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La innovación en el sector automovilístico español es una constante, no solo en forma de nuevos diseños y coches más potentes, sino también de vehículos más sostenibles. Prueba de ello es el coche eléctrico que ha desarrollado la empresa española Liux, un vehículo urbano capaz de reducir la huella de carbono en un 80 % por km recorrido, en comparación con un SUV tradicional. ¿Y cómo lo ha logrado? Pues gracias a los materiales vegetales que ha empleado en su fabricación, como el lino o la resina orgánica, y a otras innovaciones en los procesos productivos. En este artículo de Wikidriver te contaremos más detalles de este sorprendente vehículo y qué impacto podría tener el sector, así que si te interesa estar a la última en novedades automovilísticas, te recomendamos que sigas leyendo.
Sostenibilidad y automoción no son conceptos antagónicos. Si bien hace apenas pocos decenios únicamente existían coches de gasolina y los procesos productivos escaseaban en políticas medioambientales, en la actualidad los esfuerzos de la industria automotriz por producir modelos más sostenibles y el endurecimiento de las políticas comunitarias para reducir la contaminación en Europa han dado su fruto. En consecuencia, actualmente ya no solo encontramos vehículos que funcionan con fuentes de alimentación alternativas a los combustibles fósiles (vehículos eléctricos, híbridos y a base de biocombustibles), sino que existen prototipos de nuevas tipologías de coches (vehículos aéreos) e incluso modelos fabricados en un 90 % con materiales vegetales. Es el caso del el Liux Geko, un cuadriciclo eléctrico desarrollado por la compañía española Liux que pronto podría revolucionar el mercado de los vehículos urbanos y convertirse en uno de los coches más sostenibles del mundo.
¿Qué hace que el coche Liux Geko sea diferente?
Hasta ahora, la carrocería de los vehículos estaba fabricada con una amplia gama de materiales: aleaciones de aluminio, de magnesio, de hierro (principalmente, acero y acero aleado) y fibra de carbono, que se empleaban en mayor o menor proporción según si se trataba de un vehículo de gama media-baja o de gama alta. A esta lista, ahora debemos añadir el lino o la resina orgánica, materiales que poco tienen de innovadores (se encuentran en la naturaleza) pero que nunca hasta ahora se habían utilizado en la fabricación de vehículos; ahí radica la novedad. La piel exterior y parte del chasis del Liux Geko están diseñados para producirse con un compuesto bio, basado en fibra y restos orgánicos. ¿Y qué se logra con ello? La incorporación de materiales vegetales no solo consigue abaratar los costes de producción y reducir la huella de carbono de dichos procesos, sino que al conseguir aligerar sustancialmente el vehículo, lo hace más eficiente y autónomo y, por ende, menos contaminante. Además, el Liux Geko está pensado para seguir un modelo de economía circular, ya que al estar fabricado con materiales vegetales, su reciclaje resulta mucho más sencillo y económico que el de los coches fabricados con materiales convencionales. En pocas palabras, este innovador vehículo logra una notable reducción de las emisiones de dióxido de carbono, teniendo en cuenta todos sus componentes y su ciclo de vida completo.
Traducido a cifras, se calcula que el Liux Geko reduce la huella de carbono en un 80 % por km recorrido si lo comparamos con un SUV tradicional de combustión y en un 40 % si lo comparamos con el líder del mercado actual de vehículos eléctricos.
Diseño del cuadriciclo Liux Geko: innovación por dentro y por fuera
Evidentemente, el elemento más disruptivo del Liux Geko son los materiales vegetales empleados en la fabricación del exterior del vehículo, pero no menos sorprendente e innovador es cómo se han creado los moldes de la carrocería y el chasis monocasco: la impresión 3D ha permitido crear un proceso más rápido y sostenible que reduce el tiempo de fabricación, el peso, la cantidad de energía y las emisiones de CO₂.
El interior del vehículo biplaza también incorpora novedades destacables. Gracias a un diseño simple (aunque no sencillo), Liux ha conseguido reducir complejidad, piezas y materiales. ¿El resultado? Un coche que tan solo pesa 550 kg (un 50 % menos que el vehículo urbano líder en el mercado), hecho que le permite lograr una magnífica eficiencia energética y alcanzar los 150 km de autonomía. Otro de los aspectos destacables del interior del Liux Geko es el sistema de baterías modulares de 13 kWh que incorpora, extraíble y apto para darle una segunda vida y facilitar su posterior reciclaje.
El objetivo del Liux Geko: aprovechar un nicho de mercado
Desde que en 2021 Antonio Espinosa y David Sancho crearon Liux en Santa Pola (Alicante), detectaron la necesidad de repensar, rediseñar y refabricar los microcars eléctricos urbanos. Tras hacer un análisis de mercado, los fundadores de Liux se dieron cuenta de que el 97 % de los trayectos diarios que se realizan son de menos de 100 km y la media de ocupantes es de tan solo 1,3 personas, de modo que detectaron un nuevo nicho de mercado: crear un nuevo vehículo urbano, eficiente, ligero y sostenible que constituyese una alternativa a los clásicos vehículos de gasolina, más pesados, ineficientes y costosos. Pero la sostenibilidad no solo podía reducirse a la electrificación, sino que había que ir más allá y aplicarla a todo el ciclo de vida del vehículo, desde su fabricación hasta su fin de vida útil. Por ello, investigaron en materiales alternativos y nuevas tecnologías (impresión 3D, baterías modulares extraíbles y reciclables) y crearon un vehículo biplaza eléctrico capaz de adaptarse a las necesidades de la población actual: un coche accesible (menos de 20.000 euros), ligero (550 kg, un 50 % menos que el vehículo urbano líder en el mercado), práctico (autonomía real de 150 km y 100 km/h de velocidad máxima) y apto para practicar nuevas tendencias de movilidad urbana, como el car sharing.
Por ahora, el modelo aún no ha empezado a fabricarse, pero según sus fundadores si la ronda de financiación en la que están inmersos alcanza los 10 millones de euros, el Liux Geko podría empezar a producirse en Valencia en 2024. Además, más del 80 % de las piezas empleadas en la fabricación del vehículo estarán hechas en España, hecho que agilizará la cadena de suministro, potenciará la economía local y reducirá la huella de carbono. Con ello, Liux busca implantar una «movilidad sostenible para cambiar el statu quo«, tal como reza su eslogan, y demostrar que existen alternativas a los actuales procesos productivos del sector para hacer compatibles industria automotriz y medio ambiente.