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La oferta cultural y museística de Barcelona es tan amplia que satisface a todo tipo de públicos: concretamente, en la capital catalana hay hasta 67 museos y centros de exposición dedicados al arte, la historia, el diseño y moda, el deporte, la cultura contemporánea, las ciencias naturales y la automoción, por citar solo algunos. Entre estos últimos, destaca el Museo del Automóvil de Barcelona y la Nave A-122 de SEAT, un museo-colección con auténticas joyas de la marca, como el SEAT 600, el 127 o el SEAT Panda. En este artículo de Wikidriver te explicaremos como nació, casi por casualidad, este curioso museo, dónde está ubicado y qué vehículos cobija en su interior. Así que, si te interesa conocer los orígenes y la trayectoria de esta histórica marca y repasar sus modelos más emblemáticos, este artículo te encantará.
Escondida entre otras grandes naves de la zona, a simple vista la Nave A-122 parece un almacén más del polígono de la Zona Franca, el enésimo recinto que bien podría contener montañas de palés, material de construcción o vehículos de logística. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que la Nave A-122 es una auténtica cueva del tesoro: en los 4.000 metros que ocupa se conservan 340 vehículos históricos de SEAT, de los cuales 170 se encuentran en exposición.
La Nave A-122 no es solo la historia de una marca automovilística, sino también de la transformación económica, social y tecnológica de un país.
Los 170 vehículos que alberga el recinto repasan los 70 años de trayectoria del primer fabricante de turismos en España, desde los años 50 hasta la actualidad. Entre ellos, destacan los clásicos SEAT 600, 1400 y 127, unidades únicas, como el SEAT 1 millón, o modelos exitosos de la marca, como el SEAT Panda, el Marbella o el León, por citar solo algunos. Hablamos, pues, de coches icónicos, coches que marcaron una época y que hoy solo pueden verse en imágenes de internet o en álbumes de fotos de algún bisabuelo.
Pero la Nave A-122 de SEAT no solo es especial por su valor histórico y documental, sino también por la manera cómo nació. Hace casi 25 años, Elvira Veloso era la responsable del Parque de Vehículos de Prensa (es decir, de aquellos vehículos que se utilizaban para las pruebas ante los medios de comunicación). Consciente del valor histórico de esos coches y a escondidas de la directiva, Elvira fue recopilando con tesón todos los modelos que pudo de la marca en la Nave A-127, donde actualmente SEAT guarda las planchas de estampación.
Años después, Elvira reveló la existencia del patrimonio automovilístico a sus superiores y la marca decidió destinar una partida presupuestaria a conservar, restaurar y documentar todos esos automóviles sabiamente guardados. En 2010 nació también SEAT Históricos, una división encargada de conservar la historia de la marca a través de sus coches más representativos y carismáticos. Cada año, SEAT Históricos muestra sus vehículos en los varios eventos que organiza, como rallies de coches clásicos, salones de automóviles, reportajes con los medios de comunicación y eventos internos, entre otros.
Sin saberlo, pues, con la Nave A-122 Elvira Veloso plantó la semilla de esta importante división y consiguió salvar muchos modelos que, de lo contrario, quizás hubieran terminado en algún desguace.
Un paseo por la historia: modelos icónicos del Museo SEAT
En este paraíso automovilístico, los enamorados de los coches antiguos y de los modelos más exitosos de SEAT podrán repasar la trayectoria de la marca, desde sus inicios hasta la actualidad.
En ella, encontrarán modelos de serie, prototipos, vehículos de competición que participaron en rallies, circuitos y rally raids y modelos más recientes con grandes éxitos de ventas. A continuación, destacaremos algunos de los vehículos más singulares de la Nave A-122:
SEAT 1400
Empezaremos con un coche especial para la marca: el SEAT 1400, con el cual en 1953 inauguró la producción de la planta de la Zona Franca de Barcelona e inició la modernización del país.
El automóvil fue presentado en sociedad en el Salón de Ginebra tres años atrás, deslumbrando al público por su avanzado diseño, que incorporaba una carrocería monocasco con líneas redondeadas inspiradas en los coches americanos de la época.
Producido bajo licencia FIAT entre 1953 y 1964, se fabricaron poco más de 50.000 unidades del SEAT 1400, que incluyeron varias versiones (1400, 1400 A, 1400 B, y 1400 C).
SEAT 600
Qué decir del SEAT 600 que no se haya dicho ya. Fue uno de los buques insignias de la marca, el coche que, siguiendo la estela del 1400, motorizó a España en 1957, tal como hizo su hermano pequeño, el Fiat 500, en Italia.
El SEAT 600 nació para triunfar, convirtiéndose enseguida en un símbolo español de movilidad y libertad.
A lo largo de dieciséis años, se produjeron hasta 800.000 unidades de este modelo, que incorporó diferentes motores y numerosas modificaciones (como el 600 descapotable –con techo de lona–, el 600 comercial o el 600 playera, entre otros).
SEAT un millón
En 1968, SEAT estrenó el SEAT 124, el sedán más innovador y espacioso de la marca hasta el momento.
Durante doce años, las factorías de la Zona Franca de Barcelona y de Landaben (Pamplona) produjeron 50.000 unidades de este exitoso modelo (con carrocerías berlina, familiar de 5 puertas, y cupé, y distintos niveles de acabado y mecánicas) y el 14 de julio de 1969 la marca alcanzó el coche un millón celebrando la efeméride con un vehículo que recordaba el éxito de SEAT.
SEAT Ronda
Cuando salió al mercado, el SEAT Ronda de SEAT levantó mucha polémica y tuvo que ser defendido en los tribunales ante la demanda de plagio interpuesta por FIAT.
Por ello, SEAT pintó en amarillo todas las piezas que lo diferenciaban del FIAT Ritmo para remarcar que se trataba de automóviles distintos y los tribunales finalmente le dieron la razón.
Además de haber vencido en los juzgados, el coche también ocupa un lugar señalado en la historia de SEAT porque fue el primero que incorporó el logotipo de la marca en el frontal y que inauguró la tradición de poner nombres de poblaciones españolas a varios de sus modelos.
SEAT Panda
Diseñado por Giorgetto Giugaro y producido por SEAT bajo la licencia de FIAT en 1980, el SEAT Panda enseguida se convirtió en el utilitario más de moda en España.
El exitoso compacto se fabricó durante seis años, dando lugar a varias versiones y a modelos únicos como el Papamóvil, un SEAT Panda fabricado especialmente con motivo de la visita de Juan Pablo II a España en 1982.
La marca ofreció dos acabados: el Panda 35 y el Panda 45, y de este último surgió una nueva variante para las competiciones de motor, el SEAT Panda grupo 2.
El coche fue el primer automóvil oficial del piloto Carlos Sainz, con el que ganó el campeonato SEAT Panda en 1981 y en 1982.
SEAT 1430
La Nave A-122 no solo alberga coches urbanos y modelos únicos, sino también magníficos automóviles de carreras, como este SEAT 1430.
Estrella de la competición que llevaba el mismo nombre (Fórmula 1430), el apoyo de la marca barcelonesa fue tan grande que el campeonato pasó a denominarse Fórmula SEAT 1430 en 1973 y 1974.
En ella, los pequeños monoplazas equipados con motor SEAT 1430 acoplados a una caja SEAT 600 lograron varias victorias.
SEAT Ibiza
Aunque la apuesta de SEAT por seducir al público joven ya había comenzado en los años 80 con el colorido SEAT Panda y en 1983, con el SEAT Marbella, un año más tarde el carismático SEAT Ibiza fascinó de nuevo a muchos conductores noveles, aunque no solo.
De diseño italiano, ingeniería alemana y espíritu español, el SEAT Ibiza es el modelo más vendido de la marca con más de cinco millones de unidades y un gran éxito especialmente en el mercado portugués, italiano, holandés y alemán.
A lo largo de 40 años, el SEAT Ibiza ha pasado por cinco generaciones con sus respectivos rediseños, mejoras y variaciones y en la actualidad sigue comercializándose adaptado a los nuevos tiempos.
Es evidente que un museo-colección como el de SEAT haría las delicias de los enamorados de los coches antiguos y complementaría la actual oferta cultural barcelonesa, pero por desgracia la Nave A122 no está abierta al público, salvo en ocasiones especiales.
Una de ellas fue en el marco de la 48h Open House, un festival celebrado en Barcelona desde 2010 que da a conocer espacios arquitectónicos de la ciudad habitualmente cerrados al público.
En la edición del año pasado, las entradas para visitar este inédito espacio se agotaron en menos de 24 horas, de modo que habrá que esperar a una nueva edición para poder visitar la Nave A-122 de SEAT y disfrutar de este tesoro automovilístico.