Nunca es buen momento para recibir una multa de tráfico, pero es aún peor cuando la has recibido injustamente y no te la mereces. Para este tipo de situaciones existe el recurso de alegación, que consiste en recurrir la multa mediante la explicación y prueba que demuestran que es injusta y que no la vas a pagar. Este recurso se presenta ante la Dirección General de Tráfico siguiendo estos pasos que hoy, desde WikiDriver, te mostramos a continuación.
Aunque pueda sonar como uno de esos trámites burocráticos complejos a los que no queremos someternos, recurrir una multa no es tan difícil como puede parecer. Las que más recursos plantean son aquellas que se imponen por infringir normas de aparcamiento, como llevar un distintivo defectuoso, permanecer más tiempo del estipulado, estacionar en lugares prohibidos o no disponer de un ticket válido. En segundo lugar, están las multas por exceso de velocidad y, en tercer lugar, las multas por saltarse un semáforo en rojo.
La mejor manera de protegernos de multas incorrectas o de cometer infracciones consiste, en primer lugar, en conocer la Ley de Tráfico al dedillo y tratar de seguirla al pie de la letra. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, las infracciones no se cometen por desconocimiento de la ley sino por causas externas como el estrés o la necesidad de recortar tiempo de espera en un semáforo o paso peatonal. Conocer la ley también nos permitirá saber cuándo podemos recurrir una multa y cómo hacerlo.
¿Por qué he sido multado?
Lo primero que hay que saber para recurrir una multa es la razón por la cual hemos sido sancionados. Esta información aparecerá en la denuncia recibida, donde se especifica la infracción que hemos cometido según el Código de Circulación. Aunque en el momento pensemos que la mejor manera de acabar con esta situación incómoda es abonando la multa, si tienes la sospecha de que ha sido injusta o si notas que la multa que te ha sido enviada no incluye todos los datos que legalmente debería, lo mejor es que no te dejes llevar por el nerviosismo del momento y tengas en consideración los siguientes aspectos:
- Reducción de la multa: este suele ser el gancho principal que nos lleva a pagar la multa sin pensarlo dos veces, pues la reducción es del 50% del coste total si se paga en un plazo de 20 días naturales. Cuentas con el mismo plazo de un mes, tal como lo indica la sede electrónica de la DGT, para presentar el recurso.
- Faldón de recursos: por ley, las multas deben incluir un faldón informativo donde se especifiquen los recursos que se pueden interponer y los plazos con los que contamos para abonarlas. Si la multa que recibiste no tiene este faldón, será una multa inválida y tendrás que notificarlo a la Administración, que se encargará de hacerte llegar el formato correcto. El tiempo que se tarde en hacerte llegar la segunda notificación, será tiempo que jugará a tu favor para poder presentar el recurso.
- Plazo de notificaciones: así como la persona multada debe cumplir con los plazos estipulados, la Administración también: la ley da 3 meses de plazo para comunicarle al sancionado si se trata de sanciones leves; 6 meses si son infracciones graves y 1 año entero para comunicar las infracciones muy graves.
- Fíjate en los datos de la multa: la DGT debe remitir la sanción a tu domicilio y con ella, la solicitud de tu identificación como conductor. En caso de no recibir este segundo requisito, puedes apelar a la nulidad de la multa por “atribución arbitraria de responsabilidad”.
Entonces, ¿cómo recurro a una multa?
El faldón de la multa contiene todas las instrucciones que necesitas para recurrir a la multa, por eso es tan importante que esta información sea completa. Una vez que te des cuenta de que la sanción es defectuosa o injusta, debes elaborar un escrito en el que expliques por qué quieres recurrir la multa. Debes tener en cuenta que este recurso no exime el pago de la sanción, por lo que debes pagarla primero y si la DGT estima que tienes razón en tu alegato, el dinero que has pagado se te devolverá íntegramente.
El documento que debes presentar debe incluir todos tus datos personales, los datos de la sanción que has recibido (número de expediente, número de matrícula del coche y modelo y fecha en la que se te impuso la multa). Por último, debes incluir los motivos por los cuales estás apelando esta multa junto a cualquier documento que consideres prueba importante para demostrar que tienes razón. Finaliza el documento con la fecha en que lo has redactado y tu firma. Tienes 15 días laborables desde que recibes la notificación de la multa para presentar el recurso.
¿Y si no gano?
Si, tras presentar el recurso de apelación, la Administración sigue pensando que la multa es válida, puedes abonarla o recurrir la sanción. Esta última opción requiere que acudas a los tribunales por la vía administrativa.