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Viajar en septiembre es siempre una buena opción. Aunque el verano puede hacerse un poco largo, ir de vacaciones en esta época tiene recompensa: menos aglomeraciones, precios más bajos y temperaturas agradables que aún permiten disfrutar de destinos costeros o lugares que en invierno son muy fríos. Pero, ¿dónde viajar en septiembre?: ¿turismo de sol y playa o montaña?, ¿propuestas nacionales o internacionales? En este artículo de Wikidriver te sugeriremos cuatro destinos, tanto nacionales como internacionales, para que puedas escoger el que más se adapte a tus gustos, presupuesto y días de vacaciones.
Reikiavic y alrededores (Islandia): la grandeza de la tierra de hielo
Sinónimo de paisajes evocadores, auroras boreales, géiseres, parques naturales, icebergs y volcanes, esta isla remota del Atlántico Norte sigue atrayendo cada año a miles de turistas, tal como hizo hace siglos con los navegantes vikingos. Visitarla en septiembre es acertado, ya que el clima aún suele ser agradable (aunque deberemos ir bien abrigados, nada que ver con el otoño mediterráneo) y nos permitirá hacer actividades al aire libre sin sufrir las bajísimas temperaturas invernales.
Empezaremos la visita recorriendo su capital, Reikiavic, y sus principales puntos de interés: la monumental iglesia de Hallgrímskirkja, el puerto Viejo (con la famosa escultura Sólfar o Viajero del Sol y las hermosas casitas de madera de los antiguos pescadores reconvertidas ahora en restaurantes), Laugavegur, su principal calle comercial, y la plaza Austurvóllur, rodeada de los edificios más importantes de la ciudad y de instituciones gubernamentales. A continuación, dejaremos atrás el turismo urbano para disfrutar de la exuberante naturaleza de Islandia en el llamado Círculo de Oro (compuesto por el Parque Nacional Thingvellir, la cascada Gullfoss y los géiseres de Geysir), el precioso lago glaciar Jökulsárlón y Landmannalaugar. Otras actividades al aire libre de la <<tierra del hielo>> (según la etimología de la palabra Islandia) muy recomendables son gozar de las aguas termales en el famoso balneario Laguna Azul, avistar ballenas en mar abierto y disfrutar de las auroras boreales, uno de los fenómenos naturales más espectaculares del mundo que en septiembre pueden verse en varios puntos de la isla.
Hamburgo (Alemania): los encantos de una ciudad bañada por el agua
Como el ave Fénix que renació de sus cenizas, esta población portuaria germana pasó de estar en ruinas tras la Segunda Guerra Mundial a convertirse en una próspera ciudad (reminiscencias, quizás, de su glorioso pasado en la Liga Hanseática) y sus múltiples atractivos cada año seducen a miles de viajeros. Situada en la confluencia de los ríos Elba y Alster, Hamburgo es el principal puerto alemán y el segundo mayor puerto de Europa tras el de Rotterdam. Septiembre es una época ideal para visitarla, con temperaturas agradables y numerosos festivales al aire libre (festival Reeperbahn, festival arabesco y otros espectáculos callejeros).
Empezaremos nuestro viaje a Hamburgo visitando su hermoso ayuntamiento de estilo neorenacentista, para luego adentrarnos en uno de los lugares más encantadores de esta ciudad: la calle Deichstrasse. Situada a orillas del canal Nikolaifleet, la arquitectura de estética neerlandesa de sus fachadas, altas y estrechas, nos transporta inequívocamente a la vecina Holandaa. Speicherstadt, ubicada en el distrito portuario de Hafen City, es otra preciosa zona que goza del encanto del agua en Hamburgo. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015, se trata de una antigua zona de descarga y almacenamiento de la ciudad que puede recorrerse en barca por sus estrechos canales. Con grandes edificios de estilo gótico construidos con ladrillo rojo, de noche aún cobra mayor encanto, cuando las luces iluminan los oscuros canales y los convierten en una imagen de postal. Proseguiremos visitando el Fischmarkt, el mercado de pescado más famoso de Hamburgo, la preciosa Filarmónica de Elba (cuya impresionante arquitectura la ha convertido en el edificio emblema de la ciudad) y el Museo Miniatur-Wunderland. Son también destacables la iglesia de San Miguel, las casas del siglon XVII de Krameramtswohnungen, el lago Alster, el precioso parque y jardín botánico de Planten un Blomen y el animado barrio de St. Pauli.
Las Rias Baixas (Galicia), cuando la tierra y el mar se funden
Si te atraen los destinos costeros, pero a la vez te gusta hacer excursiones por la naturaleza, hacer turismo cultural y degustar buena gastronomía, Galicia te encantará. En concreto, las Rias Baixas ofrecen un delicioso patrimonio natural, con el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (en el que destacan las paradisíacas islas Cíes e islas Ons), encantadores pueblos pesqueros como Combarro, salpicado de bonitos hórreos y barcas de pescadores amarradas en el puerto, y Cambados, la isla de Arousa y O Grove, donde no podemos perdernos el monte Sidarella y las magníficas vistas que ofrece sobre la ría de Arousa y el mar abierto. Evidentemente, en estos pueblos pesqueros podremos gozar de la magnífica gastronomía de la región, a base de mariscos y pescados, y excelentes vinos blancos y tintos.
En Pontevedra recomendamos hacer una parada cultural para visitar uno de los centros históricos más importantes de Galicia y pasearnos a orillas del río Lérez en la fantástica Isla das Esculturas, y proseguir posteriormente hacia el sur para descubrir la parte más meridional del país, casi en la frontera con Portugal. Primero nos detendremos en Bayona, donde visitaremos la imponente fortaleza de Monterreal (hoy convertida en parador nacional) que se alza sobre la bahía, y el Barco-Museo de Carabela Pinta amarrado en el puerto, réplica de la embarcación que llegó a Bayona en 1493 para notificar el descubrimiento de América a las autoridades españolas. Más al sur, casi en la frontera con Portugal, llegaremos a la población de A Guarda, donde destacan magníficos petroglifos (figuras que los pueblos prehistóricos hacían en las rocas) y el monte Santa Trega, que permite disfrutar del castro más antiguo de Galicia y de unas vistas de ensueño sobre la desembocadura del río Miño. Y si, aprovechando que estás en Galicia, quieres disfrutar de sus fiestas populares, a mediados de septiembre se celebra en Muxía, A Coruña, la romería de Nossa Señora da Barca, una de las peregrinaciones más famosas y antiguas de la región de origen medieval.
Bora Bora o el paraíso terrenal
Si el presupuesto y los días de vacaciones te lo permiten, ¿por qué no darse un capricho y viajar a Bora Bora? Visitada anualmente por miles de viajeros, embrujados por sus aguas paradisíacas, sus paisajes de ensueño y una naturaleza apabullante, este destino del sudeste asiático te enamorará. Si bien el vuelo hasta la Polinesia Francesa es largo y costoso, el esfuerzo vale la pena: la isla nos ofrece infinidad de actividades turísticas para todos los gustos, desde relajarnos a orillas de las aguas cristalinas de Playa Maira (descrita como una de las más hermosas del mundo), pasando por hacer snorkel y nadar entre rayas, enormes anguilas, inofensivos tiburones de arrecife y corales multicolores o dar un paseo en velero para admirar los numerosos motu (islotes bajos que encierran la laguna de Bora Bora) como el Motu Tapu, el más importante de la isla. Otra interesante propuesta es visitar el centro de protección de tortugas para conocer mejor el ecosistema de la laguna u observar el depósito de armas de la Segunda Guerra Mundial, testimonio del papel estratégico que esta isla del Pacífico tuvo para Estados Unidos como base de suministros.
Además de esto, en Bora Bora también podemos descubrir los templos Marae (antiguos templos dedicados a la oración, la sepultura y los sacrificios humanos en forma de bloques de cobalto apilados), subir al monte Otemanu (un antiguo volcán extinto que marca el punto más elevado de la isla con 727 metros), visitar el interesante Museo de la Marina en Vaitape (capital de Bora Bora) y, como no, degustar la excelente gastronomía local en los numerosos restaurantes de la isla. 1294
Apuntes prácticos antes de emprender el viaje
Tras estas cuatro propuestas de viaje, algunos prácticos consejos que vale la pena tener en cuenta para hacer tus vacaciones aún más redondas: contrata un seguro de viaje (especialmente, si escoges un destino lejano) y, si viajas en coche, revísalo antes de salir a la carretera e infórmate de las normas de circulación del país a donde irás (a veces, pueden variar respecto a las nuestras). También es muy recomendable planificar bien las rutas, las paradas y los aparcamientos, ya que en ciertas ciudades puede ser complicado aparcar y lo mejor es optar por un parking público, como los que Saba tiene en Pontevedra o en Hamburgo para aprovechar al máximo la visita. Dicho esto, ahora solo te falta escoger el destino que más se ajuste a tus preferencias, presupuesto y días de fiesta ¡y a gozar de las merecidas vacaciones!