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Con temperaturas más suaves que en verano y menos afluencia de visitantes, la primavera es una época ideal para salir a la carretera y conocer nuevos lugares, ya sea en rutas en coche por Europa o por España para descubrir la belleza de nuestro país. Entre las rutas por la Península, destacan las hermosísimas floraciones de almendros, manzanos, piornos o campos de lavanda, que en este periodo tiñen el paisaje de un intenso blanco, amarillo y violeta y nos regalan escenas de postal. En este artículo de Wikidriver te propondremos cuatro rutas para que conozcas los mejores paisajes de primavera en España y puedas inspirarte para tu próxima escapada.
Planes para disfrutar de la primavera hay muchos, desde excursiones al bosque y rutas senderistas, paseos en bicicleta, picnics al aire libre, visitas a jardines botánicos o a campos florecidos… la lista es larga. Lo cierto es que en esta época del año cualquier excusa es buena para deleitarse en la naturaleza con las múltiples opciones que nos ofrece. A continuación, siguen cuatro propuestas de rutas en coche por España que tienen como denominador común la espectacular floración de algún árbol o arbusto propio de la zona, ya sean recorridos que serpentean la inigualable Costa Brava, rutas por el interior de la meseta o excursiones para descubrir la vegetación canaria.
Castillos manchegos rodeados de alfombras de amapolas (Polán y Toledo)
Cuando viajamos, los castillos y fortalezas tienen un poder evocador que en seguida nos transporta a épocas pasadas, cruentas batallas y arduas gestas. Si estas escenas son ya de por sí, sugerentes, aún lo son más rodeadas de inacabables campos de amapolas. Es lo que ocurre en los castillos de San Martín de Montalbán o Polán (Toledo) en abril y mayo, cuando las alfombras rojas no solo engalanan sus largos pasillos interiores y amplios salones, sino también los campos que los circundan.
Durante estos meses, el verde oscuro de jaras, tomillos, carrascos y encinas se combina con el carmín de las delicadas amapolas, regalándonos uno de los mejores paisajes primaverales de la Península. Además de retratar el delicioso paisaje, aprovecharemos la ocasión para descubrir estas imponentes fortalezas medievales y acercarnos a Toledo, donde visitaremos su hermosa catedral, el Alcázar, el monasterio de San Juan de los Reyes o el barrio de la Judería, entre otros. Como aparcar en esta ciudad no es siempre fácil, vale la pena no perder tiempo buscando un hueco en la calle y optar por uno de los aparcamientos públicos de Toledo.
Tras la visita a la capital manchega, nos dirigiremos a la sierra de Gredos (Ávila) para admirar otra especie vegetal que está en plena floración: hablamos de los piornos en flor. Los piornos son matorrales cuyas flores, al llegar la primavera, tiñen el paisaje de preciosas tonalidades amarillas y perfuman el ambiente con su embriagador aroma a vainilla. La mejor época para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza es desde finales de mayo hasta finales de junio, cuando se celebra el Festival del Piorno en Flor con numerosas actividades relacionadas con este arbusto.
- Ruta por Castilla-La Mancha: castillo de Montalbán, castillo de Polán, Toledo y Sierra de Gredos; total: 176 km, 2h 12 min.
Manzanos en todo su esplendor en Asturias
Aunque los campos de cerezos en flor en el valle del Jerte (Cáceres) son una de las imágenes más bellas de la eclosión primaveral en nuestro país, el manto blanco que cubre algunas poblaciones asturianas no tiene nada que envidiarles. A finales de abril y principios de mayo los seis pueblos que conforman la llamada «Comarca de la Sidra» (Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa) viven la Semana de la Floración del Manzano, también conocida como el Floriar del Pumar.
Para festejar la llegada de la primavera, estas poblaciones organizan un nutrido programa de actividades alrededor de la manzana y la sidra, que incluye desde hermosos paseos entre pumaradas (es decir, campos de manzanos en plena floración), pasando por talleres para aprender a escanciar la icónica bebida asturiana y elaborar jabones con esencia de manzana, hasta degustaciones de menús sidreros. También se pueden visitar museos como el del Jurásico o el de la Sidra, que cuentan con actividades tematizadas para conmemorar un evento que cada año reúne a centenares de turistas.
- Ruta por la Comarca de la Sidra (Asturias), saliendo de Colunga hasta Cabranes, pasando por Villaviciosa, Sariego, Nava y Bimenes: total: 82,1 km, 1h 31 min.
Arte, mar y campos florecidos en el norte de Catalunya
En esta ruta recorreremos el norte de Catalunya para explorar la belleza incomparable de la Costa Brava, admirar los campos floridos del interior, de Castelló d’Empúries y del Parque Natural del Cap de Creus, e impregnarnos del arte que destilan Cadaqués, Portlligat y Figueres.
Empezaremos el recorrido en las tierras del Baix Empordà; concretamente, en el pequeño pueblo medieval de Palau-Sator, que en esta época se viste de gala con campos de colza en pleno estallido de color. Por si la estampa dorada no fuera suficientemente bella, al fondo del paisaje podremos divisar la hermosísima villa de Pals y las montañas que la rodean. Proseguiremos hacia Figueres, donde visitaremos el Teatro-Museo Dalí para sumergirnos en el universo surrealista del pintor y el imponente castillo de Sant Ferran, la fortaleza más grande de Europa. En tan solo veinte minutos llegaremos a Castelló d’Empúries, donde la colza seguirá ofreciéndonos un espectáculo visual sin parangón y, posteriormente, a Cadaqués.
En esta preciosa villa marinera nos pasearemos por su casco antiguo, caracterizado por hermosas calles empedradas y casas encaladas adornadas con flores. También en el núcleo antiguo visitaremos la iglesia de Santa María, que ofrece una bella panorámica sobre la villa marinera y la bahía, y numerosos edificios modernistas que se suceden a lo largo del paseo marítimo. Cadaqués es también tierra de artistas (recordemos que no solo conquistó a Salvador Dalí, sino también a otros pintores como Picasso, Matisse y Duchamp), de modo que si somos aficionados al arte disfrutaremos con las múltiples galerías, esculturas y museos que salpican el pueblo. Siguiendo con la ruta artística, visitaremos la bahía de Portlligat, uno de los paisajes más recurrentes en la trayectoria de Dalí, y su singular casa-museo. Finalizaremos la ruta por el Alt Empordà adentrándonos en el Parque Natural del Cap de Creus para admirar su extraordinario entorno rocoso modelado por la tramuntana (el viento del norte que azota estas tierras) y las coloridas genistas esparcidas aquí y allá, que en mayo florecen y cubren el paisaje mediterráneo de un intenso color amarillo.
Un apunte práctico para aparcar en las poblaciones más turísticas de la Costa Brava, como Cadaqués y Figueres: al tratarse de lugares tan concurridos, estacionar en la calle suele ser una ardua tarea; por ello, lo más recomendable es dejar el coche en un aparcamiento público y centrarse en la visita sin preocuparse de cuestiones logísticas.
- Ruta por el norte de Catalunya: de Palau-Sator a Portlligat, pasando por Figueres, Castelló d’Empúries, Cadaqués, Portlligat y el Parque Nacional del Cap de Creus; total: 92,2 km, 1h 58 min.
Belleza volcánica canaria teñida de rojo y púrpura (Santa Cruz de Tenerife)
Si en febrero Santiago del Teide se cubre de blanco con la floración de los almendros, en mayo las Cañadas del Teide se visten de rojo intenso. ¿El motivo? El tajaniste, una planta endémica canaria sin ramas, florece, y de qué manera. Con la llegada de la primavera, esta característica planta en forma de lanza estalla en flor y el rojo-púrpura de sus flores pone una nota de color al árido y oscuro paisaje volcánico del Teide.
Los mejores sitios para admirarla son el llano de Ucanca, una depresión situada en el centro de Santa Cruz de Tenerife de marcado aspecto marciano, los miradores de Juan Évora y de Los Azulejos, el sendero que conduce hasta La Fortaleza y el que lleva a la Montaña Blanca, y en los aledaños del Parador de Turismo Cañadas del Teide. Pero además de esta peculiar especie local, en el Parque Nacional del Teide también podremos observar otras coloridas especies vegetales como el codeso, la retama o la hierba pajorera y, como no, subir al techo de España para disfrutar del fabuloso paisaje que nos ofrece.
- Ruta de La Fortaleza al Mirador de Azulejos, en el Parque Nacional del Teide (Santa Cruz de Tenerife); total: 67, 9 km, 1 h 51 min.
A modo de resumen, en este artículo te hemos propuesto cuatro rutas para admirar las magníficas floraciones que se producen en mayo y junio en distintos puntos de la geografía española y disfrutar de las numerosas actividades que se celebran alrededor de ellas. Nos quedan en el tintero otras interesantísimas propuestas similares, como la floración de las orquídeas del Parque Nacional de Ordesa y el Monte Perdido, la espectacular fiesta Temps de flors en Girona o la impresionante Fiesta de los Patios de Córdoba (declarada Patrimonio de la Humanidad por su belleza y singularidad), pero eso será en otro artículo.