Contenidos
- 1 1. Revisa bien el coche
- 2 2. Límpialo a conciencia
- 3 3. Comprueba las medidas de seguridad infantil
- 4 4. Coloca los objetos en el maletero, no en el habitáculo
- 5 5. Intenta evitar el tráfico escolar
- 6 6. Respeta las restricciones de velocidad específicas en las zonas escolares
- 7 7. Cerca del colegio, extrema la precaución
- 8 8. Pon música e intenta disfrutar del trayecto
Vuelve septiembre, vuelve el colegio, el trabajo y las rutinas diarias. Si llevas a tus hijos a la escuela en coche, seguro que querrás evitar atascos innecesarios, prisas de última hora y que se te estropee el vehículo justo antes de salir o a medio camino… Por ello, en este artículo de Wikidriver te daremos consejos para preparar el coche para la vuelta al cole, como limpiarlo a fondo, revisarlo (especialmente, si has hecho muchos kilómetros con él), comprobar que los sistemas de retención infantiles son adecuados y poner en práctica algunas recomendaciones para evitar el tráfico, por citar algunas. Así que toma nota ¡y empieza el curso escolar de forma segura, amena y relajada!
Del mismo modo que nos preparamos para la vuelta al trabajo, tras las vacaciones también es muy aconsejable preparar el coche para la vuelta al cole. Seguidamente te daremos algunos consejos para hacer estos trayectos diarios con más confort y seguridad y menos prisas:
1. Revisa bien el coche
Tras las vacaciones (y, en especial, si has ido de ruta con el coche por carreteras de montaña, pavimentos mal asfaltados o con condiciones meteorológicas adversas), es importante revisarlo para comprobar que todo funciona correctamente. Pon especial atención al sistema de frenado, de alumbrado, a los neumáticos (que pueden haberse desgastado más de lo habitual al circular por vías sin asfaltar) y al motor. Revisa también el nivel de varios líquidos (líquido de dirección y frenos, del limpiaparabrisas, del refrigerante y del anticongelante), la carrocería y el limpiaparabrisas. De este modo te asegurarás de que el vehículo está en perfecto estado y de que no corres riesgos innecesarios al volver a la rutina.
2. Límpialo a conciencia
El habitáculo de un coche es un espacio reducido que comparten varios pasajeros; por ello, vale la pena tenerlo limpio y en buenas condiciones. Tras el verano, es probable que haya restos de arena y polvo en el exterior e interior del vehículo; para evitar que estos agentes externos lo dañen, te aconsejamos limpiar a fondo tanto la carrocería como el habitáculo para dejarlo impoluto. Piensa que, del mismo modo que siempre apetece estrenar mochila o vestuario con el inicio del nuevo curso, entrar en un coche limpio también nos produce satisfacción y sensación de confort
3. Comprueba las medidas de seguridad infantil
A la hora de circular es vital que tanto el conductores viajen seguros. Por ello, huelga decir que siempre hay que usar el cinturón de seguridad y que los niños deben ir colocados en su sillita o alzador, según su estatura y peso. Las sillas de coche para niños reducen un 75 % las muertes y un 90 % las lesiones en caso de accidente, así que es absolutamente fundamental comprobar que son adecuadas al niño y que están en buenas condiciones (evita usarlas de segunda mano). En la actualidad conviven dos normativas en los Sistemas de Retención Infantil (SRI), la ECE R44/04 y la i-Size, pero a partir del 1 de septiembre de 2024 solo será válida esta última y únicamente podrán comercializarse sillas de coche homologadas para R129 i-Size. Si viajas con bebés, recuerda que no pueden circular colocados en el asiento delantero (excepto en tres supuestos muy concretos), sino que deben hacerlo en el trasero y a contramarcha.
4. Coloca los objetos en el maletero, no en el habitáculo
Además de las mochilas, cuando los niños van al colegio también suelen llevar bicis, patinetes y bolsas para las actividades extraescolares. Aunque muchos padres colocan todo esto en el habitáculo del coche (en los asientos, en el suelo o en la bandeja trasera), no es buena idea: en caso de frenazo brusco o colisión, estos objetos podrían salir disparados e impactar contra los ocupantes del coche (recordemos que, con la velocidad, cualquier objeto que no esté sujeto multiplica su peso debido al efecto elefante). Además de aumentar la visibilidad, si los colocas en el maletero viajaréis todos mucho más seguros.
5. Intenta evitar el tráfico escolar
No hay nada más agobiante que encontrarnos cada mañana con los odiosos atascos matinales y llegar al colegio estresados y sufriendo por si es demasiado tarde. Una buena manera de evitarlo es salir un poco antes de casa y anticipar todo lo que puedas el día anterior (preparar las mochilas, el material necesario para las actividades extraescolares, etc.). Otra opción también consiste en dejar el coche en algún aparcamiento cercano al centro escolar (recuerda que Saba ofrece abonos flexibles 10/15 horas) y hacer el último tramo a pie. Puede ser una forma más relajada de llegar al colegio, conectar con tu hijo y olvidarte de tener que dejar el coche mal aparcado o en doble fila.
6. Respeta las restricciones de velocidad específicas en las zonas escolares
Recuerda que alrededor de muchas escuelas encontramos calles pacificadas donde se promueven los desplazamientos a pie o en bicicleta, así que en estos entornos deberás circular a un máximo de 30 km/h.
7. Cerca del colegio, extrema la precaución
Si decides acercarte lo máximo posible al colegio en coche, ten en cuenta que se trata de áreas con tráfico denso en las que deberás extremar la precaución. Cerca de los centros escolares a veces niños o adultos pueden aparecer en la calzada por sorpresa (incluso si no hay pasos de peatones); además, si hay coches aparcados en doble fila o encima de la acera, se reduce la visibilidad y el riesgo aumenta. En los días lluviosos, la circulación es aún más complicada, así que deberemos tener aún más cautela. Otra opción para evitar la congestión de las zonas escolares es dejar el coche unos metros más allá de la puerta del colegio para que la circulación sea más fluida y aumente la seguridad vial; no te costará demasiado y seguro que tu hijo agradece que le acompañes a la puerta, en lugar de salir pitando porque estamos mal aparcados.
Al bajar del coche, comprueba que no hay riesgo para ti ni para tus hijos. Procura abrir la puerta con la mano derecha, en lugar de hacerlo con la izquierda. De este modo, te obligarás a girar el cuerpo y podrás mirar por encima del hombro para comprobar si viene algún ciclista u otro coche. Es un gesto sencillo, pero que aumenta mucho la seguridad de todos.
8. Pon música e intenta disfrutar del trayecto
Ya que cada día debemos hacer el mismo recorrido, ¿mejor que sea un trayecto agradable, no crees? Aprovecha el rato que pasarás con tus hijos en el coche mientras vayas al colegio para hablar con ellos, cantar sus canciones preferidas y hacer que lleguen a clase de buen humor.
Resumiendo, en este artículo te hemos dado algunos prácticos consejos para que la vuelta al colegio en coche sea lo más segura, amena y eficiente posible y tanto tú como tus hijos empecéis el día con buen pie.