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Cuando viajamos de una punta a otra de la Península, a menudo nos encontramos con largas y anodinas autopistas y autovías, un aburrido asfalto gris que poco nos ameniza el trayecto y que nos sume en un estado de apatía y cansancio. Sin embargo, en otras ocasiones las carreteras por donde viajamos nos deparan agradables sorpresas, con espléndidos paisajes, miradores y unas vistas de película, como sucede en algunas vías del interior del país, de la costa y de las regiones montañosas. En este artículo de Wikidriver te mostraremos algunas de las carreteras más bonitas de España para que no te las pierdas si pronto recorrerás la geografía de nuestro país, así que ¡toma nota y estate atento al GPS!
Carreteras costeras más espectaculares de España
Descubre las carreteras costeras más bonitas y sorprendentes para recorrer en España y disfrutar de una conducción con sabor a mar.
Resiguiendo la maravillosa Costa Brava, un regalo para los sentidos
Escoger qué tramo de la Costa Brava es más bello es casi una quimera. Y es que la porción de tierra que va desde Blanes hasta Portbou es seguramente uno de los lugares más hermosos del Mediterráneo, admirado cada año por miles de turistas de todas las partes del mundo.
De entre todas las carreteras que la serpentean, nos hemos decantado por la GI-682 desde la villa medieval de Tossa de Mar hasta Sant Feliu de Guíxols. Aguas de color esmeralda y turquesa, abruptos acantilados y una vegetación exuberante son algunas de las magníficas vistas que nos regala esta ruta de 22 km, en la que se recomienda vivamente parar de vez en cuando para refrescarnos en las diversas calas que se suceden y disfrutar del encanto de las villas marineras.
Empezaremos en Tossa de Mar, el único vestigio de población medieval fortificada que aún queda en el litoral catalán. Tras pasearnos por la Vila Vella y admirar la belleza de sus murallas y torres de defensa, podremos bañarnos en la Platja Gran (situada a los pies del recinto amurallado) o bien optar por calas de aguas cristalinas de formato más reducido, como las hermosísimas cala Bona, cala Pola y cala Giverola.
Continuaremos hacia Sant Feliu de Guíxols por la GI-682 deteniéndonos en los miradores de las calas Futadera y cala Salionç para disfrutar de una excelente panorámica de la Costa Brava. A continuación, las remotas calas de Vallpresona y del Senyor Ramon de Santa Cristina d’Aro nos regalarán un baño entre aguas cristalinas, pinos y encinas y, finalmente, llegaremos a la bellísima bahía de Sant Feliu de Guíxols, guinda del pastel de esta ruta por el litoral catalán.
Carretera del Atlántico, Galicia en estado puro
Uno de los mejores viajes en coche por Galicia para admirar localidades costeras y de interior es la autopista del Atlántico (AP-9), la columna vertebral que une La Coruña con Pontevedra y Portugal. A través de casi 220 km, la ruta atraviesa la región de norte a sur desde Ferrol hasta Tui, pasando por La Coruña, Santiago de Compostela, Padrón, Pontevedra y Vigo.
Iniciaremos el recorrido en Ferrol, donde podremos disfrutar de la historia naval en el castillo de San Felipe, las Fortalezas, el Arsenal y el puerto de Curuxeiras, visitar numerosas iglesias y catedrales y destacados espacios del entramado urbano.
Tras una hora de viaje llegaremos a la capital de Galicia: Santiago de Compostela nos espera con múltiples atractivos turísticos, como la impresionante catedral y la plaza del Obradoiro, su casco antiguo y el parque de la Alameda, por citar algunos.
Proseguiremos por la AP-9 hacia Padrón, villa de escritores como Rosalía de Castro o Camilo José Cela y lugar destacado en el Camino de Santiago, para continuar hasta Pontevedra. En la capital de la provincia homónima visitaremos su hermoso casco antiguo (el segundo mejor conservado de Galicia, tras el de Santiago de Compostela), sus principales monumentos histórico-artísticos y nos pasearemos a orillas del río Lérez en la Illa das Esculturas.
Seguidamente, nos dirigiremos a Vigo, una ciudad que combina la tradición marinera con un presente en constante evolución, y finalizaremos la ruta en Tui, importante tesoro artístico y monumental que conecta la AP-9 con Portugal a través de la autopista A-3.
Las rutas de montaña más bonitas de la geografía española
Si preferimos los paisajes montañosos estas rutas en coche por zonas de montaña te dejarán sin palabras con los impresionantes macizos, lagos y bosques.
Los lagos de Covadonga y los Picos de Europa, el paraíso asturiano
Los Picos de Europa son uno de los espacios naturales más admirados de España y del mundo, con lugares tan bellos como los inigualables lagos de Covadonga. Para disfrutarlos, tomaremos la carretera CO-14, una vía de 14 km con vistas privilegiadas, sensacionales miradores y numerosos monumentos.
La ruta sale del Santuario de Covadonga, el Monasterio de San Pedro y la Iglesia de Santa María la Real y continúa hacia el Mirador de la Reina, un lugar espléndido para contemplar los Picos de Europa. A continuación, la carretera nos conducirá a otro mirador, el del Príncipe, donde podremos divisar Vega de Comeya (al norte de los Lagos de Covadonga), la Sierra de Sueve y el valle del Río Güena.
Finalmente, llegaremos al lago de Enol y de Ercina, uno de los puntos más hermosos de la geografía española caracterizado por sus aguas turquesas, el verdor de la vegetación que los rodea y las cimas escarpadas que los cobijan.
Un apunte importante: del 31 de mayo al 17 de octubre el parque solo permite el acceso en vehículo particular antes de las 8:30 h, así que si queremos disfrutar de este entorno privilegiado, habrá que madrugar.
Carretera de Sa Calobra, la culebra de asfalto más espectacular de Mallorca
Si hay una carretera icónica en Mallorca esta es, sin duda, Sa Calobra (MA-2141), situada al noroeste de la isla, en la Sierra de Tramuntana.
Como su nombre indica, Sa Calobra (La culebra) es un sinuoso y estrecho trazado excavado directamente en la piedra que cada año atrae a miles de motoristas de todas partes del mundo por la espectacularidad de sus curvas, la destreza que exigen al volante y el espectacular entorno que las rodea.
La carretera solo tiene 14 km, pero son 14 kilómetros de adrenalina y emoción que transcurren en paralelo al Torrent de Pareis (un impresionante torrente de enormes rocas calcáreas) y a 800 metros de altitud, en su punto más elevado.
El lugar más espectacular de la carretera es Es Nus de Sa Corbata (El nudo de la corbata), una de las pocas curvas de más de 300° que aún quedan en España. La MA-2141 parte de la carretera MA-10, en la localidad de Escorca, y termina en la cala que da nombre a la serpenteante carretera, donde podremos darnos un buen chapuzón y descargar toda la adrenalina del trazado.
Carreteras por el interior del país: naturaleza que enamora
Aunque las carreteras de la costa y las de montaña suelen ser las más demandadas, no podemos olvidar de algunas de las mejores carreteras del interior de España, con verdes y florales paisajes:
Paseando entre viñedos en la Rioja Alavesa
Otra interesantísima propuesta para hacer en coche es la ruta enoturística de la Rioja Alavesa a través de la N-232. Pequeñas bodegas familiares y sorprendentes edificios vanguardistas, viñedos entre los que pasear y saborear la belleza de la zona, pueblos monumentales y llenos de encanto… son algunos de los principales atractivos de la ruta que atraviesa La Rioja y que recorre localidades como Laguardia, Elciego y Samaniego, entre otras.
Empezaremos en Logroño y, tras visitar sus principales atractivos turísticos (Concatedral, casco antiguo, Puente de Piedra y Parque del Ebro, entre un largo etcétera), nos dirigiremos hacia Laguardia, pasando antes por las hermosas Bodegas Campillo. Muy cerca se encuentran los viñedos de Solar de Samaniego, otra de las bodegas destacadas de la zona cuyos orígenes se remontan al siglo XVII.
Seguidamente, descenderemos hacia Elciego, donde podremos disfrutar del espectacular Hotel y Bodega Marqués de Mariscal (diseñado por el arquitecto canadiense-americano Frank O. Gehry al más puro estilo Guggenheim) y de los bellos viñedos de la finca. De Elciego volveremos a Laguardia para visitar otra sensacional bodega: la Bodega Ysios, cuya impresionante cubierta de formas ondulantes se funde con el paisaje y cada año es retratada por miles de visitantes. Proseguiremos hacia Samaniego, donde, además de visitar su encantador casco histórico, podremos pasear por el barrio de las bodegas (llamado Matarredo) y descubrir los viñedos circundantes. Terminaremos la ruta en Ábalos, donde admiraremos numerosos vestigios de su pasado, como las casonas hidalgas de piedra y el patrimonio monumental que salpica la población.
Valle del Jerte, el hanami extremeño
En japonés el término hanami se asocia a la costumbre de contemplar la belleza de las flores, especialmente del cerezo. En España uno de los mejores sitios donde practicarlo es el extremeño valle del Jerte en primavera, cuando se cubre de un precioso manto blanco y de un intenso aroma con la floración del cerezo.
A pesar de que en junio y julio el espectáculo ya ha terminado y el blanco ha dado paso al verde y rojo de los cerezos, igualmente vale mucho la pena recorrer el valle y descubrir la belleza de la región y sus encantadores pueblos. Para hacerlo, seguiremos la carretera nacional N-110 a lo largo de los 46 km que unen Plasencia, al oeste, con Tornavacas, al este de la región.
Tras dar un paseo por el casco antiguo de Plasencia, flanqueado por murallas medievales y repleto de casas señoriales, palacios, conventos y una impresionante catedral, iniciaremos la ruta. Empezaremos dirigiéndonos a Navaconcejo, para seguir hacia Cabezuela del Valle, Jerte y terminar en Tornavacas. En todos estos pueblos extremeños podremos disfrutar de un espléndido paisaje de cerezos, robles y castaños, piscinas naturales, gargantas y senderos, además de bellos cascos históricos donde destacan numerosos monumentos histórico-artísticos.
Resumiendo, en este artículo hemos descrito algunas de las carreteras más hermosas del país que discurren por la costa, por el interior o por zonas montañosas perfectas para realizar rutas en coche. Evidentemente, nos quedan más en el tintero, como la de los Montes de Málaga, la del mirador del golfo de Vizcaya o la de las fortalezas medievales de Castilla-La Mancha, pero por razones de espacio nos las reservaremos para otro artículo.
