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Recorrer Europa en coche es una excelente propuesta para los amantes de los road trips: desde deliciosas villas marineras en Portugal, pasando por bellísimas ciudades imperiales centroeuropeas como Praga, Viena o Budapest y por el norte de Italia, hasta estupendos destinos naturales en el norte de Alemania. En este artículo de Wikidriver te sugeriremos cuatro interesantes rutas en coche por Europa, así como prácticos consejos para planificar el viaje y que todo vaya sobre ruedas, tanto si vas con tu propio vehículo o con un coche de alquiler.
Ruta por la Costa de Portugal: Oporto, Lisboa y villas marineras
En esta ruta descubriremos las maravillas que atesora la Costa de Portugal, también llamada Costa Atlántica o Costa Litoral, y las villas marineras que la salpican de norte a sur.
Partiremos de Oporto, hermosa ciudad portuaria en el norte del país bañada por el río Duero. En ella destacan su espléndido centro histórico, con numerosas joyas arquitectónicas, los barrios de Ribeira, Barredo y Miragaia, la Casa do Infante y el majestuoso Ponte Dom Luis I, entre otros atractivos.
Continuaremos hacia Aveiro, conocida como la pequeña Venecia portuguesa por los canales que la atraviesan, sus coloridas casas y su arquitectura monumental, hasta llegar a Coímbra. Allí podremos admirar los monasterios de Santa Cruz y Santa Clara, la Catedral Vieja, su universidad (la más antigua del país) y la Quinta das Lágrimas, para luego proseguir hacia Leiria. Aunque menos turística que otras localidades lusas, esta pequeña ciudad del interior alberga un bonito castillo medieval, una catedral, numerosas iglesias y el primer molino de papel de Portugal, hoy convertido en un interesante espacio cultural y museístico. De Leiria finalmente nos dirigiremos hacia la capital del país, Lisboa, no sin antes visitar Azenhas do Mar (con una sorprendente orografía y una suculenta gastronomía marinera), Cascais y el agreste cabo da Roca.
Ruta por el norte de Italia: Milán, Parma y Pisa
Los amantes del Belpaese (y de las exquisiteces culinarias) no pueden perderse esta ruta, que atraviesa Italia, en concreto, las regiones de la Lombardía, la Emilia-Romaña y la Toscana.
Partiremos de la elegante y chic Milán, cuna de la moda y del diseño, además de centro financiero estratégico a nivel internacional. En esta metrópoli cosmopolita de aires europeos destaca su imponente Duomo, muy cercano a las famosas galerías Vittorio Emmanuele, el Castello Sforzesco y los Navigli, los canales que atraviesan la ciudad y que son el escenario perfecto para disfrutar del aperitivo italiano.
Seguiremos la ruta hacia Parma, la segunda ciudad más grande de la Emilia-Romaña que pronto seduce al viajero por su prestigiosa historia, su excelente tradición gastronómica (con el jamón de Parma y su famoso queso como dos de los productos más destacados y apreciados) y sus numerosos puntos de interés cultural (catedral y baptisterio, Teatro Farnese, galería nacional y casa-museo de Giuseppe Verdi en Roncole, entre otros).
Tras dejar Parma nos dirigiremos a Pisa para poner fin a la ruta por el norte de Italia. Antigua República Marítima, esta ciudad toscana es como un museo al aire libre, con múltiples atractivos artísticos y culturales, como la Plaza de los Milagros y su icónica Torre Inclinada y su universidad (una de las más famosas del país), además de su excelente tradición culinaria.
Ruta por las joyas centroeuropeas: Praga, Viena y Budapest
El corazón de Europa alberga tres de las ciudades más bellas y emblemáticas de esta región: nos referimos al triángulo centroeuropeo compuesto por Praga, Viena y Budapest.
Iniciaremos la ruta en Praga, capital del país y de la región de Bohemia. Son tantos los atractivos de esta ciudad que cuesta resumirlos: un río que la cruza con esbeltos puentes, un castillo que la protege desde lo más alto, palacios renacentistas, más de 500 torres góticas, monasterios y una de las plazas medievales más hermosas del Viejo Continente que sigue luciendo, orgullosa, su magnífico reloj astronómico tras varios siglos. También imprescindibles son los dos barrios separados por los puentes que cruzan el río Moldava: Malá Strana y la ciudad vieja, así como la preciosa catedral, el Palacio Real, la Basílica de San Jorge y el barrio judío, considerado el mejor conservado de Europa.
De Praga nos iremos a Viena, ciudad que emana referencias musicales y artísticas por doquier. En ella se puede visitar la casa-museo donde vivió y murió el genio universal de la música Wolfgang Amadeus Mozart y en el que compuso gran parte de su obra. También merecen la pena la Casa de la Música y los numerosos festivales y conciertos que se suceden a lo largo del año. Además de la música, el arte también impregna Viena, con obras de arte como el palacio barroco Schönbrunn y su extenso parque, el palacio Hofburg, residencia de Francisco José y la emperatriz Elisabeth (más conocida como Sisí) y el palacio Belvedere, excelente monumento barroco que alberga obras de Klimt, Schiele y Kokoschka.
Finalmente, nos dirigiremos a Budapest, una ciudad de cuento donde destaca su precioso Parlamento (sobre todo si lo contemplamos desde una barca en un paseo nocturno por el Danubio), el Puente de las Cadenas, la Basílica de San Esteban o la Ópera de Budapest, entre muchos otros puntos de interés turístico. A unos 100 km hacia el oeste de Budapest se encuentra el precioso lago Balatón, llamado «el mar húngaro» por sus enormes dimensiones. Polo de atracción de turistas que buscan disfrutar del turismo termal, también pueden practicarse deportes acuáticos y visitarse las poblaciones vecinas Keszthely y Hévíz, con el espléndido castillo de Festetics en la primera y el lago termal más grande de Europa en la segunda, respectivamente.
Ruta por Alemania: explorando la naturaleza de Renania del Norte-Westfalia
Además de disfrutar del arte, la cultura y la gastronomía, otro de los atractivos de viajar por Europa es el turismo natural. La ruta por la región de Renania del Norte-Westfalia que te proponemos a continuación es ideal para perderse entre bosques, practicar deportes como el senderismo o el ciclismo y descubrir pintorescos pueblos medievales rodeados de castillos.
Empezaremos la ruta en Eifel, una región volcánica situada al oeste de Alemania donde se encuentra un extenso parque nacional, caracterizado por su rica flora y fauna y por la posibilidad de observar animales salvajes en libertad.
Seguiremos hacia Leverkusen, donde destaca otro parque de fauna salvaje, el Reuschenberg, y visitar el precioso jardín japonés, un remanso de paz y tranquilidad en medio de la ciudad. A continuación, nos dirigiremos hacia Hattingen, población ubicada en el sur del río Ruhr (un afluente del Rin). Tras pasearnos por su distrito histórico y admirar las murallas que rodean la ciudad vieja y sus tres castillos, podremos hacer una ruta en bici hasta Witten, punto final de nuestro viaje por Alemania. A lo largo de los 24 km que dura la ruta, disfrutaremos de un entorno de postal, con frondosos bosques, riachuelos y restos de construcciones medievales, como el castillo de Hardenstein.
Preparación del viaje y documentación
Tras escoger una propuesta, es hora de preparar el viaje, desde la ruta en coche y las paradas que haremos durante el trayecto, pasando por reservar el alojamiento y las actividades al llegar a tu destino. No menos importante será reservar el aparcamiento, ya que el acceso en coche al centro histórico de muchas ciudades está restringido o bien es muy difícil encontrar un hueco en la vía pública. Así, escojas la ruta que escojas, te recomendamos estacionar tu vehículo en los parkings Saba de ciudades como Milán, Praga, Hattingen, Hardenstein, Witten, Oporto, Leiria y Lisboa para que puedas centrarte en visitarlas y olvidarte de buscar aparcamiento.
Evidentemente también deberás revisar el coche antes del viaje y comprobar que llevas toda la documentación necesaria: carnet de conducir y permiso de circulación (recuerda que ahora también puedes llevarlo en formato digital con la app de la DGT), documentación del seguro, permiso internacional de conducir (necesario para conducir fuera de la UE, del Espacio Económico Europeo –Noruega, Islandia y Lichtenstein– o en ciertos países donde existe un tratado bilateral en materia de circulación) y Carta Verde o Certificado Internacional de Seguro (CIS), documento obligatorio en ciertos países.
Tras este extenso artículo sobre destinos europeos para viajar en coche, esperamos haberte inspirado para tu próxima escapada sobre cuatro ruedas… así que ¡carretera y manta y a disfrutar de las vacaciones!