Granada, que en estas fechas ofrece un amplio abanico de actividades para todos los gustos. Para empezar, los más pequeños (y no solo ellos) se quedarán boquiabiertos admirando el árbol más alto de España (ni más ni menos que 57 metros) en el centro comercial Nevada Shopping de Armilla, el alumbrado navideño de las calles granadinas y el colorido vídeo mapping que se proyecta del edificio Zaida.
El mercadillo navideño de la plaza Bib-Rambla, a pocos metros de la Catedral, también atrae todas las miradas con sus adornos navideños, productos de artesanía y belenes, y lo mismo ocurre en el de Puerta Real.
Como muchas otras poblaciones españolas, Granada también organiza un concurso de belenes y numerosas actividades infantiles con un poblado navideño, zonas de juegos, una noria, un carrusel, un parque de nieve con un tobogán y una tirolina, una pista de hielo, camas elásticas y un divertido tobogán zigzag.
Además de todo esto, en la Navidad granadina también vale la pena visitar la hermosísima Alhambra, subir hasta Sierra Nevada y disfrutar de las celebraciones locales, como la del día 2 de enero (festivo). En esta fecha se celebra la Toma de Granada, que conmemora cómo en 1492 Boabdil, el último rey nazarí de Granada, entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos con un desfile cívico entre el ayuntamiento y la Capilla Real. Como este acto y otros eventos del calendario navideño congregan a una gran cantidad de visitantes en Granada, se recomienda estacionar el coche en el parking Saba de la estación de tren para centrarse en la visita a la ciudad andaluza.
A modo de resumen, en este artículo te hemos propuesto algunos lugares donde viajar en Navidad en España para aprovechar esta entrañable época y descubrir las tradiciones y costumbres de otras regiones. Esperamos que entre los destinos sugeridos alguno te haya llamado la atención y te lleves una grata sorpresa viviendo la Navidad de una forma distinta, aunque seguro que con la misma ilusión y alegría.