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Es muy frecuente que, con el paso del tiempo y debido al uso constante que hacemos del coche, este se deteriore y empiece a presentar fallos. Y es que, con los años, los vehículos envejecen y necesitan mayor atención y revisiones periódicas para conservarse en perfecto estado.
Por ello, para evitar que tu coche se estropee de manera irreparable, será necesario que prestemos atención a las distintas señales que pueden dar indicios de que nuestro motor está averiado.
Estas son algunas de las señales que desde Wikidriver hemos recopilado, para que te sirvan como toque de atención y así evitar que tu vehículo te deje tirado antes de llegar a tu destino:
Pérdida de potencia al acelerar
Si a tu coche le cuesta cada vez más acelerar, puede ser el resultado de un fallo en el sistema de inyección (el que proporciona combustible extra al motor para acelerar), y que en ocasiones provoca que el coche presente dificultades para subir una pendiente pequeña.
En muchos casos, la pérdida de potencia al acelerar se debe principalmente a que el filtro de combustible, que sirve para eliminar residuos del mismo depósito, está tapado. Por esta razón, el líquido se satura y la bomba de combustible tiene que trabajar el doble para impulsar ese combustible a través del filtro.
Cuando expulsa grandes cantidades de humo
Si el motor de tu coche no se encuentra en perfecto estado, es muy probable que expulse grandes cantidades de humo como consecuencia. Esto es una clara señal de que el aceite se está filtrando en la cámara de combustión y se está consumiendo junto con la gasolina.
Por otro lado, la gran cantidad de humo expulsado por el tubo de escape puede ser la causa de que las bujías presenten suciedad o estén cubiertas de aceite, lo que hace que no generen la chispa correctamente.
Por último, si la mezcla de aire-combustible no se genera correctamente y está sobrecargada de combustible, el motor expulsará una gran cantidad de aire negro. Ahora bien, si observamos una chispa de fuego pero no hay rastros de humo, puede ser que la mezcla presente mucho más aire que combustible.
Olores inusuales
Una de las señales más claras que pueden ser una pista de que el motor de tu coche está fallando es sentir un olor inusual cuando se está conduciendo. Este olor repentino se produce cuando las mangueras que conducen los líquidos al interior del motor están averiadas.
Por el contrario, si el olor que notamos es olor a goma quemada, la causa será generalmente que la banda de distribución está dañada, le falta tensión o se ha desgastado completamente.
Otras de las señales que pueden indicar que tu motor necesita ser reparado son:
- Dificultad en el momento de prender la unidad
- Si se apaga el propulsor estando el coche parado (especialmente si está el aire acondicionado en funcionamiento, las luces encendidas o el desempañador del parabrisas en marcha)
- Un alto consumo de combustible
El motor es el corazón de tu vehículo y será imprescindible mantenerlo en buenas condiciones. Para evitar su deterioro, nuestro último consejo es aparcarlo en un parking en vez de hacerlo en el exterior. De esta forma evitaremos que las condiciones climáticas desgasten el vehículo y tendremos más seguridad para prevenir robos y rasgaduras.
Además de estar atento a los fallos que puede presentar el motor, será igual de necesario revisar periódicamente el resto de los elementos importantes de nuestro turismo (como son las luces o los neumáticos). Te recomendamos pues revisar tu coche antes de emprender un viaje largo y llevarlo al taller anualmente para una inspección íntegra del vehículo.